El whisky es una de las bebidas más populares llegadas desde tierras escocesas. Es uno de los licores más conocidos en todo el mundo, y se puede obtener a partir de la destilación de la malta fermentada de cereales como la cebada, el trigo, el centeno o el maíz. Algunos pueden llegar a costar auténticas millonadas por su calidad y prestigio de la marca, otros son bastante más baratos. Pero lo cierto es que esta bebida puede servir para más cosas de las que imaginas, incluso para salvarte la vida…
1Para beber y cocinar
Es obvio que el whisky sirve para beber, ya sea solo como le gusta a algunos, o mezclado con otros líquidos, como el famoso Lemmy, o mezclado con Coca-Cola o algún otro refresco de cola. Sin embargo, también es un fantástico ingrediente que potenciará el sabor de tus platos.
No supone un problema para menores si se cocina, ya que el alcohol se evapora fácilmente. Y lo podrás usar en carnes, mariscos, pescados, flameados, etc. También se puede usar para repostería, y en caso de que sea en crudo, como para emborrachar bizcochos, se debe tener precaución con los menores.