Almirall presenta cuentas y se desploma. Esta es la tónica de las últimas presentaciones de resultados de la farmacéutica catalana desde la llegada de Gianfranco Nazzi a la cúpula. Hace 15 meses se recibió al directivo como una esperanza, un revulsivo para volver el brillo a la cotización y a los números. Sin embargo, su labor al frente de la catalana está sembrado de dudas.
Por un lado, los resultados empresariales han tenido como consecuencia en los últimos trimestres un sonoro desplome en Bolsa. Con las cuentas semestrales del pasado año, con Nazzi ya en el sillón de consejero delegado, las caídas fueron del 11,6%. A finales del pasado año, la cotización no levantaba cabeza y el desplome en noviembre rondó el 20% en unas pocas sesiones. En la rendición de las cuentas de este primer trimestre de 2022, el hecho se repite con un derrumbe del 11,4% y borra las ganancias registradas desde enero.
Desde la llegada de Nazzi, los accionistas de Almirall han perdido un 6,5% de su inversión. Si bien, la acción subió a los 14,95 euros durante los primeros meses de su mandato, no ha vuelto a registrar dicha cota desde entonces. Desde esos máximos, el precio de las acciones se ha desplomado un 31%.
FUERTE CAÍDA DEL BENEFICIO DE ALMIRALL
La farmacéutica ha registrado una fuerte caída del beneficio en el primer trimestre del año. En concreto, ha obtenido 20,4 millones de euros, un 31% menos de los registrados en el mismo periodo del pasado año. Cabe recordar, que las cuentas en 2021 empeoraron hasta registrar unas pérdidas de 41 millones en el cómputo del año.
La compañía no esperaba grandes cambios respecto a la visión de negocio de Nazzi y puso rumbo a la dermatología médica como principal fuente de ingresos del negocio. El objetivo del consejero delegado era trazar un plan para «afrontar un período de crecimiento sostenido del negocio durante los próximos años» y así lo indicaban las cifras. Sin embargo, los números se tambalean. El Ebitda ha registrado una caída del 19,7% pese al impacto positivo neto de los nueve millones de euros vinculados con el pacto de AstraZeneca y Covis Pharma. El beneficio operativo antes de amortizaciones e impuestos se ha situado en los 59,6 millones. Para Nazzi, su plan tendrá efecto a «medio plazo», aunque no se haya plasmado aún sobre el papel.
En el Viejo Continente, las ventas de medicina general han caído en un 9,3%, hasta los 100,5 millones, mientras que el negocio dermatológico sube las ventas en un 31,1%. Europa representa el 85% del total de los 218,8 millones que ha ingresado el grupo. EE UU alcanza el 7%, mientras que el resto del mundo supone el 8%.
LAS CUENTAS DE ALMIRALL BAILAN ENTRE EUROPA Y EE UU
Y es que, las cuentas bailan según los continentes. En Europa, los ingresos aumentan en un 5,7%, mientras que en Estados Unidos el desplome es del 32,9% respecto al mismo período de 2021. La empresa mantiene la visión puesta en los «próximos años» para incrementar los ingresos. Para ello, se fundamenta en la evolución que darían los medicamentos Ilumetri (psoriasis); Wynzora (psoriasis); Seysara (acné); y Klisyri (queratosis actínica).
Asimismo, Almirall espera generar valor con Lebrikizumab (dermatitis atópica), con prometedores resultados en los estudios en fase 3; Seysara China (acné), con un ensayo clínico en fase 3 en marcha; y Efinaconazol (onicomicosis), del que se espera presentar la documentación regulatoria en el segundo trimestre de 2022. El más atrasado en esta investigación es Anti-IL1RAP (enfermedades dermatológicas autoinmunes), que está en proceso para el comienzo del estudio en fase 1.
Nazzi aún tiene trabajo por hacer para engancharse al mercado estadounidense. El negocio de dermatología se ha derrumbado un 32,8%, mientras que la medicina general se ha hundido en un 31,2%. Aczone ha sido la espinilla en estos números, al caer las ventas en un 50,4%, hasta los 2,7 millones. Las de Seysara descendieron en un 27,7%. Mientras que las ventas de Tazorac, por su parte, cayeron en un 36,7%.
TÍMIDA CAÍDA EN LA DEUDA FINANCIERA
La posición de liquidez de Almirall ha caído en un 7%, hasta los 192,8 millones, mientras que la deuda financiera baja en un 3,7%, hasta los 368,3 millones de euros. El flujo de caja libre, según los datos, se sitúa en terreno negativo, con -6,2 millones de euros, frente a los más de 53,4 millones de un año antes. Estos movimientos se deben principalmente al incremento de las inversiones y el pago de préstamos al BEI. Por otro lado, la deuda financiera neta en relación con el Ebitda se sitúa en las 1,1 veces. Con todo, Nazzi reitera las metas para todo el año.
El consejero delegado no ha descartado compras oportunistas y mantiene el foco en la dermatología médica, que debería proporcionar una fuerte aceleración en el crecimiento de ventas a medio plazo.
Estas son las primeras cuentas que ha presentado Carlos Gallardo Piqué, nuevo presidente de Almirall desde hace unos días. «Estoy muy contento de asumir este nuevo reto como presidente de Almirall y poder contribuir desde esta posición a llevar la compañía a una posición de liderazgo en el campo de la dermatología médica», ha señalado a los inversores. A su juicio, la compañía podrá afrontar este reto.