El fondo de inversión Amber Capital, máximo accionista del Grupo Prisa con el 29,9% del capital busca nuevo socio financiero para solventar –al menos momentáneamente– los problemas que tiene la empresa propietaria del diario El País y la Cadena SER. Aunque el primer trimestre ha logrado salir de los números rojos al lograr un exiguo beneficio de 100.000 euros, lo cierto es que la compañía necesita una ampliación de capital y el problema es que no hay candidatos para poner el dinero encima de la mesa.
SE BUSCA CANDIDATO
El portazo del Gobierno a los franceses de Vivendi ha provocado que Amber Capital haya vuelto a poner la mirada en Telefónica y Santander, sus compañeros de viaje en el grupo editorial español. Pero fuentes financieras confirman a MERCA2 que ni Ana Botín ni José María Álvarez–Pallete quieren acudir a una nueva ampliación de capital y que la única vía para lograr sacar adelante la operación es buscar un nuevo socio financiero.
Los obstáculos que debe superar el fondo de inversión de dirige Joseph Oughourlian son principalmente dos. En primer lugar el candidato debe ser del agrado del Palacio de La Moncloa para garantizar que se mantenga la línea editorial que tan importante es para los intereses electorales del PSOE. De hecho, las fuentes consultadas indican que Vivendi ha sido rechazada precisamente por «motivos ideológicos», debido al peso que tiene en el grupo de medios Lagardere, considerado como la «Fox News francesa».
VIVENDI A HA SIDO RECHAZADA POR «MOTIVOS IDEOLÓGICOS» POR SU PESO EN LAGARDERE, CONSIDERADA LA «FOX NEWS FRANCESA»
Precisamente, Vivendi compró a Aber Capital el 17,5% del capital de Lagardere el pasado septiembre, elevando así su participación por encima del 45% y lanzando posteriormente una Oferta Pública de Adquisición (OPA) para controlar la totalidad del grupo galo, que tiene entre sus principales activos la cadena de radio Europe 1.
Vivendi está en plena expansión y pretendía lograr un 30% de Prisa como primer paso para tener mando en la plaza de medios española, poniendo el punto de mira en Atresmedia e incluso en Movistar TV, aprovechando que Telefónica está replanteándose el futuro de un canal que le da más disgustos que beneficios.
MONCLOA NO HA CONTESTADO A VIVENDI
Sin embargo la negativa del Gobierno le obliga a replantear su estrategia, aunque fuentes conocedoras de los contactos entre la empresa francesa y La Moncloa indican a MERCA2 que no ha habido contestación formal a Vivendi. Y eso que su CEO, Arnaud de Puyfontaine, realizó varios viajes relámpago para visitar a Pedro Sánchez, el último hace pocas semanas.
El segundo obstáculo que debe superar Amber Capital es convencer a su nuevo compañero de viaje para que esté dispuesto a invertir en una empresa que está en caída libre desde hace años, con una deuda bancaria neta de 900 millones de euros que se va refinanciando sine die y sin contar con la editorial Santillana, unidad de negocio que aportaba importantes ingresos al grupo.
Una vez vendida la joya de la corona (con la excepción de su división en Latinoamérica), Oughourlian ha reestructurado la empresa, cerrado filas con el Gobierno y espera presentarse como el gran valedor de un grupo editorial que, con los números en la mano, está en franca decadencia.
BOTÍN NO TIENE EL CONTROL
Tampoco ayuda que Telefónica y Santander no quieran seguir en el barco o, al menos, no deseen aumentar su peso en el accionariado. En el caso de la entidad financiera, los fondos de inversión que están presentes en su capital (liderados por Blackrock) ya mostraron sus reticencias a esta aventura editorial, no sólo en la toma de participación directa sino en los préstamos otorgados a los Polanco y otros accionistas para que pudieran acudir a anteriores ampliaciones.
“A los fondos no les ha gustado nunca la inversión de Santander en Prisa, sobre todo teniendo en cuenta que en la actualidad el control y el bastón de mando en el grupo editorial no lo tiene Botín, sino Oughourlian y el Palacio de La Moncloa, por lo tanto tiene todo el sentido del mundo que el banco no quiera acudir a una futura ampliación de capital”, indican fuentes de una consultora que asesora a varias empresas del Ibex.
PALLETE HUYE DE LA POLÍTICA
En cuanto a Telefónica, desde que llegó a la presidencia Álvarez–Pallete la estrategia ha sido la de intentar desligarse de la sombra alargada gubernamental, en la que César Alierta se encontraba tan cómodo pero que no gusta al nuevo equipo directivo. El empresario aragonés cocinó toda su carrera al calor de sus relaciones con los ministros y presidentes del Gobierno, pero el directivo madrileño ha preferido centrarse en el negocio puro y duro, poniendo el foco en la reducción de la deuda y en preparar la empresa para el nuevo mundo digital.
Desde que se produjo la sucesión el grupo de telecomunicaciones el equipo de Álvarez–Pallete ha planteado en numerosas ocasiones salir del accionariado de Prisa pero no lo ha conseguido porque la tela de araña política es muy tupida. Y eso que las presiones de Moncloa, llegando incluso a apercibir por teléfono al presidente por contenidos en programas de humor de Movistar TV, han enrarecido una relación que ya de por sí es menos estrecha de lo que muchos dicen.
AMBER CAPITAL DESCARTA AMPLIAR SU PARTICIPACIÓN EN PRISA PORQUE ESTARÍA OBLIGADO A LANZAR UNA OPA
Por todo ello Amber Capital debe seguir peinando el mercado para conseguir un candidato que cubra las posiciones de Santander y Telefónica, aporte el capital necesario para mantener a flote el grupo y garantice el apoyo editorial al PSOE.
Eso sí, esta ampliación no se realizará a corto plazo y en ningún caso está contemplado que sea el propio fondo de inversión quien incremente su participación, ya que ello le obligaría a lanzar una OPA (por superar el 30% del capital) lo cual no entra en los planes de Oughourlian, según confirman a este diario fuentes de su entorno.