A veces es necesario buscar una alternativa de negocio para sobrevivir. Renovarse o morir. Y Endesa lo sabe. La compañía, al igual que el resto de las eléctricas, está apostando por el coche eléctrico. Son estas empresas las que pueden sacar gran tajada de la movilidad sostenible, en detrimento de los vendedores de carburantes. Mientras que la polémica sobre el diésel continúa, Endesa ha tratado de adelantar por la derecha a sus competidores. La firma instalará más de 100.000 puntos de recarga para automóviles eléctricos en los próximos 5 años. Todo esto enmarcado en un contexto donde sus ventas de electricidad han bajado un 7%.
Parece una contradicción. A pesar de que nos dirigimos a un mundo totalmente eléctrico, entre enero y septiembre, la comercialización de electricidad de Endesa ha bajado un 7%, hasta 74.722 GWh. Sin embargo, uno de sus principales competidores, Iberdrola, ha registrado un aumento del 1,2% en el mismo periodo.
Además, Endesa ha empezado a perder clientes. En lo que va de año, la electricidad de la firma cuenta con 10,75 millones de consumidores. Esto supone un descenso del 1%. Por eso, el tema de la movilidad eléctrica es tan importante para la firma. Para tratarlo, la compañía ha presentado Endesa X, que desarrollará y ofrecerá soluciones energéticas para vehículos. Esta marca instalará más de 8.500 puntos de recarga para automóviles de acceso público.
“Vamos a garantizar que cualquier conductor, esté donde esté, pueda desplazarse libremente por todo el país. El plan va a situar a España en la cabeza europea de la difusión del vehículo eléctrico. Vamos a tejer una red por los quince mil kilómetros de millas principales del país, garantizando que tienen acceso a un punto de recarga, como máximo, cada 100 kilómetros”, ha destacado el director general de Endesa X, Josep Trabado.
Con una inversión total de 65 millones de euros, más de 2.000 puntos estarán listos en 2020, que darán acceso a la infraestructura al 75% de la población española. En 2023, ya estarán todas las tomas eléctricas instaladas, lo que “garantizará una cobertura más amplia de las zonas urbanas, las principales autopistas y las islas”.
PUNTOS DE RECARGA PARA CLIENTES DE LA COMPETENCIA
Tal como ha explicado el consejero delegado de Endesa, José Bogas, la movilidad eléctrica es un pilar “estratégico” para la compañía, “ya que se trata de una pieza fundamental para avanzar hacia un sistema energético totalmente descarbonizado en 2050. Objetivo que es compartido por todos los países que han firmado los acuerdos de la Cumbre de París”.
De esta manera, la empresa ha destacado que los puntos de recarga que instalará no discriminará a los clientes de la competencia. Cualquier persona que posea un coche eléctrico, sea de la compañía eléctrica que sea, podrá tener acceso a los puntos de recarga públicos que Endesa X instale. Solo es necesario poseer una aplicación en el teléfono móvil.
Otro dato a destacar es que la electricidad suministrada en los más de 8.500 puntos de recarga de acceso público será 100% certificada de origen renovable. Esto asegura que la energía procederá de fuentes de generación limpia.
Lo que parece algo altruista y por el bien del medioambiente, tiene un claro motivo comercial. La empresa busca así aumentar sus ventas de electricidad, en un momento en el que han descendido un 7%. Con estos puntos de carga, Endesa ingresará más por la comercialización de energía. Y lo que es mejor, esto podrá atraer a más clientes.
Además de los puntos públicos, Endesa se ha comprometido a instalar alrededor de 100.000 puntos de recarga privados en parkings residenciales y corporativos, siempre “según demanda del mercado”. La empresa ha señalado que los 8.500 puntos de acceso en las principales carreteras españolas se harán realidad. Sin embargo, esta gran cifra adicional dependerá de las ventas de coches eléctricos y la necesidad de puntos de recarga en casa.
RESULTADOS DE ENDESA
Aun así, no se puede decir que a Endesa le vaya mal. Sus resultados son satisfactorios. En lo que va de año, la compañía ha obtenido un beneficio neto de 1.193 millones de euros. Esto supone un incremento del 10% en comparación con los nueve primeros meses de 2017. Pero las empresas siempre quieren más.
Los ingresos de Endesa crecieron hasta septiembre un 4%, con 15.353 millones de euros. En este sentido, su beneficio operativo ha aumentado un 10%, hasta 2.791 millones de euros. El apartado más preocupante es el incremento del 33% de su deuda, con 6.640 millones. A pesar de haber invertido solo 735 millones de euros. Aun así, la compañía ha anunciado que invertirá 5.500 millones de euros en España hasta 2021.
Según los analistas de Bloomberg, “es probable que los beneficios de Endesa se mantengan prácticamente planos hasta 2019, ya que la recuperación de la producción de energía hidroeléctrica, los recortes de costes y la mejora de la economía del negocio del gas se compensan con un menor margen unitario y un riesgo regulatorio”.