El pasado 14 de noviembre las cámaras de Trece habían acudido a la Basílica de la Concepción de Madrid para seguir una misa matinal que se hizo viral porque un espontáneo interrumpió la ceremonia del párroco Jesús Luis Sacristán para afirmar que era «Luis Enrique» y «la reencarnación».
Esta anécdota que interrumpió la eucaristía es una de las escasas informaciones de la cadena que han tenido cierta relevancia esta temporada. El pretendido perfil bajo ha llevado a Trece a convertirse en una cadena que apenas da noticias, quizás para alivio de Barriocanal.
Al presidente del Grupo COPE le incomoda especialmente la situación de una cadena que ha acumulado pérdidas por valor de 84 millones de euros desde su nacimiento en 2010. Este proyecto, nacido de las cenizas de Popular TV, sigue sin dar visos de recuperación.
LOS RECORTES DE TRECE NO DAN ALEGRÍAS
La temporada pasada Trece decidió recortar su producción propia y tras el escándalo de ‘Detrás de la verdad’, que emitió fragmentos del vídeo de «La Manada», cayeron los servicios informativos comandados por Urdaci y programas como ‘Hoy es noticia’ y ‘La Marimorena’. Pese a los recortes este canal de TDT se dejó 10 millones de euros de pérdidas.
Para esta temporada Barriocanal explicó que pretendían «hablar de tú a tú al oyente, al usuario o al espectador. Situarnos a su lado con el mejor entretenimiento y la mejor información. Contarle lo que pasa a su alrededor y sobre todo, ayudarle a entender lo que sabe que está pasando».
Lo hizo en la gala en la que se presentaron los nuevos contenidos: el informativo de tarde-noche ‘Trece al día’ conducido por José Luis Pérez y Ana Samboal y las series de Telecinco ‘Médico de familia’ y ‘El Comisario’, que refuerzan la sobremesa y el late-night de la cadena. Ninguno de los tres productos alcanzan siquiera el 2% en el que está atascado la cadena desde hace cuatro años.
EL MENSAJE EVANGÉLICO DE TRECE
‘El Cascabel’ ha moderado su discurso en los últimos tiempos, véase la última entrevista de Antonio Jiménez a Santiago Abascal, y Barriocanal ha conseguido que Trece cada día más se adapte a la línea editorial ‘moderada’ de COPE.
El presidente del Grupo COPE explicó hace unos días en el Nueva Economía Fórum celebrado en el Hotel Westin Palace de Madrid que «iniciativas como COPE y Trece, de la Conferencia Episcopal, junto a otras muchas, quieren ofrecer este rostro y este mensaje de esperanza del Evangelio».
Ambos medios, según el directivo, «tienen cabida en una sociedad donde la Iglesia quiere tener su espacio. Sin imposiciones, sin privilegio, pero sin discriminación proponiendo ideas, sometiéndose al debate e intentando trabajar cada día por la verdadera libertad del hombre y de la sociedad».
UN PROYECTO ESTRATÉGICO
Barriocanal, también vicesecretario para Asuntos Económicos de la Conferencia Episcopal Española, afirmó que no tiene «ninguna deuda» sobre Trece porque «invertir directamente en un proyecto que los obispos consideran estratégico» es importante para que la Iglesia «disponga de una voz en el ámbito audiovisual».
El presidente del Grupo COPE alardeó que los casi 70.000 españoles que siguen cada mañana la eucaristía por Trece supone llenar todos los días «el Metropolitano», aunque el directivo es consciente de que podría encontrar un alquiler para este espacio que rebajaría las millonarias pérdidas.
Cree el directivo que con la cadena «se han realizado una serie de inversiones y se van a seguir haciendo porque se considera importante» y explicó que su intención no es ofrecer «un medio de centro-derecha moderado».
UN TRABAJO MUY DURO
El pasado año Barriocanal confió la presidencia de Trece en su mano derecha Julián Velasco, con lo cual ‘apartaba’ a históricos del canal como José María Mas o Sergio Peláez tras la salida de José Pablo López rumbo a Telemadrid.
COPE y Trece tienen cabida en una sociedad donde la Iglesia quiere tener su espacio. Sin imposiciones, sin privilegio, pero sin discriminación
El mandamás de los medios de la Iglesia afirma que recibió «un encargo de hacer algo parecido a lo que se hizo en COPE hace muchos años». Eso sí, levantar Trece es más dificultoso por tres razones: el ámbito es «muy difícil», el coste es «diez veces superior» y el mercado publicitario es «muy complejo».
Trece hasta octubre promedia un 2% anual, lo que supone una caída de una décima menos que el año pasado y el mismo dato que en 2015 y 2016. La cadena está estancada en audiencia y a priori no parece que su situación cambie a corto plazo.
¿Se atreverán por fin a alquilar la cadena a una major a cambio de emitir su misa matinal? Seguramente en unos años no tengan otra opción. Tiempo al tiempo.