Los planes para mejorar la salud y el bienestar de los empleados se consolidan como la principal vía para atraer y retener talento, diferenciarse de la competencia y consolidar una cultura empresarial centrada en las personas
Las personas son el valor fundamental con el que cuenta una organización. El cuidado de su salud y bienestar es uno de los aspectos centrales de la actividad del departamento de Recursos Humanos, y por esta razón, estar al día de las últimas tendencias en este ámbito puede marcar una enorme diferencia para la empresa, ya que es la llave para llegar a ser una organización comprometida, humana y responsable.
Si bien 2018 ha sido el año en que se ha puesto encima de la mesa la importancia de los programas de gestión de personas centrados en la salud y bienestar, ejemplificándose en la puesta en marcha de iniciativas como Humans 4 Health by Cigna, 2019 se presenta como el año de la consolidación de esta nueva cultura empresarial. Tal y como explica Ana Romeo, directora de Recursos Humanos de Cigna y embajadora Humans 4 Health, «el concepto de cultura empresarial basada en la salud y bienestar de los empleados está en auge en España. Cada vez más organizaciones apuestan por esta estrategia de gestión de personas, y todo apunta que en los próximos meses asistiremos a la total consolidación de este enfoque de en el departamento de Recursos Humanos».
Así, algunas de las tendencias que marcarán este futuro inmediato son:
Apuesta por la salud como vía de diferenciación. Las organizaciones buscarán que sus programas de salud y bienestar vayan más allá del mero beneficio social, consolidándose como el gran valor añadido para atraer y fidelizar talento. Para ello, las entidades apostarán por diferenciarse a través de planes a medida para colectivos especiales, como pueden ser los pacientes crónicos, a la vez que mejoran el soporte para el bienestar de los empleados y ofrecen beneficios de salud cada vez más completos.
Programas Global Health. Es necesario preocuparse por salud física de los empleados emprendiendo iniciativas periódicas, pero los programas de wellbeing también han de abordar la salud de manera global, integrando a lo largo del tiempo el bienestar físico, emocional, social, familiar y financiero. De este modo, junto a las acciones puramente relacionadas con la salud, comenzarán a generalizarse otros beneficios como los programas de conciliación, de gestión del estrés, retribución flexible, desarrollo de carrera, etc.
Telemedicina para empleados: el doctor en la empresa. Evitar desplazamientos innecesarios, facilitar la conciliación familiar y laboral, cuidar de la salud de los empleados estén donde estén…las ventajas de la telemedicina en la empresa son muchos. Si bien este servicio ya tiene una gran implantación en países como EEUU, Canadá o Australia, en 2019 terminará por consolidarse en nuestro país gracias a prestaciones como son la videoconsulta a través de dispositivos móviles.
Mayor protagonismo a los incentivos. La escasa implicación inicial de los empleados en la puesta en marcha de los planes de salud es una problemática frecuente. Sin embargo, comenzarán a profesionalizarse otros mecanismos para conseguirlo: creación de grupos saludables (equipos de entrenamiento, contadores de pasos, grupos para dejar de fumar o de dieta…), fijación de metas asumibles semanales o mensuales, orientación individual para cada empleado, personalización de iniciativas, ofrecer algún tipo de retribución, etc.
La analítica se convierte en imprescindible. Muchas de las empresas que actualmente llevan a cabo estos planes no cuentan con indicadores de seguimiento específicos. Si bien datos como son los índices de absentismo o de rotación de empleados son muy usados, también es importante tener en cuenta aquellos sobre satisfacción, compromiso de la plantilla o buen ambiente laboral. De hecho, la creación de un portal único donde integrar toda esta información y realizar el seguimiento de actividades e incentivos será una de las grandes apuestas de cara al año que viene.
Fuente Comunicae