El amianto está de actualidad, una vez más, tras publicarse un informe que señala que la empresa Johnson & Johnson sabía que sus polvos de talco contenían pequeñas cantidades de esta sustancia altamente perjudicial para la salud. En España Metro de Madrid está siendo investigado por el uso de este material, y en el País Vasco se han registrado aproximadamente 1.000 casos. ¿Por qué se utiliza si es tan malo?
El amianto es un mineral que se presenta en forma de fibras flexibles, brillantes y suaves. Goza de una gran resistencia a la combustión y se emplea en la elaboración de revestimientos y tejidos resistentes al fuego y al calor. El problema es que sus fibras microscópicas pueden permanecer en suspensión en el aire y al ser respiras pueden provocar enfermedades. La exposición al amianto es peligrosa, sobre todo en personas que trabajan con esos materiales, ya que la forma más común de exposición es la inhalación. También puede ser nocivo para aquellos que se expongan indirectamente a ello, es decir, usuarios que tienen contacto con el material de manera más esporádica.
Está clasificado según la Legislación Española como cancerígeno de primera categoría, es decir que se sabe y está confirmado que puede producir cáncer en las personas. Todas sus variantes son peligrosas y pueden provocar distintos tipos de cáncer, ya sea de pulmón, de laringe y de ovarios. También fibrosis pulmonar y mesotelioma. La Organización Mundial de la Salud estima que aproximadamente 125 millones de personas de todo el mundo están expuestas al amianto ya que se sigue teniendo un uso comercial.
Johnson & Johnson lo utiliza desde los años 70. La información publicada recientemente señala que la compañía conocía el uso de esta sustancia en los polvos de talco desde sus inicios. Por este motivo, la empresa está librando varias batallas judiciales. En EEUU, la justicia ha fallado a favor de 22 mujeres que denunciaron a la empresa de haber contraído cáncer por el uso de estos productos. La justicia ordenó a la multinacional a pagar cuatro millones y medio de dólares a estas mujeres, 550 millones de dólares como compensación por los daños causados y alrededor de 4.000 millones como sanción. en EEUU hay un montón de denuncias y procesos judiciales en marcha contra J&J. El último escándalo hizo que cayera más de un 6% en bolsa en unas horas, evidenciando los problemas por los que está pasando la compañía.
En Madrid, en la actualidad hay más de 40 trenes de la red de metro paralizados por la presencia de amianto. La liebre saltó después de conocerse que dos trabajadores del suburbano contrajeron cáncer por la exposición al material. Uno de ellos trabajaba directamente con las máquinas, como mecánico, sin embargo, el otro formaba parte del personal de mantenimiento de las escaleras mecánicas de las estaciones. Por lo tanto, la exposición no es la misma. La comunidad de Madrid, de quien depende Metro, ha jugado a la ambigüedad desde que se conoció el primero de los casos. No obstante, no le ha quedado más remedio que reconocer que existe amianto en varios convoyes y en algunas estaciones.
El pasado mes de octubre Metro reconoció una nueva presencia de amanto. En esta ocasión en la pintura de aislamiento de los vagones. Desde hace unos meses se han ido retirando distintos trenes en cuyos materiales se detectó este producto, y de momento continúan haciendo pruebas. En Barcelona se detectó un derivado de amianto en más de 90 trenes, de los 210 que se investigaron. En este caso, Transports Metropolitans de Barcelona, insistió en que esta sustancia no desprende fibras y, por tanto, no es perjudicial para la salud. Los convoyes forman parte de los vagones más antiguos del suburbano.
En Castilla y León se están aumentando los controles para detectar la posible presencia de amianto en construcciones, obras y reformas. Este año la cifra ha aumentado un 60%, de los 66 a los 105. En España no fue ilegal el uso de este material hasta 2002, a pesar de que en otros países se prohibió mucho antes, por tanto, muchas construcciones contienen trazas de dicho material.
1000 CASOS EN EL PAÍS VASCO
En Euskadi, en 2007, varios afectados por amianto, crearon la asociación Asviamie. Desde ese momento, la asociación ha atendido siete casos nuevos cada mes, lo que hace un total de aproximadamente 925 personas enfermas. En lo que va de año, este 2018, han muerto 33 personas en esa comunidad autónoma y este dato va en aumento. Según ha declarado a MERCA2, Patxi Cortózar, miembro de la asociación y afectado, “no hemos llegado al pico más alto, todavía estamos en ascenso”.
Cortózar señala que en los últimos dos años se están registrando muchos casos de mesotelioma, un tipo de cáncer de pulmón que sólo se contrae por inhalación de amianto. “Hemos observado que en los últimos años hay muchos casos de este tipo específico de cáncer, pero en la asociación también se tratan casos de hace 40 años”. En los últimos años hay mucha sentencias favorables a los enfermos, que obligan a las empresas al pago de indemnizaciones a los pacientes o familiares, en caso de fallecimiento del empleado. El País Vasco, es una comunidad muy industrializada. En los años 60 proliferaron numerosas empresas del sector naval, automovilístico, petroquímico, etc. De ahí que hayan surgido tantos casos y que aún haya otros nuevos en la actualidad.