La consejera delegada de Bankinter, María Dolores Dancausa, ha confirmado que el grupo mantiene su objetivo de alcanzar un beneficio neto de 550 millones de euros en 2023, la misma cifra que registró en 2019, pero ya sin la aportación de Línea Directa.
Así lo ha señalado en la presentación de resultados del primer trimestre del año, que ha calificado de «excelentes», en la que se ha mostrado optimista de cara a los próximos trimestres y ha confiando en que 2022 será «un buen año para Bankinter».
Dancausa ha reconocido que en los próximos trimestres se presentan retos como la inflación, que puede causar estragos en la confianza y, en consecuencia, en la economía, además de «los ya crónicos» de déficit y deuda, que se han incrementado vertiginosamente en el periodo de pandemia, todos ellos problemas «que son difíciles de dominar y de someter de nuevo a la ortodoxia».
Los resultados del primer trimestre, en el que Bankinter ganó 154,3 millones de euros (+4%), no se han visto afectados por la incertidumbre del entorno actual, pero la consejera delegada ha avisado de que si esta continúa, terminará impactando negativamente a la economía y, consecuentemente, a Bankinter.
«Por eso hoy es más difícil que nunca anticipar resultados. Pero conociendo al menos la mayoría de los problemas, obstáculos y dificultades a las que nos enfrentamos, sabemos que estos se van a terminar venciendo y que en Bankinter tenemos un largo historial de superación, así como muchos trimestres consecutivos de resultados sólidos, regulares, sin altibajos y sin sorpresas. El primer trimestre, sus cuentas y el crecimiento obtenido en el mismo, augura nuevos trimestres donde hemos de seguir alcanzando y superando nuevos listones en las cifras de volúmenes gestionados, ingresos obtenidos, incorporación de nuevos clientes, crecimiento y eficiencia», ha destacado.
En este sentido, ha puesto en valor que entre las fortalezas del banco se encuentran el talento de las personas que forman parte de Bankinter y el hecho de que la entidad no cuente con exceso de sucursales ni empleados.
Dancausa también ha destacado la mejora de la eficiencia del grupo Bankinter, mejor en España que en el resto de geografías. En este sentido, el director financiero de Bankinter, Jacobo Díaz, ha explicado que la tendencia del resto de geografías será ir convergiendo hacia el modelo de España, aunque ha descartado ningún plan para reducir costes o gastos. «Se trata e ir mejorando el crecimiento y el retorno de esas geografías. Por tanto, va a seguir progresando esa convergencia hacia las cifras de España y el grupo va a seguir mejorando su eficiencia en los próximos trimestres», ha asegurado.
Según el director financiero, esta progresiva mejora de las ratios de eficiencia en Portugal, Irlanda y Evo Banco contribuirán al crecimiento de sus negocios e impulsará el beneficio del grupo, de cara a lograr el objetivo de beneficio neto de 550 millones para 2023.
En su presentación previa ante analistas e inversores, Díaz ha destacado que las hipotecas siguen siendo un negocio «muy fuerte» y que el banco seguirá creciendo en este negocio, mientras que en banca de empresas, ha habido una recuperación de la demanda, algo que espera que siga en los próximos trimestres. «Hay todavía alta incertidumbre sobre los asuntos geopolíticos, pero de momento no tenemos ningún indicador de que vaya a haber una reducción en los niveles de crecimiento», ha afirmado.
Por otro lado, el directivo ha explicado que el Euríbor a 12 meses está cerca del 0%, lo que tiene un efecto muy positivo para la cartera hipotecaria de Bankinter, que se compone en un 70%-75% de hipotecas a tipo variable, si bien no se materializará hasta los próximos 18-24 meses, dado que las hipotecas se van repreciando con el Euríbor medio del mes anterior, de manera que el impacto en la subida del índice se hará visible el próximo año. Díaz también ha descartado cambios en la política de crédito de Bankinter.
