Los proyectos de energía eólica marina ‘made in Iberdrola’ al norte de los Pirineos progresan adecuadamente y cumplirán sus plazos sin problema, propulsando la división renovable de la firma, ya muy activa en territorio nacional. Las construcciones de Saint-Brieuc (Francia) y Baltic Eagle serán capaces, cada una por sí sola, de proporcionar electricidad a aproximadamente 850.000 y 500.000 hogares, respectivamente; y caminarán en paralelo a las grandes operaciones renovables de la eléctrica en el interior de España.
El viernes pasado, el gigante energético español despejó las dudas sobre sus proyectos de eólica marina de Saint-Brieuc y Baltic Eagle. Mediante un comunicado, Iberdrola manifestó que se han realizado importantes progresos en ambas instalaciones.
Ignacio Galán ha reconocido la labor de los trabajadores de la iniciativa Saint-Brieuc, sita en la región de Bretaña (Francia), cuyas obras, a pesar de haber sido iniciadas en plena pandemia de Covid, serán finalizadas en plazo, antes de fin de año.
La compañía destacó que ya se han instalado 51 de los 62 jackets (cimentación edificada sobre el lecho marino que sostiene los aerogeneradores) y 35 de las 62 turbinas. Además, después de la fase de prueba, el 5 de julio comenzaron a suministrar energía eléctrica limpia las primeras turbinas eólicas.
«Saint-Brieuc podrá cubrir la demanda de una población superior a la ciudad de Valencia»
Iberdrola
Dotado de una inversión de 2.400 millones de euros, Saint-Brieuc cuenta con una capacidad total de 496 megavatios (MW) repartidos en 62 turbinas de 8 MW de potencia cada una» -explica la energética- «Cuando esté en pleno rendimiento, Saint-Brieuc tendrá una producción de 1.820 gigavatios hora (GWh) al año, con los que podrá cubrir la demanda energética de 835.000 personas (incluyendo la calefacción), lo que equivale a una población superior a la ciudad de Valencia o casi como la de Marsella.
Por su parte, el parque eólico Baltic Eagle se está construyendo a 30 kilómetros al nordeste de la isla de Rügen, frente a la costa de Pomerania (Alemania), en pleno Mar Báltico. Con una capacidad de 476 MW, Baltic Eagle contará con 50 aerogeneradores de 9,53 MW de potencia unitaria sobre monopilotes (otro tipo de cimentación marina), para una producción anual de 1,9 teravatios hora (TWh), «suficiente para satisfacer de forma sostenible la demanda de 475.000 hogares y evitar la emisión de 800.000 toneladas de CO2 a la atmósfera cada año», expone el comunicado.
Iberdrola ha subrayado que, «gracias al trabajo de un equipo multidisciplinar», los componentes del parque ya están prácticamente completados, por lo que se prevé que pueda estar operativo a finales de 2024, bajo una tarifa mínima regulada de 64,6 €/MWh durante los primeros 20 años. Además, «tiene ya vendida el 100% de su producción con contratos a largo plazo», adelantó la compañía.
Iberdrola cuenta con un total de 3.000 MW de proyectos de eólica marina bajo construcción o asegurados. Entre ellos, además de los ya mencionados, destacan el estadounidense Vineyard Wind, el alemán Windanker y el británico East Anglia 3, que entrarán en funcionamiento entre este año y 2026. Estas construcciones engrosarán la actual cartera de 1.258 MW que ya posee la firma en proyectos eólicos marinos operativos.
Apuesta renovable de Iberdrola en el interior de España
La apuesta por la eólica en Europa tiene su reflejo en la actividad inversora de la firma en el interior de la península. El pasado mayo, anunció una inyección de 350 millones de euros en 10 proyectos con capacidad para proveer de «energía limpia» a 257.000 hogares, a la vez que le ahorran a la atmósfera más de 117.000 toneladas anuales en emisiones de dióxido de carbono (CO2).
La mayoría de los nuevos desarrollos corresponden a instalaciones fotovoltaicas, en las que la compañía colocará cerca de 720.000 paneles. Las plantas se ubicarán en Andalucía, Castilla y León y Extremadura.
«Entre ellos destacan en Extremadura las plantas Tagus I, II, III y IV, ubicadas en la localidad cacereña de Alcántara»-detalló Iberdrola en un comunicado- «Con 200 MW de capacidad, estas cuatro instalaciones contarán con módulos bifaciales que permiten una mayor producción al disponer de dos superficies sensibles a la luz«.
«Así, una vez que entren en operación, generarán conjuntamente más 313.650 megavatios hora (MWh) al año, lo que equivale a abastecer a más de 95.850 hogares, evitando la emisión de 43.250 toneladas de CO2», continúa.
En Andalucía, la compañía está promoviendo cuatro nuevas plantas fotovoltaicas, declaradas de «interés estratégico» por la Junta de Andalucía.
Tres de ellas (Poleo, Cornicabra y Espliego) forman parte del proyecto Guillena, en el municipio sevillano de Castilblanco de los Arroyos. Las instalaciones aglutinarán una potencia de 144 MW y suministrarán energía a 72.000 hogares, evitando una emisión de 32.000 toneladas anuales de CO2.
Además, en Medina Sidonia (Cádiz), Iberdrola está construyendo la planta de Cespedera, que con 27 MW generará suficiente energía verde para cubrir el consumo de 15.500 hogares y evitar 7.000 toneladas anuales de emisiones de CO2, según los cálculos de la compañía.
«Estos proyectos generarán hasta 680 puestos de trabajo en los períodos de punta de la obra, contribuyendo así al desarrollo de la economía andaluza», añaden desde Iberdrola.
Por su parte, en Salamanca (Castilla y León) la empresa está construyendo la planta fotovoltaica de Villarino, que supondrá la instalación de 50 MW y una vez operativa generará suficiente «energía limpia» para abastecer a una población cercana a 27.000 hogares y evitará la emisión de la atmósfera de 12.000 toneladas de CO2 al año.
También en Castilla y León se está construyendo el parque eólico Valdemoro, de 50 MW y que contará con once aerogeneradores capaces de abastecer a más de 48.000 hogares y evitar 23.000 toneladas de CO2 a la atmósfera.
IBERDROLA ANUNCIÓ QUE LAS INICIATIVAS RENOVABLES EN CASTILLA Y LEÓN CREARÁN HASTA 370 EMPLEOS EN LA REGIÓN
«Con estas iniciativas, la compañía creará hasta 370 nuevos puestos de trabajo en la región, en su mayoría de carácter local«, ha destacado la empresa que preside Ignacio Galán.
La compañía también ha informado de que ya ha obtenido las declaraciones de impacto ambiental para la construcción de los proyectos fotovoltaicos de Alcarria (40 MW) en Castilla-La Mancha, Peñarrubia (50 MW) en Murcia y Virgen de Areños (50 MW) en Castilla y León.
En esa línea, también cuenta ya con esta autorización el parque eólico El Escudo (105 MW), en Cantabria, cuya construcción se iniciará «una vez se hayan obtenido el resto de los permisos necesarios», ha explicado la empresa. Esta infraestructura, una vez operativa, generará energía limpia suficiente para abastecer a una población equivalente a 95.350 hogares y evitará la emisión a la atmósfera de 45.000 toneladas de CO2 al año.