El contexto geopolítico condicionará las actuaciones del Banco Central Europeo (BCE) y estas influirán en la decisión que tome Ibercaja de cara a cumplir o no su intención de formar parte del parqué.
Así lo consideran en ámbitos del mercado que remarcan que las condiciones actuales no son las idóneas para salir a bolsa. Fuentes de Ibercaja reafirmaron la intención del banco de formar parte del parqué y recalcaron que tienen varias ventanas de oportunidad para hacerlo.
LAS OPCIONES EXISTENTES
El contexto no es bueno, pero cada vez que Ibercaja aparque la salida a bolsa, el mercado va a tomar nota y eso puede ser negativo de cara a su meta. «Nos quedan las ventanas de abril/mayo, junio y octubre para acometer el proceso», apuntaron con aire positivo. «El escenario central ahora mismo es aprovechar alguna de esas ventanas», señalaron desde la entidad.
El contexto actual, muy influido por las consecuencias de la invasión de Ucrania
El contexto actual, muy influido por la invasión de Ucrania por Rusia, hace que sea muy complicado que la salida a bolsa se dé en los seis primeros meses del año. «Si ahora mismo las empresas están diciendo que no saben si pueden cumplir los planes estratégicos y que ni siquiera pueden dar un margen de error y en qué porcentaje van a poder cumplir los planes en 2022, una compañía como Ibercaja no se va a meter en complicaciones en una situación en la que no estamos tocando suelo, ni mucho menos», dijo a MERCA2 el analista de XTB Darío García.
Con la guerra «se va a acelerar un proceso de recesión económica que va a tener lugar e Ibercaja no querrá salir en tierra de nadie, en un punto donde las caídas puedan surgir incluso aunque el sector bancario se pueda ver beneficiado por el incremento de los tipos, algo lo que le haría sumar a Ibercaja», apuntó García en relacion con los ingresos.
LAS ACCIONES DEL SUPERVISOR EUROPEO
Para este analista de XTB, «Ibercaja tiene toda la voluntad salir a bolsa y tiene todas las garantías para hacerlo sin perjuicio, sin presión ni bloqueo, por parte de los organismos oficiales, entre ellos la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), pero todos estos son conscientes de que la situación en la que nos encontramos no es ni de lejos la más favorable para salir al parqué». García considera que si Ibercaja no sale a bolsa en el tiempo estipulado puede que esta circunstancia no perjudique el sentimiento inversor hacia este banco. Hay tiempo hasta que llegue 2023.
LA SITUACIÓN ACTUAL NO ES LA MÁS PROPICIA PARA QUE LAS EMPRESAS SALGAN A BOLSA
En este marco, el contexto actual puede conllevar acciones del BCE que a su vez tengan influencia en las entidades financieras. «Hay que esperar. Primero hasta la mitad de este año para ver dos o tres subidas de la Reserva Federal de Estados Unidos y la repercusión dentro del sector financiero de Estados Unidos», dijo el analista de XTB. «Una vez que se den estas publicaciones habrá que ver si en los discursos de la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, se produce un cambio sustancial que permita ver un poco más de actividad por parte del BCE», opina Darío García.
EFECTOS BUENOS Y MENOS BUENOS
Aquí está el gran debate, ya que las medidas en política monetaria tendrán a su vez efectos buenos y menos buenos. Una subida de tipos será buena para la banca y para combatir la inflación, pero a afectará a los ciudadanos y empresas. «Hay que esperar para ver si hay cambio de discurso y qué medidas toma el BCE antes de ver a Ibercaja adoptar la decisión de salir a bolsa, señala el analista de XTB Darío García.
POSICIÓN DE CHRISTINE LARGARDE
La posición estática del BCE es una pequeña cortina humo a la espera del comportamiento de los mercados tras la decisión de la FED», consideran en XTB. «La meta del BCE es que la inflación no supere el 2%, pero el contexto de guerra no lo pondrá nada fácil», estiman. De hecho, puede obligarl al BCE a tomar una decisión política monetaria que pueda cambiar las reglas del juego», manifestó el experto Darío García.
Para contener la inflación lo normal es subir los tipos de interés. No obstante, «el futuro no es lo que era», escribieron en un libro el expresidente del Gobierno, Felipe González, y el periodista vinculado al grupo Prisa Juan Luis Cebrián. Así, las medidas que antes eran de segura aplicación, hay situaciones donde ya no sirven o no convienen por el momento que se vive. Este es el punto actual.