Octubre ha sido un mes atípico en el sector turístico. España recibió 7,6 millones de turistas internacionales en octubre, un 5% más que en el mismo periodo del año anterior. En los primeros diez meses del año mantiene el tipo con 73,9 millones de turistas (solo un 0,5% más). Pero lo importante, más allá de los famosos récords turísticos, es el dinero que se dejan los turistas cuando visitan nuestro país. Y aquí, la cifra es buena; a pesar de que el Gobierno no está llevando a cabo ninguna medida concreta para fomentar los ingresos.
El gasto total realizado por los turistas internacionales que visitan España en octubre alcanza los 8.148 millones de euros, lo que supone un aumento del 4,6% respecto al mismo mes de 2017, según la Encuesta de Gasto Turístico (Egatur).
Durante los 10 primeros meses de 2018 el gasto total de los turistas internacionales aumenta un 2,7% respecto al mismo periodo del año anterior, alcanzando los 79.921 millones de euros. Aunque el gasto medio por turista se sitúa en 1.067 euros, con una disminución anual del 0,4%; el gasto medio diario crece un 6%, hasta los 152 euros.
¿Por qué es importante el gasto turístico? Porque como en muchas ocasiones ha dicho el Gobierno de Pedro Sánchez, lo importante no es la cantidad, sino la calidad. Y esta calidad viene marcada por el dinero que se dejen los turistas en el país. Alojamiento, transporte, manutención y otro tipo de actividades como las compras son algunos de los parámetros importantes a la hora de elegir turistas por la calidad y no por la cantidad.
LOS TURISTAS PRESTADOS NO APORTAN GRANDES INGRESOS
De hecho, la recuperación de los países competidores como Turquía y Egipto no es tan negativa como parece. Es cierto que ha caído el número de turistas. Según la alianza turística Exceltur, en los meses de verano se ha producido un descenso del 3,4% de turistas internacionales, sustentado sobre todo en la caída de los turistas procedentes de Alemania (-6,1%), Reino Unido (-4,7%) e Italia (-3,6%).
No obstante, el turismo que pierde España es un turista low cost. Es decir, aquel que elige entre España y Turquía con una oferta parecida de playa y sol, se decanta por el precio. Se trata de turistas que no se dejan grandes cantidades de dinero en sus vacaciones.
Así, el gasto turístico maquilla la falta de récords este año y la pasividad en materia turística del Gobierno español. Desde que Sánchez tomase posesión del cargo de presidente, en materia de turismo poco se ha avanzado. Con Reyes Maroto, como ministra de Industria y Turismo, no se ha aprobado ninguna medida potente. Más bien han sido puntuales, como la firma de tres nuevos convenios destinados a la rehabilitación de infraestructuras y equipamientos turísticos en Gran Canaria y Lanzarote o el plan de Acción con el ministro de Turismo de la República de Ecuador en el marco del Memorando de Entendimiento existente desde 2011.