El número estimado de nuevas fracturas por fragilidad (no traumáticas, es decir, producidas por caídas desde una altura igual o inferior a la propia o por mínimo trauma) en España se situó en 2010 en más de 204.000, con un coste asociado en ese año de 2.900 millones de euros; los especialistas prevén que el número de fracturas aumente un 40% y paralelamente el gasto sanitario por esta causa crezca un 25% por ciento en los próximos diez años por el envejecimiento paulatino de la población.
Unidad de Prevención Secundaria de Fractura del complejo hospitalario Ruber Juan Bravo
Siguiendo las recomendaciones internacionales de crear unidades de coordinación de fracturas o FLS (Fracture Liaison Service) en Hospitales, el complejo hospitalario Ruber Juan Bravo diseñaba y ponía en marcha hace casi dos años la Unidad de prevención de fracturas osteoporóticas coordinada por reumatólogos (Dras. Susana Gerechter, Miren Uriarte y Samantha Kanaffo) y endocrinos (Dres. Esteban Jódar y María Cortés).
Desde julio de 2016 la Unidad ha recibido pacientes derivados desde los Servicios de Traumatología, Neurocirugía, Rehabilitación, Diagnóstico por la Imagen, Oncología, Ginecología, Unidad del Dolor y Medicina Interna.
El control de FLS se ha gestionado con valoración del metabolismo óseo, densitometría ósea, fórmula, recuento, bioquímica básica, función hepática y renal, perfil óseo, estudio hormonal y marcadores de formación ósea y de resorción.
Además, se ha pautado tratamiento antiosteoporótico con posterior derivación a rehabilitación, fajas de sujeción y analgesia (Unidad del Dolor).
Resultados desde julio de 2016
En este período se han valorado 123 pacientes con una media de edad de 80 años, de los cuales 89 tenían una o más fracturas vertebrales, 21 de cadera y 17 periférica, además de dos pacientes con fractura de cadera y vertebral.
Además, se han detectado 4 pacientes con Enfermedad de Paget, un mieloma, dos celiaquías, hipertiroidismos, hiperparatiroidismos y diabetes sin diagnosticar previamente, a pacientes que llegaron a la Unidad por fractura osteoporótica.
A todos los pacientes atendidos se les ha pautado tratamiento osteoporótico: 29,27% con teriparatida, 37,39% con denosumab y el 27,64% restante con bifosfonatos.
En palabras de los responsables, “se ha demostrado que el trabajo multidisciplinar permite un abordaje más completo para el paciente, mejorando de forma importante su calidad de vida y disminuyendo el riesgo de nuevas fracturas”.