Hay que ver lo rica que está la sepia. Tanto es así que lo más habitual cada vez que se va a un bar o a un restaurante es encontrársela en la carta y en los menús, generalmente frita. Pero lo bueno es que para degustarla no es necesario salir a la calle, ya que también la puedes preparar tú mismo en tu propia casa. Precisamente de eso es de lo que queremos hablarte a lo largo de este artículo. Vamos a explicarte cómo preparar, paso a paso, una receta con este molusco como protagonista que queda más rica que con una simple fritura, es decir, guisada en salsa.
1Las propiedades de la sepia
Antes de pasar a contarte cómo tienes que hacer para preparar paso a paso este increíble y sabrosa receta, creemos que es necesario poner en valor al ingrediente estrella de este plato. Nos referimos a la sepia. Y queremos hacerlo ya no solo porque tenga un sabor muy especial ni porque sea muy económica. Queremos hacerlo porque tiene una gran cantidad de propiedades que son muy beneficiosas para el organismo humano. Así, por ejemplo, piensa que es una fuente de proteínas muy saludable y que tiene muy pocas grasas. Pero además, contiene una gran cantidad de vitaminas, sobre todo del tipo A y del tipo B. Y por último, apuntar que también es una gran fuente de calcio y de hierro.