La locura se ha desatado como consecuencia del conflicto bélico que está sucediendo en Ucrania desde la invasión de Rusia. Se ha reflejado rápidamente en los precios de la energía, pero también en una inesperada escasez de aceite de girasol. Los supermercados españoles han optado por racionar el producto y limitar las botellas por cliente, y mientras tanto, el precio de este producto sube de forma imparable, equiparando y a punto de superar el del aceite de oliva virgen extra. Se trata de un fenómeno que nos recuerda a la fiebre del papel higiénico que se vivió al principio de la pandemia.
1SIN PELIGRO DE DESABASTECIMIENTO
Esta vez, son los estantes del aceite de girasol los que se encuentran vacíos, mientras los consumidores tratan de hacer acopio masivo de este producto. ¿El motivo? Qué el 60% del aceite que se distribuye en España proviene de Ucrania. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha hecho un llamamiento a la calma y asegura que no hay motivo para temer un desabastecimiento, ni de este aceite vegetal ni de otros productos. De cualquier manera, el aceite de girasol no es la única opción en la cocina, y por suerte en el mercado existen alternativas para todos los gustos, saludables, asequibles, e incluso en versión premium.