CVC ha asegurado los 1.994 millones de euros que se había comprometido a inyectar en el conjunto del fútbol profesional español a través de LaLiga Impulso y para ello, la firma de inversión ha aportado 1.200 millones de euros de los fondos que gestiona, complementando la operación con otros 850 millones de financiación bancaria a través de los créditos con Goldman Sachs, Deutsche Bank y Credit Suisse, que el fondo ha lanzado finalmente este viernes al mercado de bonos para optimizar el coste.
A pesar de la difícil situación de los mercados de renta variable derivada de la invasión de Rusia sobre Ucrania – inflación, incertidumbre y tipos de interés más altos de lo normal -, CVC ha colocado hoy con éxito la emisión de bonos por valor de 850 millones que respaldan su inversión en LaLiga Impulso, según fuentes del mercado londinense. El interés del mercado por el potencial de la competición española y sus clubes y las buenas calificaciones otorgadas por Moody’s y Fitch, Baa3 y BB respectivamente han sido determinantes en la colocación.
Este cambio de estructura de financiación diseñada por CVC, que pretende mejorar el coste de financiación de los tres bancos de la operación para CVC, no afecta en nada a LaLiga Impulso, LaLiga o los clubes, que está asegurada, garantizada y disponible en los términos acordados y firmados, cuyas condiciones están blindadas en el contrato que dio lugar a la creación de LaLiga Group International.
En enero de 2022 se desembolsaron los primeros 400 millones de euros y el calendario acordado por la asamblea de LaLiga es que el dinero restante llegue en los meses de junio de 2022, 2023 y 2024.
De hecho, la mayoría de equipos ya están anunciando sus planes inversores y, en muchos casos, han consumido parte de los recursos para reemplazar deuda existente o aumentar su límite salarial.
LaLiga Impulso se ha convertido en la principal palanca con la que la competición aspira a dar el próximo salto en términos de negocio, especialmente tras el duro golpe de la pandemia. Esta misma semana, LaLiga ha presentado un informe en el que se apunta a que la facturación de los clubes ha iniciado ya una recuperación que “se intensificará” en 2022-2023, vital para retomar una rentabilidad que también se apoyará en una moderación de las amortizaciones por la congelación de fichajes. El objetivo es que ya la próxima temporada la facturación total ronde los 5.000 millones de euros.