El banco tampoco prevé cambiar sus planes sobre los mayores costes por la inflación, cuyo impacto cree que no llegará en 2022. «Tendemos a ser bastante flexibles en costes, así que tenemos costes discrecionales que podemos gestionar si la situación cambia, pero estamos viendo una evolución extremadamente buena de la actividad comercial y del tamaño total del banco y el negocio. No hay intención de cambiar o decidir ningún plan para reducir costes», ha asegurado Díaz.
Preguntado por la participación del 17,4% que Bankinter mantiene en el capital de Línea Directa, el director financiero del grupo ha asegurado que Línea Directa es una inversión a largo plazo, por lo que no hay ningún cambio sobre la gestión de dicha participación.
SIN PREOCUPACIÓN POR LA EVOLUCIÓN DE LA MOROSIDAD
La consejera delegada de Bankinter ha destacado que el banco cerró el primer trimestre con un ratio de mora del 2,2%, el más bajo desde 2008. En España, la mora bajó desde el 2,4% hasta el 2,3%, gracias a la mejora de 0,2 puntos de la morosidad hipotecaria (al 2%), mientras que la de empresas se mantuvo estable (2,8%).
«No estamos preocupados por la morosidad, tenemos una enorme confianza en el tejido empresarial español y, por el momento, no vemos datos preocupantes de la morosidad del banco. Es verdad que tenemos la ventaja de que nuestro ratio de mora es bastante más bajo que la que de media tienen nuestros competidores y que, además, pensamos que hemos dado los préstamos ICO con mucha cabeza y a empresas que tienen capacidad de repago», ha señalado.
Por su parte, el director financiero ha cuantificado en 292 millones de euros los créditos que han pasado a clasificarse como ‘stage 2’ en el último año, una cifra que considera «moderada» en comparación con otras entidades.
«En este sentido estamos bastante tranquilos, las posiciones que pasan a ‘stage 2’ son del mundo de empresas, sobre todo, y ahora que tenemos unas amortizaciones que se acercan de las extensiones de los ICO habrá que prestar más atención, pero hasta la fecha no tenemos ningún síntoma en este sentido y, de momento, estamos tranquilos con las exposiciones que tenemos de los diferentes sectores y con las garantías que tenemos», ha sostenido.
PLANES DE CONTINGENCIA POR LA GUERRA EN UCRANIA
En preguntas sobre los planes de contingencia que las entidades tienen que enviar al Banco Central Europeo (BCE) sobre los impactos de la guerra de Ucrania, el director financiero de Bankinter ha explicado que se trata de un análisis de impactos con dos ramificaciones: impactos de primera ronda (la exposición directa a países como Ucrania y Rusia, que en su caso es nula, y los impactos por la variación de los mercados financieros) e impactos de segunda ronda, referido al efecto de una subida de tipos de interés, el coste del riesgo, la inflación o una menor actividad comercial.
«Los impactos que nosotros prevemos para 2022 de primera y segunda ronda son básicamente neutros. De momento no hay impactos relevantes en términos de capital y los efectos se compensan unos con otros, porque una subida de tipos podría incrementar el margen de intereses, pero un debilitamiento de los mercados financieros podría generar menores ingresos por comisiones en fondos de inversión», ha explicado.
La consejera delegada ha añadido que, independientemente de lo que el BCE haya solicitado a los bancos, Bankinter ha trabajado en los distintos posibles desenlaces del escenario de enorme incertidumbre, aunque «ninguno de ellos parece positivo».
En cualquier caso, Dancausa se ha mostrado «escéptica» en cuanto a este tipo de ejercicios y ha puesto en duda su utilidad. «Lo que hay que hacer es ser muy ágiles para dar una respuesta adecuada cuando veamos que el desenlace se va a producir, estar cerca de los clientes y darles el suficiente confort y la confianza de que en Bankinter están seguros», ha afirmado.