Los motivos del inesperado batacazo bursátil de EiDF en el cierre semanal

Nadie conoce los motivos del inesperado batacazo de los títulos de EiDF en un viernes negro para la compañía gallega. Contra todo pronóstico las acciones de la compañía energética cayeron un 35,73% ante el asombro de propios y extraños, pasando de una cotización de 69,40 euros el jueves a los sorprendentes 44,60 euros con que se cierra la semana.

En EiDF se muestran sorprendidos y quieren transmitir tranquilidad a los inversores. El propio consejero delegado de la compañía, Fernando Romero, reconoce que «no sabemos el motivo de esta caída y no tiene ninguna relación o implicación con el cumplimiento del Plan de Negocio. Lo que sí sabemos es que se ha efectuado una venta importante de la que desconocemos el origen».

De esta manera Romero quiere calmar los ánimos de sus accionistas, que siguen confiando mayoritariamente en el buen hacer de la empresa que dirige. «La mayor parte de los accionistas de la compañía, que representan el 85% del accionariado, no estuvieron detrás de esa venta. Hemos hablado con ellos y ninguno tiene sensación negativa sobre la situación. Estábamos cerca de valoraciones de Continuo, y así ha sido considerado por varias bancas privadas que nos han dado esa valoración».

Los datos objetivos no hacían prever un viernes negro como el vivido por EiDF, ya que «estamos cumpliendo con el plan de negocio de forma objetiva. Los resultados del primer trimestre no están relacionados con lo que ha acontecido hoy (por ayer viernes); al contrario, pues cumplimos con casi un 40% las cifras del plan de negocio anual a fecha de marzo superando los datos de facturación y Ebitda», aseveraba el consejero delegado de EiDF.

«Lo que queremos transmitir es tranquilidad y seguridad a los accionistas. EiDF seguirá cumpliendo objetivamente con su plan de negocio»

«Lo de hoy (por el viernes) es algo excepcional ocasionado por una única venta de volumen que no se corresponde con ninguno de los accionistas que formaron parte de la ampliación de capital. Alguien que ha entrado y ha salido de la compañía de forma brusca». De esta manera expresaba Romero sus sospechas de que el ‘batacazo’ sufrido ha sido producto de un movimiento puramente especulativo movido por el deseo de una rápida recogida de beneficios.

TRANSMITIR SEGURIDAD Y TRANQUILIDAD

A pesar del varapalo sufrido, y de lo que supone para una de las empresas que mejor se estaba comportando desde su salida a Bolsa perder más de un tercio de su capitalización en una sola jornada, desde EiDF «lo que queremos transmitir es tranquilidad y seguridad a los accionistas. EiDF seguirá cumpliendo objetivamente con su plan de negocio. Nos debemos a él y a nuestros accionistas. Seguimos trabajando para cumplir con los objetivos, trabajando día a día con esfuerzo para que esto sea una realidad sólida».

El objetivo es ahuyentar las dudas sobre un posible pinchazo del valor, ya que los resultados de EiDF demuestran que su revalorización no tenía nada que ver con una ‘burbuja’ del sector, sino que era debida a un proyecto sólido respaldado por unos inversores que en su mayoría creen y confían en la compañía.

LOS PLANES DE EiDF SE MANTIENEN

Desde EiDF se considera que la próxima semana las aguas volverán a su cauce, y que lo vivido en el viernes negro no se volverá a repetir. Es más, creen firmemente que el resto de accionistas sabrán entender la situación y se mantendrán fieles.

«En cuanto al plan de negocio no afecta en nada a nuestros objetivos ni a nuestra intención de salir a Continuo. La próxima semana el Consejo de Administración aprobará la revisión al alza del plan. Será un plan de negocio diferente, con nuevas cifras a alcanzar, debido a los buenos datos registrados y al cumplimiento de objetivos efectuado en el primer trimestre tras la incorporación de las diferentes áreas de negocio», afirma Fernando Romero.

UN COMPORTAMIENTO EJEMPLAR, HASTA EL VIERNES

Las acciones de EiDF habían mantenido un comportamiento ejemplar hasta la aciaga sesión de este viernes 13 de mayo. Parecía que el valor solo sabía cotizar al alza y eso hacía que los títulos de la compañía gallega hubieran pasado de los 4,20 euros con que debutaron el 7 de julio de 2021 hasta los 69,60 euros que fijaron como máximo histórico durante la sesión del jueves 12 de mayo.

El día de su debut, EiDF se revalorizó un 30,95% y desde ese momento no había hecho más que multiplicar su valor. Por eso, al igual que durante todos estos meses sus dirigentes nunca han lanzado las campanas al vuelo y han tenido los pies en el suelo, ahora tampoco quieren ser catastrofistas y mantienen la calma ante el primer revés sufrido, aunque haya sido de proporciones totalmente imprevistas.

Los buenos resultados son su mejor aval y a ellos se aferran en este complicado momento. Al cierre del primer trimestre, la cifra de negocio de la compañía es superior a los 82 millones de euros. En la misma línea, el Ebitda registrado en los primeros tres meses de 2022 es de 11 millones de euros.