Su mayor adaptabilidad y evitar largos procesos de montaje y desmontaje son las principales causas de que muchas empresas se decanten por estos dispositivos mecánicos
Cada obra, sea de la magnitud que sea, es un mundo y por ello siempre es conveniente elegir la mejor opción para una elevación con total seguridad y adaptada a las necesidades de cada labor.
Las plataformas elevadoras son dispositivos mecánicos que se emplean para elevar cargas a diferentes alturas, ajustables por el propio usuario. Su estructura consta de una plataforma de trabajo en la que el operario desempeñará su trabajo en altura, rodeada de una barandilla, la articulación extensible, que hará que se eleve y descienda la plataforma, y el chasis inferior.
El panel de control facilitará la posibilidad al obrero de disponer de las distintas alturas, ángulos, posiciones y velocidad de la estructura, acorde a las necesidades de cada momento.
La seguridad, prioridad absoluta en las plataformas
Según Termiser, reconocida empresa suministradora de estos productos, las plataformas elevadoras son una opción viable para algunas empresas debido a características que las distinguen de los andamios, tales como las siguientes:
- La seguridad es mayor en el trabajo con estos dispositivos.
- Mayor comodidad para los trabajadores, además de para los viandantes que circulen cerca de ella.
- No requieren largos y laboriosos procesos de montaje y desmontaje.
Como hay un tipo de plataforma para cada trabajo, destacan los siguientes:
Tijera: su articulación es cruzada para que la altura y la posición que se desea alcanzar sea la más precisa posible, con una elevación máxima de 18,5 metros. Pueden estar propulsadas por motores eléctricos -más empleados en trabajos de interior- o diésel -más adaptables a los desniveles-.
Articulada: se caracterizan por contar con un brazo articulado que se alarga y contrae en vertical u horizontal, por lo que puede moldearse la posición de la plataforma con mayor facilidad. También pueden encontrarse propulsadas por diésel o eléctricos.
Brazo telescópico: es la más demandada por las empresas que requieren estos dispositivos para trabajos en altura, por una mayor precisión en el lugar a alcanzar por su capacidad de estirar y plegar el brazo, así como diversos movimientos laterales. Es la opción que llega a una mayor altura, que puede ser de hasta 28 metros.
Unipersonales: estas máquinas están recomendadas para un uso individual, a diferencia del resto, y está más enfocada a labores de interior. Son dispositivos más ligeros, adaptables y compactos que alcanzan hasta 14 metros de altura, con un motor eléctrico.
Remolcable: si el trabajo a realizar no exige movilidad, este tipo de plataforma cuenta con una base fija de pequeñas dimensiones, que puede ser remolcada de una forma sencilla y ser empleada en espacios de reducidas dimensiones. Puede alcanzar hasta 17 metros.
Camiones con cesta: se trata de un dispositivo adosado a un camión, que permite el trabajo en distintas zonas de forma inmediata. Alcanza hasta 22 metros de altura.
Carretillas: tienen capacidad de mover grandes cargas y pesos, con un manejo sencillo.
Termiser ofrece estos productos en las modalidades de venta y alquiler, con toda la seguridad que requieren dispositivos que se emplearán para trabajos tan delicados como aquellos que se desempeñan en diferentes alturas
Fuente Comunicae