sábado, 14 diciembre 2024

El Rey Juan Carlos mejora la calidad del circuito quirúrgico

Segura, efectiva y afectiva. Así es la cirugía en el Hospital Universitario Rey Juan Carlos, integrado en la red sanitaria pública de la Comunidad de Madrid, gracias al innovador Sistema de Trazabilidad Inalámbrica del circuito Quirúrgico (STIQ) que el centro ha puesto marcha hace ya unos meses, y de forma pionera a nivel nacional, en el marco de su estrategia de transformación digital.

¿Sus beneficios? Para el Dr. Juan Rey, uno de los investigadores principales y promotores del proyecto, son obvios y contundentes: “ayuda a la mejora de la seguridad del paciente, incluyendo un sistema de alerta que refleja necesidades especiales, como profilaxis antibiótica, alergias o determinados dispositivos; geolocaliza al paciente con un sistema que combina pulseras colocadas a éste y balizas distribuidas por el bloque quirúrgico, para así ordenar los traslados dentro de este espacio; automatiza la medición de los tiempos en quirófano; y optimiza toda la información, tanto para familiares como para profesionales, con diferentes perfiles para cada uno, proporcionando a estos últimos una imagen en tiempo real del funcionamiento global del bloque”.

La cirugía persigue volverse de esta manera más segura, al contemplar el citado sistema de alertas, las profilaxis y la cumplimentación del listado de verificación quirúrgico electrónico integrado; más efectiva, puesto que implica la gestión global de los quirófanos, detecta ineficiencias, integra los sistemas de información en el bloque quirúrgico y optimiza los recursos; y, finalmente, también más afectiva, ya que facilita la localización e información a familiares en tiempo real.

Uno de los valores principales del proyecto es la participación de varios departamentos del hospital, lo que ha ayudado a un desarrollo con diferentes objetivos, centrado tanto en el paciente como en el profesional. Este proyecto, desarrollado junto a la empresa BSimple Health Care Solutions, ya se ha integrado en el funcionamiento de la actividad quirúrgica del hospital durante los últimos seis meses, “permitiendo automatizar las mediciones de tiempos y los indicadores en un centro con un rendimiento quirúrgico del 92 por ciento”, asevera el también jefe del Servicio de Cirugía Oral y Maxilofacial del Rey Juan Carlos.

En el desarrollo del STIQ se ha aplicado la metodología LEAN, que trata de detectar y eliminar los elementos de un procedimiento que no aportan valor al circuito. Esto ha hecho, por ejemplo, que se redefinan ubicaciones del proceso, empezando en la identificación y localización del paciente desde su llegada a admisión, previa a la entrada al bloque quirúrgico. De esta manera se detecta su movimiento dentro del mismo (en vestuario, preparación, recuperación, etc), tanto por los familiares como por el personal implicado en el circuito, y todo en tiempo real. La trazabilidad del paciente continúa hasta su alta del bloque quirúrgico.

Manejo de los dispositivos quirúrgicos con voz y gestos

Tras la implantación del sistema de digitalización estandarizado, el Hospital Universitario Rey Juan Carlos ha dado un nuevo paso en la mejora de este, con un carácter ciertamente innovador. Consiste en habilitar el manejo de los dispositivos electrónicos del bloque quirúrgico a través de interacciones verbales o gestuales. En este caso se ha contado con la colaboración de la compañía TedCas Medical Systems S.L., que han desarrollado una aplicación específica, con el valor añadido de poder utilizarse de forma simultánea en distintos dispositivos de diferentes fabricantes desde una única consola.

“Este sistema -continúa el Dr. Rey-, de manejo simple y extremadamente intuitivo, permite utilizar, a través de la voz o de los movimientos con gestos por parte del profesional, visores de radiología, microscopios, ordenadores, etc; es decir, cualquier equipamiento electrónico del quirófano con puerto USB, con un perfil adaptado a cada profesional”. “Esto es, además, aplicable a otros ámbitos, como el área de exploraciones en gastroenterología, mediante la redacción del informe simultáneamente a la visualización de los hallazgos endoscópicos, con el valor añadido que tiene”, añade.

Finalmente, se ha planteado este sistema para tratar de insistir en la importancia de cumplimentar de manera correcta los listados de verificación quirúrgica (LVQ, también conocidos como “check lists”) en sus tres fases. “Poder realizarlo por voz en un sistema digital puede facilitar todo esto, ayudando también en otros aspectos, como que el personal que normalmente hace estas acciones de forma manual pueda dedicarse a otras actividades, optimizando tiempos y mejorando la calidad, eficiencia y seguridad del paciente”, concluye el promotor del proyecto.


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