La decisión de Citi de ubicar en Málaga su nuevo nueva cantera de banqueros y analistas hace saltar las alarmas en Barcelona. Este fuerte revés supone un nuevo obstáculo para el crecimiento de Barcelona si otras firmas de inversión siguieran el ejemplo.
Barcelona pierde así una nueva oportunidad para atraer talento de alto poder adquisitivo, como lleva haciendo desde hace tres años. «Málaga superará a Barcelona como hub tecnológico y es una fuerte competencia para Madrid en turismo», han advertido fuentes del mercado a MERCA2.
Los motivos, la ciudad de la costa del Sol no sólo tiene un excelente clima sino también seguridad jurídica y ciudadana. Estos pilares son fundamentales para las empresas grandes que buscan nuevos destinos para cubrir las aspiraciones de sus empleados.
MÁLAGA LUCHA POR EL LUGAR DEL 22@
Desde hace 2019, Barcelona ha ido perdiendo su atractivo como captadora de talento, pese al hub tecnológico fuertemente amarrado en la ciudad. El 22@ se ha convertido en el referente del sector de las ‘startups’, pero los jóvenes estudiantes prefieren otros destinos. La Ciudad Condal se situaba en el puesto 30 en 2018 y ahora aparece en el puesto 36, según el ránking Global Cities Talent Competitiviness Index, elaborado por Insead, realizado por la parisina y afamada escuela de negocios de Fontainebleau.
Citi dará un «mejor» equilibrio para conciliar la vida laboral y privada de los jóvenes con talento
Sorprende que Málaga ni aparezca en la tabla del análisis. Y es que, la ciudad andaluza está captando numerosas empresas tecnológicas desde el 2020, especialmente en los e-Sports y agroalimentarias. La ciudad andaluza ostenta el tercer lugar de España, por encima de otras que sí aparecen en el listado de Insead. La ciudad de la Costa del Sol aporta 12 empresas entre las cien más emergentes de toda España solo en 2021 y la tendencia apunta a un peligroso acercamiento al hub tecnológico de Barcelona. Madrid, pese a su apertura liberal de la economía, se ubica por debajo de la Ciudad Condal, en el puesto 43.
MÁLAGA, UN REFERENTE TECNOLÓGICO Y QUE HACE TEMBLAR AL 22@
Citi ha escogido a Málaga como centro de operaciones de su Grupo de Análisis Bancario para Europa, Oriente Medio y África (EMEA). El objetivo es liderar el mercado en esta región con una decidida apuesta por el «talento junior». Desde la ciudad, el banco contratará y formará a un nuevo grupo de jóvenes empleados «para proporcionar recursos adicionales a los hubs de banca de inversión existentes en la región, atraer nuevo talento y ofrecer un punto de entrada diferenciado para desarrollar una carrera en banca de inversión.
Para ello, Citi dará un «mejor» equilibrio para conciliar la vida laboral y privada de los jóvenes con talento «que normalmente no considerarían hacer carrera en banca de inversión«. Y es que, la dificultad de armonizar la vida laboral y privada es el principal motivo por el que los jóvenes deciden salir de la banca de inversión.
Con esta nueva cantera de banqueros y analistas, la entidad aumentará su base e incrementará la diversidad de los candidatos. En este cuartel general de análisis, los recién llegados ampliarán su formación para lograr las competencias necesarias dentro de este duro sector. Entre sus responsabilidades, este equipo interactuará con clientes y realizará transacciones, aportando «nueva energía e innovación«, con el find de obtener un mayor beneficio para los banqueros de los actuales centros.
BARCELONA RECHAZA SUS OPORTUNIDADES
La firma reconoce la capacidad de Málaga «para atraer y retener talento internacional«, su atractivo coste de vida y un acogedor entorno empresarial. Barcelona, por su parte, ofrece altos alquileres, un elevado nivel de vida y una gran inseguridad jurídica para las empresas. El motivo no es otro que la gestión de las políticas de Ada Colau y de la Generalitat.
Entre ellas, la alcaldesa de Barcelona ha prohibido la instalación de nuevos hoteles desde 2015 y ahora da la puntilla a las empresas tecnológicas de delivery. En cultura, Colau se ha opuesto a la instalación de L’Hermitage, una inversión de 50 millones de euros, que podría recaer en Málaga.
El Govern catalán, por su parte, ha incrementado los impuestos, creados hasta 18 gravámenes propios y pone todo tipo de barreras a la hora de instalarse en la Comunidad, como ha ocurrido con la china Great Wall Motors en los terrenos dejados por Nissan. También ha rechazado importantes inversiones durante los últimos años. La última gran inversión denegada ha sido la ampliación del aeropuerto de El Prat, una inversión de Aena por valor de 1.700 millones de euros y que hubiera convertido la infraestructura en un hub internacional con los vuelos intercontinentales, especialmente desde Asia. En cambio, desde la Generalitat se aplaude la innovación de empresas recién creadas, sin un futuro claro y la mayoría en pérdidas.
GARAMENDI ADVIERTE SOBRE BARCELONA Y LA PÉRDIDA DE EL PRAT
El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha advertido que Madrid puede ocupar el sitio dejado por Barcelona en las conexiones asiáticas. «Lo que ha pasado con el aeropuerto del El Prat es una desgracia no solo para Barcelona, sino para toda España«, ha asegurado en un acto. En el mismo, también ha hablado Javier Faus, presidente del Cercle d’Economia, sobre la decadencia de Barcelona. «Barcelona tiene que volver a reinventarse y competir», ha sostenido. Esta entidad es una de las más críticas con la gestión política y económica de Cataluña y Barcelona.
Durante la pandemia, además, Cataluña ha impuesto más restricciones que ninguna otra Comunidad Autónoma, todas ellas recurridas a estancias judiciales que aún deben decidir sobre el fondo de los asuntos. Sectores como el ocio nocturno o la restauración han sido los más perjudicados por estas medidas. Citi huye así de la política del «no» en la que permanece la Ciudad Condal para irse a paraísos como Málaga, una ciudad no sólo emergente sino que ha acogido a importantes firmas hoteleras, que atraen a su vez a los turistas.
Otro de los puntos fuertes de Málaga frente a Barcelona es la movilidad. La ciudad andaluza está conectada con Metro y una buena organización de autobuses. Por contra, en la Ciudad Condal se está instalando una política de movilidad dañina para los usuarios, vecinos y comerciantes. El urbanismo de Colau ha convertido la Ciudad Condal en un atolladero para los coches, sin apenas aparcamiento público y en detrimento de los empleados que se desplazan desde otros municipios. Así, el movimiento de Citi es un aviso a navegantes y una llamada de atención al resto de la banca de inversión, que podrían ver en Málaga la ciudad idílica para trabajar.