La rebaja de los carburantes aprobada por el Gobierno mediante Real Decreto-Ley tiene ya una primera víctima: el colectivo de empresarios de gasolineras ‘low cost’. La decisión de imponer a los vendedores de carburante que adelanten la subvención de 20 céntimos por litro (de los cuales sólo les corresponden 5 céntimos) no permitirá sobrevivir a muchos de estos establecimientos que harán huelga a partir del próximo viernes.
Según confirman fuentes de este sector, la letra pequeña del «plan de choque» aprobado en Consejo de Ministros ha levantado un importante revuelo en los profesionales que se dedican a vender combustible al margen de las grandes petroleras. La publicación de la reforma en el BOE ha confirmado los primeros temores de un colectivo de empresarios que lleva años luchando para hacerse hueco en un mercado en el que juegan con desventaja.
Tras las primeras reuniones de las asociaciones que representan los intereses de los propietarios de gasolineras ‘low cost’ a última hora de ayer, todos coincidieron en que si no se modifica el citado Real-Decreto Ley irán a la huelga para defender sus intereses.
La clave del problema está en la decisión del Ministerio de Hacienda de obligar a los establecimientos a hacerse cargo de la rebaja de 20 céntimos por litro –aunque sólo les corresponda reducir el importe en cinco céntimos–, con el compromiso de que les serán devueltos esos 15 céntimos por litro a partir del 15 de mayo.
HACIENDA NO PAGARÁ HASTA MAYO
Esto supone que, en la práctica, las gasolineras financian la ayuda prometida por el Gobierno a los conductores particulares y profesionales sin que Hacienda ponga un euro, de forma que son estos establecimientos quienes financian la medida del «plan de choque» gubernamental.
La Asociación Nacional de Estaciones de Servicio Automáticas (Aesae) ha evitado hablar de huelga en el comunicado que publicó en la tarde del miércoles, pero las fuentes consultadas por MERCA2 indican que si el Ejecutivo no aporta soluciones ante lo que consideran un atropello a este tipo de negocios el próximo uno de abril –fecha en la que entra en vigor la subvención al carburante– habrá gasolineras ‘low cost’ que no pongan en marcha sus surtidores.
«LOS PEQUEÑOS EMPRESARIOS NO PUEDEN ADELANTAR EL DESCUENTO DEL PRECIO DEL CARBURANTE»
«Los pequeños y medianos empresarios no podrán hacer frente al adelanto del importe necesario para acometer el descuento en el precio, a pesar del supuesto adelanto de liquidez que ha anunciado el Gobierno», indica la patronal.
ADAPTAR LOS SISTEMAS INFORMÁTICOS
Además de este problema hay un elemento técnico que el Gobierno parece haber eludido a la hora de calibrar la medida, ya que estas estaciones de servicio deben actualizar sus sistemas informáticos para que en la factura se desglose debidamente qué parte del importe final corresponde a la subvención y cuál al precio de mercado del carburante.
Según Aease, este problema no existiría si en lugar de aplicar una subvención directa se hubiera aprobado una rebaja fiscal sobre el precio final del litro de gasolina o de diésel, lo cual habría facilitado el proceso y no habría requerido ni desembolso extra para las gasolineras ni modificar sus sistemas de facturación electrónica.
MENOS COMPETENCIA: GANAN LAS PETROLERAS
Otro tema importante es el efecto que tiene la medida estrella del Gobierno en la estructura del sector de estaciones de servicio. Marcas como Ballenoil, Petroprix o Gasexpress pueden ofrecer precios más bajos que las grandes petroleras como Repsol, Cepsa o BP porque operan con un escaso margen, que en algunos casos es inferior a los cinco céntimos por litro.
«El margen de muchas de las gasolineras de bajo coste es de unos cuatro céntimos netos de media, de forma que la parte de la subvención que les corresponde pagar por imperativo legal es superior a su beneficio. Esto aboca al cierre a muchas de estas estaciones de servicio y deja vía libre a las grandes empresas que compiten en este mercado», señalan las fuentes consultadas.
«EL MARGEN DE LAS GASOLINERAS ‘LOW COST’ ES DE 4 CÉNTIMOS POR LITRO, MENOS QUE LA SUBVENCIÓN QUE DEBEN PAGAR POR IMPERATIVO LEGAL»
De hecho las grandes petroleras están en estos momentos inmersas en una guerra de precios para conseguir que la demanda de conductores no se dirigiera a las estaciones de servicio baratas, que tras la escalada del precio del combustible de las últimas semanas habían visto como aumentaban sus clientes. Repsol fue quién inició esta guerra comercial bajando diez céntimos por litro el precio de todos sus combustibles, iniciativa que fue seguida por Cepsa y BP.
«Repsol rompió el mercado con su nueva política de precios y ahora es esta petrolera, junto con el resto de grandes compañías del sector, quienes se benefician de la iniciativa del Gobierno al garantizarse la destrucción de parte de la competencia. Y un mercado más pequeño a quien perjudicará en el medio y largo plazo será al consumidor«, indican a este diario fuentes de una de las empresas afectadas.
Finalmente, hay que recordar que algunas de las más de 1.300 gasolineras automáticas de España están sufriendo problemas de suministro desde que comenzó el paro de los transportistas, lo cual no les ha permitido llenar sus surtidores mientras se producía el aumento de demanda. En algunos casos los camiones con el combustible eran entregados por trabajadores autónomos que no pudieron realizar su trabajo por los piquetes.