sábado, 23 noviembre 2024

El grupo Bosch contundente: hay que ser verdes, pero con alternativas

Los objetivos están claros: hay que reducir las emisiones contaminantes y la descarbonización debe ser una realidad. Ahora bien, para que eso se produzca de manera ordenada y eficiente se deben dar alternativas. Así lo contemplan desde el grupo Bosch, donde tienen claro que para dar pasos hacía lo «verde» hay que ofrecer alternativas lo antes posible.

Y es que, como es lógico, todo los gobiernos quieren que la reducción de emisiones aumente y la electrificación sea generalizada lo antes posible. Pero algunas compañías, sobre todo las que tienen un negocio muy transversal, quieren alternativas antes de empezar a caminar. Así, el presidente del grupo Bosch para España y Portugal, Javier González, ha asegurado este jueves en un encuentro con la prensa que, por ejemplo, en el ámbito de la movilidad no se pueden prohibir los coches de diésel y gasolina sin dar una solución, y ha asegurado que se tardarán varias décadas en poder contar un parque móvil cien por cien electrificado.

La compañía, que hace unos años salió a otros nichos de negocio más allá de los tradicionales electrodomésticos, aboga por la neutralidad tecnológica. De este modo, el máximo responsable para España no se ha andado por las ramas y asume que aunque la electrificación jugará un papel muy importante, los motores de combustión interna pueden seguir mejorando y no se debería cerrar la puerta a alternativas como los combustibles sintéticos.

Además, González ha sido bastante realista sobre la evolución de la movilidad en nuestro país. Según sus estimaciones, en 2030 se podría llegar a un 25% de coches eléctricos e híbridos, pero si se tiene en cuenta que la antigüedad del parque móvil en España supera los 12 años «pasarán décadas» para que todo el parque móvil se pueda electrificar.

EL BOSCH TRANSVERSAL

Al margen de la movilidad, el presidente de Bosch en la filial española, asume que hasta el 2020 el volumen mundial del mercado del IoT crecerá a un ritmo del 35% anual, hasta alcanzar los 250.000 millones de dólares. En 2017, asegura, vendieron 38 millones de productos habilitados para su conexión a internet y, para 2020, todos sus nuevos productos electrónicos contarán con conectividad.

En el futuro, también cree que ofrecerán servicios asociados para acompañar a cada producto. En este contexto, González ha aclarado que Bosch emplea, hoy en día, a más de 25.000 ingenieros de software, de los cuales 4.000 se dedican al desarrollo de soluciones para el IoT.

Del mismo modo, estima que la clave para todo ello es la inteligencia artificial (IA). Dentro de diez años, afrima, casi todos los productos de Bosch serán desarrollados, fabricados o equipados con IA. Durante los próximos cinco años, la empresa invertirá 300 millones de euros en su propio centro de inteligencia artificial.


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