La propuesta del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para celebrar el Mundial de fútbol 2030 en España, Portugal y Marruecos ha puesto el foco en nuestro vecino, un país donde Santander y CaixaBank han extendido su red a través de sus filiales Totta y BPI, respectivamente.
Banco Santander compró Banco Totta en 2000 y con motivo de la adquisición de Banco Popular también incorporó en el grupo el negocio de Popular Portugal (que incluía el 84,7% de la aseguradora Eurovida y la gestora inmobiliaria Consulteam). La entrada de CaixaBank en Portugal se remonta a 1995, cuando compró una participación significativa en Banco Portugués de Investimento (BPI). La cartera fue incrementando hasta que en julio de 2018 se hizo con el 94,5% de su capital.
Portugal ha registrado crecimientos anuales constantes en su Producto Interior Bruto (PIB) desde 2013. El año pasado cerró con una subida del 2,8%. El último dato publicado, relativo al segundo trimestre de 2018 muestra una subida del 0,6% respecto al trimestre anterior, 2,4% interanual, siendo las exportaciones y la inversión los principales motores. La tasa de desempleo bajó al 6,75% en junio y la inflación en el 1,4% (septiembre).
El analista financiero de Afi, Fernando Rojas, advierte que la economía lusa se ha convertido “en un referente en el ámbito europeo”. “Tanto es así”, añade, “que el bono portugués a diez años está a 30-40 puntos básicos del diferencial con España”. “Los riesgos se han reducido mucho en los últimos dos-tres años y la previsión es que siga siendo así”, indica Fernando Rojas.
Esta buena marcha de la economía portuguesa ha repercutido en el negocio financiero de Santander y CaixaBank. “Se ha revitalizado mucho el sector hipotecario a través del crecimiento de la construcción y tanto Oporto como Lisboa se están convirtiendo en capitales de referencia en el ámbito turístico” explica Fernando Rojas.
El mercado luso aportó 364 millones de euros a la entidad presidida por Ana Botín en los primeros nueve meses del año. Esta cifra supone un incremento del 9%, gracias a la mejora de la eficiencia y menores saneamientos. El volumen de ingresos creció un 10% hasta los 1.010 millones de euros hasta septiembre. Por su parte, la ratio de mora bajó casi un punto porcentual hasta el 7,43%.
Santander Totta finalizó los primeros nueve meses del año con 6.910 empleados (57 menos que en el mismo mes de 2017) y una red de 667 oficinas repartidas por el país (38 menos comparado con septiembre de 2017).
En octubre finalizó la integración operativa y tecnológica de Banco Popular Portugal. De esta manera, Santander Totta se mantiene como el mayor banco privado del país por activos y créditos en la actividad doméstica y sigue reforzando su posición en el mercado de empresas, según informó la entidad cántabra en la presentación de los resultados relativos al tercer trimestre del año. “Es una entidad bastante rentable para lo habitual en la banca portuguesa que, aunque está creciendo, venía (como el PIB) de volúmenes muy pequeños”, indica Fernando Rojas.
Por su parte, BPI también ha presentado números muy positivos para CaixaBank. El banco luso obtuvo un beneficio de 529,1 millones de euros hasta septiembre, muy por encima de los 22,6 millones de hace un año. Este notable incremento se debió al impulso por la actividad en Portugal y las plusvalías obtenidas por ventas de participaciones y de su área de gestión de activos. “Ha aportado a CaixaBank, quitando gastos para la adquisición de BPI, tres puntos porcentuales de ROE”, apunta el analista de Afi.
Tan contentos están en las altas esferas de la entidad con la lusa, que BPI fue un tema recurrente en la presentación de los resultados trimestrales. “BPI en este momento tiene además un refuerzo en su solvencia, en su rating, que ha recibido como consecuencia de pertenecer al grupo CaixaBank, y está en una situación extraordinaria para seguir creciendo, dando apoyo a empresas y a familias en Portugal, y, lógicamente, mejorando sus resultados”, expresó el consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, el pasado octubre.
Las principales áreas de negocio de BPI presentaron tasas de crecimiento positivas hasta septiembre comparadas con el mismo periodo de 2017. En concreto, hipotecas residenciales (+1,3%), crédito al consumo (+11,4%), crédito a empresas (+12%) y depósitos de clientes (+6,9%). La entidad propiedad de CaixaBank aportó al grupo 821 millones de euros por margen bruto y 399 millones de euros de resultado atribuido. Además, fue nombrado Mejor banco en Portugal 2018 por Euromoney. Cerró septiembre con 496 oficinas y 4.898 empleados.
BBVA, BANKINTER Y ABANCA, TAMBIÉN EN PORTUGAL
Santander y CaixaBank no son los únicos bancos españoles presentes en Portugal. En menor medida, BBVA, Bankinter y Abanca también han entrado en el mercado luso. Estos dos últimos, en gran medida por la desinversión que han realizado Barclays y Deutsche Bank.
BBVA está presente en Portugal desde hace 27 años. Actualmente, su modelo de negocio está focalizado en dos segmentos de gran valor: premium (banca privada y personal), y banca de empresas y grandes corporaciones. “BBVA quiere seguir creciendo con sus clientes en Portugal con una mayor eficiencia en la gestión, ganando en competitividad comercial y mejorando la calidad del servicio”, han indicado fuentes de la entidad a MERCA2. Cuenta con doce oficinas y cuatro centros de empresas en el país vecino para sumar un total de 400 empleados.
En 2017 Bankinter cerró el primer ejercicio completo desde que adquirió la red de oficinas de Barclays en 2016. Con la integración operativa completada, mejoró en todos sus epígrafes según el plan de negocio previsto, y en su primer ejercicio completo aportó el 7% de los ingresos del grupo. La inversión crediticia (4.800 millones de euros) se elevó un 6%, siendo especialmente bueno el comportamiento del crédito a empresas (+21%). El margen bruto sumó 133 millones de euros y el beneficio antes de impuestos, 31,4 millones de euros.
En su segundo año de funcionamiento en Portugal, Bankinter duplicó su producción (341 millones de euros), registrando el segundo mayor crecimiento en valor absoluto y convirtiéndose en la octava mayor empresa que opera en el país.
Abanca se hizo con la unidad de banca de particulares de Deutsche Bank’s Private & Commercial Client (‘PCC’) Portugal al cierre del primer trimestre de 2018. Esta operación, cuya integración estará concluida en el primer semestre de 2019, parte de la estrategia internacional de ABANCA de crecer en mercados y segmentos complementarios con su proyecto.