La sacarina es un tipo de edulcorante muy extendido, y suele consumirse como sustituto del azúcar, ya que su nivel calórico es nulo, y tiene una capacidad de endulzar 10 veces mayor que el azúcar. Además, se presenta en una forma muy cómoda de usar, en líquido, o en pequeñas grageas. Aunque parece que su uso es reciente, en realidad es un edulcorante sintético bastante antiguo. Fue descubierto en 1879 por Ira Remsen y Constantin Fahlberg, dos químicos de la Universidad Johns Hopkins.
1UN DERIVADO DEL PETRÓLEO
Químicamente, la sacarina es una amida o-sulfobenzoica, y lleva utilizándose como edulcorante para el consumo humano desde principios del siglo XX. En la actualidad se obtiene a través de la síntesis química de una sustancia llamada tolueno, un hidrocarburo líquido derivado del benceno, o de otros derivados del petróleo. En su día fue muy cuestionada, pero según expertos su uso es totalmente seguro, siempre y cuando sigamos el límite de dosis diaria fijada por JEFCA, que es de 5 mg por kg de peso corporal.