Junto a EasyJet y Ryanair, el holding IAG –que engloba a Iberia, British Airways (BA), Vueling y Aer Lingus, entre otras– es uno de los grupos aéreos más expuestos a los efectos del brexit. No obstante, y a pesar de que su accionariado podría variar, su máximo accionista, Qatar Airways, y los fondos de capital, aumentan posiciones dentro del capital del dueño de Iberia.
Las aerolíneas británicas operan en la Unión Europea de acuerdo a las normas y permisos comunitarios, pero esta situación cambiará cuando se produzca la desconexión de Reino Unido, ya que quedará automáticamente fuera del paraguas de la UE. Según la normativa comunitaria aérea, el 50% del capital de las empresas con licencia de vuelo en la UE debe ser propiedad de accionistas de estados miembros.
Por ello, la exposición de IAG a los efectos del brexit podrían dar lugar a cambios en el accionariado. Sin embargo, no es así. Al menos, de momento. Hace unas semanas, el CEO de Qatar Airways, Al Baker, aseguró que no iban a reducir su participación en IAG. De hecho, se ha elevado hasta el 21,52%. Es el máximo accionista del holding de Iberia; además mantiene el 10% de Latam y el 9,94% Cathay Pacific.
LOS FONDOS SE POSICIONAN
Y no es el único que muestra su confianza. BlackRock compró un paquete de más de 1,1 millones de acciones el pasado 3 de diciembre, entrando de esta forma en el capital de la compañía con un 3,14%. No es de extrañar teniendo en cuenta que este fondo mantiene posiciones en muchas aerolíneas principales: un 6,38%, en United Airlines; un un 5,02%, en American Airlines; un 4,45%, en el grupo Lufthansa; o un 3,4%, en EasyJet. En otras, sus participaciones son menores, como Air France (0,77%) o Ryanair (0,29%).
Además de BlackRock, USB también movió ficha el 5 de diciembre. Compró 20.413 acciones, el 0,15%. El 6 de diciembre, Invesco compró 108.661 acciones y tiene ya el 2,16% del accionariado. El último movimiento fue registrado por Dekabank Deutsche, que adquirió 60.658 acciones (0,13%) el 7 de diciembre.
Por otro lado, Lansdowne Partners, que llegó a ser el tercer accionista por detrás de Qatar Airways y Capital Research rozando el 7% del capital, ha reducido su participación en IAG desde el 4,85% al 3,95%. Tras esta desinversión, el fondo británico cuenta con un paquete accionarial de 44,6 millones de acciones (un 1,71% de forma directa y el otro 2,24% a través de instrumentos financieros).
No obstante, aún no se sabe a ciencia cierta como va a afectar a las aerolíneas la salida de Reino Unido de la UE. Sobre la mesa existen varias soluciones, como la posibilidad de obligar a los inversores extranjeros a vender sus acciones. No obstante, al parecer también se está intentando llegar a un acuerdo de moratoria a través del cual, IAG y otras como Ryanair y EasyJet, esperan ampliar a un año el plazo para reestructurar el capital.