La Navidad es época de gasto. Según el Observatorio Cetelem, este año los españoles se gastarán un 4% más, en concreto, 469 euros de media. Uno de cada cinco españoles desembolsará más de 500 euros. Cifras que se incrementarán sobremanera si a esas personas les acaba tocando el Gordo de la Lotería de Navidad.
¿Qué hacer con el dinero? Si echamos la vista atrás, y recapitulamos las frases más nombradas cuando salen los agraciados por televisión, el universo es de lo más variado: desde comprar un coche hasta acabar de pagar la hipoteca, o hacer un viaje. ¿La más común? Tapar agujeros.
Sin embargo, no son pocos los que, tras haber sido agraciados, y con el paso del tiempo, han visto como su dinero se ha evaporado. Ganar el conocido Gordo es un subidón de adrenalina (400.000 euros) que, una vez restados los correspondientes impuestos se quedan en 322.000 euros.
La horquilla de opciones es muy grande y hay que tener en cuenta el horizonte temporal en el que queremos invertir
“Hay que tener en cuenta que ese dinero se acaba y es conveniente tener la cabeza fría para no tomar las decisiones equivocadas y sacarle el máximo partido posible”, señalan desde Hedilla Abogados.
¿Liquidar algún préstamo o amortizar parte de la hipoteca? «Reducir una deuda tiene sentido económico siempre que el coste, es decir el tipo de interés, sea superior a la rentabilidad que alcanzaríamos con otro activo financiero», sostienen en EFPA España.
Por ejemplo, si tenemos la hipoteca negociada a tipos muy bajos y la rentabilidad que podemos lograr es superior, será mejor no adelantar pagos. Pero si, por ejemplo, la tenemos al 3% y podemos obtener una rentabilidad del 1% con el dinero, será mejor amortizar pagos. En este último caso, la mejor opción será amortizar parte de la hipoteca en tiempo, no en cuota, aunque hay que revisar si existen costes anticipados que penalicen la cancelación en el contrato, advierten en EFPA.
EL GORDO DE LA LOTERÍA Y LOS CAPRICHOS
La primera pregunta que surge es: ¿dónde cobrar el premio? Al ser superior a los 3.000 euros hay que acudir a una entidad financiera o a una delegación territorial de Loterías y Apuestas del Estado. Una vez allí depositado, es el momento de pensar qué hacer. ¿Dejar el trabajo? Hay que pensárselo. Vivir en una gran ciudad supone un gasto medio de unos 2.,000 euros al mes, es decir, 24.000 euros al año, por lo que daría para vivir sin trabajar unos doce o trece años. Y después, ¿qué?
Lo ideal sería pedir ayuda. ¿En la propia entidad financiera donde se ha depositado el décimo? Mejor fuera. Ahí entran en juego un asesor fiscal y un asesor financiero. «Busca un asesor financiero cualificado que te ayude a gestionar correctamente la vida financiera del premio, en función de tus necesidades y objetivos vitales», indican desde EFPA España. ¿Objetivo? Diversificar las inversiones: seguros, acciones, fondos de inversión, bienes inmobiliarios… En el caso de los fondos, Hedilla Abogados recomienda no invertir todo el dinero en un solo producto.
Por tanto, hay que planificar. Saber qué se quiere y cómo conseguirlo. Y no hacerlo de buenas a primeras. Mejor dedicarle un tiempo. Precipitarse puede ser la peor de las tácticas. Y tener claro cuál es el horizonte temporal: a corto, medio o largo plazo.
«No existe el producto financiero perfecto, sino que depende del perfil de riesgo de cada ahorrador. Hay que deconfiar siempre de productos que ofrecen altísimas rentabilidades sin asumir grandes riesgos, ya que son dos conceptos que van siempre de la mano», recalcan desde EFPA España.
¿Y una vivienda? Según el portal inmobiliario pisos.com, el 41% de los españoles que juegan a la Lotería de Navidad lo hacen pensando en esta opción para alquilarla si finalmente les acaba tocando el Gordo. La rentabilidad del alquiler en España está alrededor del 11%. Sin embargo, para acertar hay que hilar fino ya que entran en juego variables como la localización y la demanda de pisos en la zona donde se adquirirá.
“No comprar una vivienda, ya que estamos ante una nueva burbuja de precios. Además, si quieres hacerte con una para alquilarla después, hay que tener en cuenta que los ayuntamientos de las grandes ciudades van a regular los precios del alquiler, por lo que quizá no se obtenga el rendimiento pretendido”, advierte Miguel Hedilla, fundador del bufete.
Un negocio también puede ser viable. Eso sí, haciendo el correspondiente plan. Si se tiene experiencia en el mismo, es un punto positivo. Es el caso de Pastelerías Mallorca que nació porque a su fundador, que trabajaba en un obrador, le toco el Gordo de Navidad.
¿Poner todos los huevos en esta cesta? Mejor no. Siempre es bueno guardar una parte por si al final los sueños no acaban cumpliéndose. “Es conveniente apostar por negocios con trayectorias consolidadas que montar una startup o pensar en conceptos arriesgados. Esto es más para apropiado para inversores profesionales que para alguien que quiera sacar partido a un premio”, sostienen en Hedilla Abogados. Otra opción es invertir en una empresa que ya esté en activo y que tenga ingresos recurrentes.
Como curiosidad, este año las administraciones de Lotería han vendido más de 137 millones de décimos. Hacienda recaudará 11,4 millones de euros menos que en 2017 porque el mínimo exento de tributación ha subido desde los 2.500 euros hasta los 10.000 euros, según Gestha. En concreto, y según los técnicos del Ministerio de Hacienda, a ésta ya le ha tocado el Gordo ya que ingresará 188,7 millones de euros por la tributación del conjunto de premios de la Lotería de Navidad. Y lo hará antes que los afortunados, ya que éstos, cuando reciban su premio, verán que se les ha efectuado el correspondiente descuento.