Mapfre ha impulsado un programa de emprendimiento para seguir siendo líder en materia de seguros. Para ello ha creado insur_space y ha invertido 100 millones de euros anuales en 19 startups de insurtech, de las cuales ocho son españolas.
Mapfre Open Innovation tiene dos áreas de trabajo. Por un lado, la innovación estratégica, que es a corto plazo, que trabaja con estrategias que ya están en marcha. Y, por otro lado, el intra emprendimiento, un programa para que los empleados de la aseguradora presenten proyectos propios, para poder ser desarrollados con el apoyo de la compañía.
En Mapfre se han dado cuenta de la capacidad innovadora y modernizadora de las startups. Es consciente de que estas compañías emergentes necesitan menos tiempo, menos dinero y menos mandos para llevar a cabo sus proyectos, y ese es el punto de partida. En la aseguradora señalan que, antiguamente, para que un proyecto fuese aprobado hacía falta mucho tiempo y mucho dinero. Antes era difícil tener una idea, crearla y probar si funciona. Los procesos eran mucho más lentos.
Ahora una startap tiene capacidad de crear un mecanismo que se puede aplicar dentro de la compañía en un tiempo muchos más corto. Si funciona es un éxito, de no ser así hay que probar con otra cosa. “A veces hace falta tan solo tres meses para ver si el proyecto es viable, si no es así, se prueba y a otra cosa”, señalan fuentes de la compañía.
Este es uno de los principales motivos por los que Mapfre decide entrar en el ecosistema emprendedor. Con este programa consigue dos objetivos: por una parte, apoyar al emprendimiento y por otra, beneficiarse de la creación de proyectos con menos coste, que servirá a la empresa para desarrollar su modelo de negocio, aplicando la innovación y las nuevas tecnologías.
El 40% del negocio de Mapfre en el mundo es el producto asegurador. Por ello, todas las startups que apadrina la compañía están relacionadas con este tipo de producto, aunque algunas de manera más indirecta, por ejemplo, con la salud o con la movilidad. Con ello quiere impulsar el cambio desde las pequeñas ramificaciones que pueden llegar a coger mucha fuerza.
Mapfre invierte así en productos baratos que pueden ser potencialmente innovadores y una fuente importante para la empresa. Algunas de estas startups se dedican a la aplicación de Inteligencia Artificial para la peritación de siniestros de automóvil. Otra trata de aplicar el Internet de las cosas para flota de vehículos privados; alguna de ellas usan la inteligencia aplicada a redes sociales para suscripción de clientes, etc.
Mapfre ha invertido recientemente en un vehículo de capital riesgo, un Venture capital, en compañías de insurtech. Inteligencia artificial, Bloackchain, etc. Con ello pretende impulsar los nuevos hábitos de consumo de los clientes. Además, ha firmado acuerdos con Universidades y escuelas de negocio para captar a quien tiene una idea y quienes son capaces de buscar soluciones a los distintos problemas que se van sucediendo. Este programa entra dentro de la línea más empresarial de la compañía. Para ello ha participado con inversor ancla en el fondo de capital riesgo “Alma Mundi Insurtech”, e invertirá 25 millones de euros.
Mapfre quiere que las Startups que se acojan a su programa tengan vocación global, por ello proceden de seis países diferentes. Actualmente cuenta con 18 proyectos de colaboración, pero no todos están en el mismo momento de desarrollo. Por ello, la compañía ha creado dos vertientes.
MAPFRE IMPULSA DOS PROGRAMAS DE APOYO A STARTUPS
Por un lado, el programa de aceleración, que se dirige a emprendedores en fase semilla, con ideas y proyectos que todavía no se han desarrollado. En este caso el apoyo de Mapfre es menor, se centra sobre todo en formación. En la compañía lo definen como un programa de ayuda al emprendimiento, sobre todo en mentorización, networking y acompañamiento, con una duración de cuatro meses.
El otro programa es el de adopción. Se dirige a startups que ya han sido creadas e incluso se encentran en un grado avanzado de desarrollo, pero que necesitan un impulso para ser testadas. Este programa pretende realizar pruebas de concepto o piloto de grado comercial con las distintas líneas de negocio de Mapfre.
José Antonio Arias, cheif innovation officer de Mapfre, asegura que, en tan solo cuatro meses, en el apartado de intra emprendimiento se han presentado más de 450 propuestas, por parte de los empleados. El trabajo de la empresa ahora es filtrarlos y seleccionar las mejores ideas. “Tenemos una base enormemente rica. El venture capital tiene sus propios objetivos: el retorno financiero y la selección de startups y oportunidades”.