Las heladas entre finales de marzo y principios de abril vuelven a hacer estragos en la campaña de recogida de los frutales y frutos secos del campo de Lleida, pero este año también ha afectado a la zona del Priorat, donde se elaboran exquisitos caldos y espumosos.
Ninguna provincia se ha salvado de las heladas. De este a oeste y de norte a sur de Cataluña, los cultivos de almendros, pistachos y avellanas se han visto afectados, así como los perales, melocotoneros y manzanos, entre otros. Los campos de Lleida, el interior de Tarragona y algunas comarcas de Girona y Barcelona han sufrido una nevada histórica a principios de este mes de abril.
En los próximos días se verán los efectos. El color negro delatará las pérdidas
Las gélidas temperaturas de las últimas noches, especialmente este fin de semana, donde ha llegado a nevar en la montaña de Barcelona. Las temperaturas bajo cero dejaron una estampa de postal para los viajeros, pero no así para los agricultores. Y es que, el desastre ha ocurrido una vez empezaba a salir el fruto, tras la caída de flor. «En los próximos días se verán los efectos. El color negro delatará las pérdidas», ha asegurado un agricultor de la zona de Mollerussa (Lleida) a preguntas de este medio. Si el peor escenario se cumple, las pérdidas podrían afectar al 50% de la cosecha en algunas zonas.
TRES AÑOS DE FRÍO EN EL MOMENTO CLAVE DE LA TEMPORADA EN LLEIDA
Las bajas temperaturas llegaron a los seis grados bajo cero en algunas de las zonas ilerdenses en las madrugadas de este fin de semana, especialmente las del sábado y del domingo. Estos registros no suelen ser habituales a inicios de abril, pero sí a mediados de marzo. Agroseguro, la aseguradora más contratada por los agricultores, ha tenido que abonar cerca de 100 millones de euros entre 2020 y 2021 por las inclemencias del tiempo. Las pérdidas del pasado año se debieron a una helada devastadora que supuso la pérdida del 50% de la cosecha de frutales.
Los agricultores y empresas están calculando ahora el volumen de los daños. El trasiego de los agricultores a sus campos no cesa y en la aseguradora no dan abasto. No sólo es la zona fronteriza con Aragón la más afectada. También la zona del Ebro ha sufrido este azote climático, donde los herbáceos se han visto afectados, junto a la fruta dulce y los almendros.
Ante esta situación, la Unió de Pagesos, el sindicato agrario más importante en Cataluña, junto con Asaja, ha pedido a la Generalitat que realice un recuento propio de pérdidas para indemnizar a los agricultores perjudicados. A su juicio, los almendros habrían perdido la totalidad de la cosecha en algunas zonas de Cataluña.
UVA DE VINO, PERA, ALBARICOQUE Y ALMENDROS, LOS MÁS AFECTADOS EN LLEIDA
Especialmente los plantados en los pre Pirineos, como el Pallars Jussà, pero también zonas de Tarragona, como la comarca de Alt Camp, e incluso en Barcelona, en la Anoia. También se han registrado cultivos gravemente afectados en la Ribera del Ebro, el Priorat y las Garrigues, como en la zona de Urgell, donde los pistachos han sido los más perjudicados pero aún está pendiente de evaluación. Se estima que el 100% de la pera de las Garrigues y de la Ribera del Ebro se ha perdido, una zona donde también se cultiva la cereza, el melocotón, la ciruela y el albaricoque. «En muchos puntos se ha perdido la totalidad de estos frutales«, han indicado desde el sindicato agrario.
El viento, además del frío, también ha hecho estragos en los cultivos de avellanos, en la zona de Tarragona. Se estima que en este punto se podría perder entre el 15% y el 35% de la cosecha. Asimismo, las zonas que han conseguido salvar parte de la cosecha ven inviable la temporada de recolecta debido a los gastos y en un contexto de subida de precios de los productos fitosanitarios.
Los cultivos de guisantes y colza también se han visto gravemente afectados. Y es que, los agricultores están comprobando si la flor estaba abierta en el momento o bien el frío ha congelado el capullo. El trigo y otros cereales también están bajo vigilancia ya que se desconoce por el momento el alcance de las pérdidas.
ADECUACIÓN EN EL IRPF PARA REFLEJAR LAS PÉRDIDAS
Para las indemnizaciones, Unió de Pagesos ha insistido en aplicar una adecuación a la fiscalidad en el IRPF del próximo año para poder reflejar las pérdidas. Por ahora se habla de «pérdidas importantes», aunque algunos estiman ya más de 60 millones de euros en algunas zonas.
Los daños más relevantes se han producidor en los frutales de hueso, mientras que los de pepitas se habrían salvado en parte. «Todo dependerá de la variedad«, han indicado algunos agricultores consultados. Eso sí, afirman que el campo no resistiría un nuevo envite del clima este año. Asimismo, la helada también perjudicará directamente a la contratación de temporeros, más cuando varias explotaciones dan por perdida la cosecha de inicio del verano.
LAS MEDIDAS DE PROTECCIÓN NO TUVIERON EFECTO
Pese a los adelantos tecnológicos y con las previsiones climatológicas exactas -se cumplió el peor escenario-, de poco han servido las medidas para proteger la fruta contra el frío. Tan sólo el 10% las tiene instaladas, y se realizaron coberturas de agua para impedir la aparición del hielo. Pese a las dos noches sin dormir, los agricultores no han podido hacer frente a temperaturas de varios grados bajo cero.
La helada duró más tiempo del estimado en un primer momento, por otro lado. Y es que, no sólo se ha dañado la flor o los capullos, sino al propio árbol pese a las tareas agrícolas. Ahora será el turno de las aseguradoras, que ya han mandado a las zonas afectadas a los primeros peritos para evaluar las pérdidas.