La campaña del IRPF 2021 ha dado su pistoletazo de salida. Los contribuyentes más ansiosos por obtener la devolución lo antes posible suelen cometer el grave de error de confirmar los datos enviados por la Agencia Tributaria sin corroborarlos.
Las consecuencias de firmar el borrador sin ver los datos son fatales para el contribuyente. Por un lado, se pierde todas las deducciones autonómicas y estatales correspondientes, pero por otro puede enfrentarse a fuertes multas porque Hacienda no conoce todos los datos y la responsabilidad última es del pagador. La Agencia Tributaria tampoco marca las bonificaciones y deducciones correspondientes, ya que estas están determinadas por las Comunidades Autónomas.
La Agencia Tributaria, pese a que da la sensación de conocer absolutamente todos los datos de los contribuyentes, comete errores por desconocimiento. Por ejemplo, un cambio de domicilio, situación conyugal, el nacimiento de un hijo, una separación o divorcio y cambio de Comunidad Autónoma e incluso de país, plusvalías en la compraventa de activos, entre otros, afectan directamente al borrador.
Para evitar sustos con el fisco y dejar la puerta abierta a una menor devolución de la correspondiente, es necesario evitar las prisas traicioneras. Este trámite es la única relación directa que tiene el contribuyente del IRPF 2021 con la Agencia Tributaria en todo el año y el borrador marca la diferencia entre pagar o que te devuelvan lo aportado de más.
PACIENDA Y AL RUEDO PARA REPASAR CON CALMA EL BORRADOR DEL IRPF 2021
Por estos motivos y una vez descargado el borrador, es preferible tomarse tiempo y tener los documentos oficiales junto a la pantalla para ir paso a paso para modificar las casillas desde el inicio. Como si de un examen se tratara, hay que comprobar el nombre, documento de identidad, domicilio, estado civil y si se han tenido hijos durante el ejercicio. En caso de enviarlo de forma incorrecta a la Agencia Tributaria pueden llegar posteriormente sorpresas desagradables.
Este primer paso es fundamental y debe quedar constancia en la Declaración del IRPF 2021. Si no se computan los nacimientos, los contribuyentes pierden importantes deducciones, especialmente las autonómicas. Si durante el pasado año, el contribuyente está a cargo de una persona con minusvalía o discapacidad, o bien él mismo ha sufrido un accidente que le impide realizar su trabajo, debe reflejarlo también en el borrador. En caso de no hacerlo, se deja de recuperar el dinero abonado por adelanto al fisco.
En segundo lugar y un problema no menor son los empleados acogidos a los ERTE durante el pasado año. Al haber percibido salarios de al menos dos pagadores -empresa y Seguridad Social-, los empleados tienen la obligación de presentar la Declaración de la Renta 2021, incluso si no llegaran al mínimo de los 14.000 euros. Y es que, si hay dos pagadores y uno de ellos ha abonado más de 1.500 euros en el conjunto del año es obligatorio presentar el IRPF 2021, pese a que por norma los ingresos inferiores a 22.000 no tienen la obligación de realizar la Declaración. Ocurre lo mismo para quienes percibieron el Ingreso Mínimo Vital (IMV), aunque en este caso sólo recomienda realizarla para evitar malentendidos y sorpresas.
DEL ERTE AL FISCO EN EL IRPF 2021
De esta forma, en esta campaña de la Renta numerosos trabajadores tendrán que hacer la Declaración tras quedar exentos en 2020. En este caso, el Servicio Estatal Público de Empleo (SEPE) es el segundo pagador y no realiza adecuadamente la retención. El resultado en estas declaraciones puede llegar a salir en contra del contribuyente. Como ejemplo, un trabajador que haya ingresado 21.000 euros y no tenga derecho a deducciones ni haya percibido otras rentas tendría una retención de 2.578 euros, mientras que un empleado acogido al ERTE que haya cobrado 16.000 euros en nómina y otros 5.000 por el SEPE, abonaría a Hacienda la friolera de 1.645,22 euros. Todo ello, porque la empresa le ha retenido 859,2 euros, pero casi ni un euro en el SEPE. Este dinero que no le corresponde tiene que devolverlo.
Por otro lado, la Agencia Tributaria deja sin marcar las deducciones autonómicas del contribuyente. Y es que, pese a tener derecho a ello y con las herramientas digitales actualmente a su disposición, el fisco evita facilitar el ahorro impositivo. Esta labor, a veces ardua dependiendo del caso, recae únicamente sobre el contribuyente, que o bien debe contratar a un gestor o bien fiarse de buena fe del funcionario de turno a la hora de realizar la Declaración del IRPF 2021 de forma presencial. Y es que, en algunas situaciones las deducciones no están nada claras.
Estas deducciones no son sólo por el alquiler o por tener uno o varios hijos a cargo, en el IRPF también es deducible el gasto en material escolar -bolígrafos, libros, cuadernos, mochilas…-. Por este motivo, hay que conocer bien las deducciones de la Comunidad Autónoma donde se habite y es que no es lo mismo vivir en Cataluña que en Madrid, pese a que «Hacienda somos todos.
