El estrés es una respuesta fisiológica en la que el organismo se activa para luchar o huir ante una amenaza, real o imaginaria. En la actualidad, debido a nuestro ritmo de vida, la mayoría de las personas experimentamos estrés en algún momento. Tiene una función adaptativa que puede ayudarnos a afrontar determinadas situaciones cotidianas, pero cuando se vuelve crónico y se prolonga en el tiempo, puede tener serias consecuencias en la salud y aumentar el riesgo de padecer enfermedades cardiacas o trastornos mentales como la depresión.
1MÁS ENERGÍA EN LOS MOMENTOS DE ESTRÉS
¿Hay algo qué podamos hacer? La alimentación, en ocasiones, puede ayudar a paliar los síntomas, ya que a través de ella podemos darle al organismo en general y al cerebro en concreto, los nutrientes que necesita para hacer frente a la situación. En los periodos de estrés el cuerpo necesita más recursos energéticos, por eso en momentos de tensión nos suelen apetecer carbohidratos, dulces y grasas.