viernes, 13 diciembre 2024

Los bancos españoles apelan a la seguridad ante la amenaza de las bigtech

En el mundo se están viendo los primeros ejemplos de compañías tecnológicas con millones de usuarios que empiezan a ofrecer productos financieros. Los bancos españoles lo saben y se preparan para que las bigtech como Amazon o Facebook pesquen lo menos posible entre sus clientes.

El 14º Encuentro del Sector Bancario celebrado en el IESE con la colaboración de la consultora EY reunió a casi todos los consejeros delegados de los bancos españoles del Ibex 35. Solo faltó María Dolores Dancausa en el cartel. Participaron, por orden de aparición, Carlos Torres (BBVA), Jaime Guardiola (Sabadell), José Sevilla (Banco Sabadell), Gonzalo Gortázar (CaixaBank) y José Antonio Álvarez (Santander).

Encima de la mesa, la reinvención de la banca ante el nuevo ecosistema económico, regulatorio y social. El gobernador del Banco España, Pablo Hernández de Cos, ha indicado durante su ponencia que el sector bancario español sigue enfrentándose a retos de calado, que, en gran medida, comparte con otros sistemas bancarios de la UEM. Entre estos, ha destacado y analizado cinco: la necesidad de profundizar en la reducción de los activos improductivos, incrementar la rentabilidad, reforzar la reputación del sector, culminar la adaptación al nuevo marco regulatorio y reforzar las ratios de capital de mayor calidad, y competir en un nuevo entorno derivado de los avances tecnológicos y la aparición de nuevos actores.

DIFERENCIAS ENTRE FINTECH Y BIGTECH

Este último punto ha sido en el que más han incidido los consejeros delegados. Los nuevos actores están divididos en fintech y bigtech. Las primeras son vistas por los directivos como aliadas. “Nos da terror colaborar con ellas porque da la sensación de que te comen vivo, pero es una manera de atraer talento a un sector que no es atractivo tradicionalmente”, ha afirmado Jaime Guardiola. El consejero delegado de Sabadell ha admitido que todos los bancos han sido “abducidos” por Apple Pay, “pero el que gana es Apple ya que nosotros no ganamos un duro”.

Por su parte, el consejero delegado de Bankia, José Sevilla, ha recordado que la entidad tiene una actitud de colaboración con las fintech. De hecho, ha puesto el ejemplo de la aceleradora que el banco ha implantado en Valencia como “laboratorio” para el desarrollo de futuros productos y servicios.

El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, ha hecho hincapié en un punto de vista diferente sobre esta realidad. “Las fintech y actividades fintech aportan una transparencia sobre los precios espectacular y veremos los márgenes presionados a la baja en la banca tradicional”, ha incidido.

Las grandes empresas tecnológicas o bigtech son otro cantar. Las chinas Tencent y Alibabá han hecho sus incursiones en los servicios financieros (prepagos, pequeños créditos, etc.), pero están muy lejos del mercado español. A los bancos nacionales les preocupan más las que llegan de Estados Unidos, sobre todo Amazon y Facebook, ya que tienen millones de clientes en España y un nivel de penetración en la sociedad brutal.

Aquí ha sido donde los grandes directivos de las entidades financieras han alzado la voz para pedir a los reguladores las mismas reglas de juego para todos los que realicen actividades económicas similares. Del mismo modo, han sacado pecho de sus fortalezas ante sus posibles futuros competidores. El consejero delegado de Santander, José Antonio Álvarez, se ha mostrado dubitativo. El directivo ha indicado que hasta ahora las bigtech han tenido cuidado de no ofrecer productos que pueden catalogarse, aunque son muy parecidos, a depósitos para no estar regulados y evitar requerimientos de capital, provisiones de capital, etc. “No sé hasta qué punto les interesa a sus accionistas”, ha sostenido. “En el prepago, uno de estos grandes sí puede ser un gran competidor, pero en el mundo regulado a corto plazo no lo veo”, ha pronosticado.

José Sevilla ha reconocido que la gran ventaja de las bigtech es que se trata “plataformas globales de las que los bancos carecemos”. “Tenemos que estar muy en forma, ser ágiles, para enfrentarnos a ellos”, ha declarado Gonzalo Gortázar. De hecho, el directivo de CaixaBank ha indicado que “fintech y bigtech son un magnífico aliciente para que hagamos las cosas mejor”.

LA RESPUESTA DE LOS BANCOS A LAS BIGTECH

La respuesta de la gran banca española a la amenaza de las bigtech va por dos vías: las fortalezas de las entidades frente a los nuevos operadores y la necesidad de que los reguladores actúen con la imposición de reglas homogéneas y así todos compitan en igualdad de condiciones. Sobre la regulación, ya lo exigió recientemente la presidente de Santander, Ana Botín.

Las ventajas de la banca tradicional con respecto a las bigtech son, según los consejeros presentes en el encuentro, la seguridad que ofrecen a los clientes en el tratamiento de sus datos personales y financieros, y la confianza que generan fruto del trabajo personal de los empleados a lo largo de muchos años.

Jaime Guardiola ha recordado que pese a ser “los malditos de la afición”, Hacienda y bancos son los que más confianza generan en la sociedad a la hora de gestionar los datos personales, según los estudios realizados. “Nos da una cierta ventaja competitiva”, ha apuntado. “Habrá una batalla global por ser el interface con el cliente; la clave para un banco reside en tener una marca atractiva y a partir de ahí que la experiencia de la relación sea la mejor posible”, ha sentenciado el consejero delegado de Banco Sabadell. “Tenemos que enfocarnos y dar el mejor servicio a nuestros clientes”, ha explicado Gonzalo Gortázar.

Aunque la sociedad siente seguridad y confianza con la gestión de sus datos por parte de los bancos españoles, aún existe un problema de reputación y eso afecta a la competencia con las bigtech. El consejero delegado de Bankia ha reconocido que “en parte, si tenemos ese problema es porque nos lo merecemos; hay que reflexionar y actuar”.

La respuesta de los bancos está siendo desde hace unos años poner el foco en el cliente y entregarle una experiencia personal y satisfactoria. A este respecto, Jaime Guardiola ha explicado que la clave es “tener una marca atractiva, que cumple sus promesas conforme a unos valores y a partir de ahí que la experiencia de la relación con el cliente sea la mejor posible”. Por su parte, Gonzalo Gortázar ha insistido en que uno de los pilares fundamentales de su Plan Estratégico 2019-2021 es “la obsesión por el cliente”.

Por último, el consejero delegado de Santander ha mostrado su preocupación por un “entorno global bastante poco confortable por falta de liderazgo intelectual”. No obstante, ha dejado lugar para el optimismo. “Veo progreso; la humanidad no ha vivido tan bien como ahora”, ha concluido.


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