LOS AUTÓNOMOS Y EL LÍO CON LA AGENCIA TRIBUTARIA
Los autónomos, por otro lado, tienen que vigilar con más atención el IRPF. Tras los pagos trimestrales del IVA y las reducciones en las facturas, los trabajadores por cuenta propia suelen tener contratado a una gestora debido a la actividad económica y abundancia de papeles.
Olvidar una factura o un ingreso es perjudicial ya que la Agencia Tributaria podría entender que se debe a una mala fe del contribuyente
Un error en un sólo número da al traste toda la Declaración y hay que recordar que Hacienda puede corroborar sus datos con los clientes del autónomo. «Olvidar una factura o un ingreso es perjudicial ya que la Agencia Tributaria podría entender que se debe a una mala fe del contribuyente», han destacado fuentes de un gestor independiente a MERCA2. Asimismo, también hay que tener en cuenta las deducciones a las que tiene derecho.
Otra de las cuestiones vitales para realizar correctamente la Declaración del IRPF 2021 se encuentra en la vivienda. Estos datos deben revisarse con sumo cuidado y es que sólo tienen derecho a ellas las adquiridas antes del 1 de enero de 2013. Desde entonces, ya no es posible deducirse un euro. Anteriormente, la cantidad alcanzaba los 9.000 euros como máximo. Además, este año se han incluido deducciones por la eficiencia energética.
Asimismo, hay que reconocer ante la Agencia Tributaria que todo el importe del préstamo hipotecario se destina a la vivienda habitual. La ampliación de una hipoteca para comprar un vehículo u otro fin conlleva una sanción si se ha reflejado en el IRPF 2021 que el 100% del crédito se destina a la hipoteca. Hacienda reclamará la diferencia.
ESTAR AFILIADO A UN PARTIDO POLÍTICO DESGRAVA EN EL IRPF 2021
Asimismo, realizar donaciones o ser afiliado a un sindicato o partido político reduce la factura del IRPF 2021. Hacienda tendría que tener constancia de estos pagos, debido a la obligación que tienen las sociedades de identificar a sus donantes o afiliados. No obstante, revisarlo es importante por si hubiera un error en el borrador. Y es que, en la casilla M debe indicarse el número de cuotas y el importe a deducir es el 20% del total, hasta un máximo de 600 euros anuales. Anteriormente, las cuotas tenían una desgravación dependiendo del importe y su cálculo se realizaba por tramos.
La base conjunta de las deducciones por donativos y otras aportaciones en sus distintas modalidades no podrá superar, con carácter general, el 10% de la base liquidable del ejercicio. Además, el importe conjunto de la suma de las casillas H, J y M no puede exceder del 10% de la base liquidable del ejercicio. Esto es, la suma total de las casillas 0475 y 0840, menos el importe consignado en la casilla G.
EL BORRADOR DEL IRPF 2021 NO REFLEJA LA COMPRAVENTA DE BIENES
Como es sabido, la venta de inmuebles, acciones y criptomonedas deben reflejarse en la Declaración de la Renta 2021. Si la Agencia Tributaria lo descubre, obligará al contribuyente a liquidarlas posteriormente con la correspondiente sanción. En este apartado están incluidas todas las ayudas percibidas, como pueden ser las obtenidas para comprar un vehículo.
Otro de los puntos clave que suele dar problemas son los ingresos del trabajo. Y es que, Hacienda no lo sabe todo del contribuyente. Las rentas percibidas por pensionistas retornados que cobran de una Seguridad Social de otro país suele ser el error más habitual. También las empleadas del hogar con contrato deben revisar estas casillas en el IRPF 2021. Además, hay que incluir también los gastos jurídicos del contribuyente, y que ayudan a reducir la factura.
PLANES DE PENSIONES, LA PRINCIPAL REDUCCIÓN EN EL IRPF 2021
Por último, los planes de pensiones son otra de las claves que no debe olvidarse a la hora de repasar el borrador del IRPF 2021. Pese a que es la gestora quien envía los datos al fisco, no está de más repasarlos y comprobarlos. Y es que, es una de las partes que más reducciones fiscales conlleva en la Declaración. Para esta campaña, el límite máximo de las reducciones se ha situado en 2.000 euros anuales por contribuyente.
Es decir, todas las aportaciones a los sistemas de previsión social -planes de pensiones individuales, PPAs, planes de pensiones de empleo, planes de previsión social empresarial y mutualidades de previsión social-. Hasta el 31 de diciembre de 2020, este límite era el montante menor entre 8.000 euros anuales o el 30% de los rendimientos netos de trabajo y de actividades económicas.
El nuevo límite de reducción de 2.000 euros podrá incrementarse en 8.000 euros adicionales, con un total de 10.000 euros, por contribuciones del empleador a favor del trabajador a instrumentos de previsión social empresarial -planes de pensiones de empleo, planes de previsión social empresarial y mutualidades de previsión social-. En este caso también tendría que cumplir que como máximo sea el 30% de los rendimientos netos del trabajo. Así pues, sumando estos 8.000 euros opciones, el límite máximo podrá alcanzar los 10.000 euros.