La ansiedad es el trastorno psiquiátrico más extendido en todo el mundo. Se calcula que un 40% de la población española padece esta enfermedad. Surge como respuesta a una amenaza o a una situación altamente estresante y, cuando no conseguimos controlarla, nos frena y nos limita hasta el punto de no poder afrontar situaciones cotidianas. Sin embargo, hay ciertos hábitos que puedes adoptar para mantenerla bajo control.
1Los síntomas más comunes de que sufres ansiedad
Los síntomas de la ansiedad son muy variados y afectan de forma diferente a cada persona. En general, se asocia con un gran nerviosismo o tensión, mezclada normalmente con una sensación de debilidad o cansancio extremo. Además, es común que derive también en síntomas físicos como falta de apetito, dolores musculares, taquicardias, presión en el pecho o falta de aire, dificultad para dormir, etc. Todo ello nos impide hacer nuestra vida con normalidad. Si quieres saber cuáles son las claves para controlarla, sigue leyendo.
Identifica las causas principales de tu ansiedad
La ansiedad puede desarrollarse por causas muy diversas, diferentes para cada persona. Una situación estresante, el trabajo o un problema familiar pueden ser el detonante de este de trastorno. Sin embargo, hay circunstancias que propician su desarrollo, como las drogas, el alcohol, una situación traumática o una enfermedad. Para empezar a controlarla, lo primero que hay que hacer es identificar cuál es su causa y empezar a trabajar poco a poco sobre ella.
Intenta controlar los pensamientos que te generan ansiedad
Una vez identificadas las causas de la ansiedad, hay que tratar de controlar los pensamientos negativos que esta situación genera e intentar pensar en cosas positivas. Si esto no funciona, una buena forma de alejar los malos pensamientos es realizar alguna tarea o hobby que nos resulte relajante como salir a pasear, la jardinería, la pintura, etc. Hay que tener en cuenta que la amenaza que percibimos debido a la ansiedad suele ser mucho menor que la amenaza real.
Realiza técnicas de relajación
Practicar yoga o meditación es una de las mejores formas de controlar la ansiedad y alejar los pensamientos negativos. Además, las técnicas de respiración diafragmática son clave para ponerle límites a este trastorno y nos ayudan a reducir la sensación de ahogo que puede generar, siendo una de las formas más eficaces de prevenir ataques de pánico.
Haz ejercicio para controlar tu ansiedad
Está demostrado que el ejercicio físico tiene efectos positivos no solo a nivel físico sino también a nivel mental. Es, de hecho, una de las mejores estrategias para controlar la ansiedad, mejorando nuestro estado de ánimo y provocando una sensación de felicidad, al incrementar los niveles de serotonina. Realizar ejercicio de forma moderada y periódica hará que se reduzca nuestro nivel de estrés.
Cuida tu alimentación
La ansiedad puede tener como consecuencia la falta de apetito o, por el contrario, puede hacer que comamos en exceso. Por eso es muy importantes que no nos alejemos de nuestros horarios y rutinas de comida, e intentemos cuidar al máximo nuestra alimentación, prestando especial atención a las cantidades y a los ingredientes que ingerimos. Llevar una dieta sana y equilibrada nos ayudará a sentirnos mejor.
Una buena rutina de sueño disminuye la ansiedad
Una de las consecuencias más visibles de la ansiedad es la dificultad para conciliar el sueño que, a su vez, acabará agravando el trastorno. Una mala rutina de sueño o la mala calidad del mismo tiene graves consecuencias en nuestro día a día. No solo nos sentiremos cansados, sino que también tendremos problemas para concentrarnos, afectará a nuestra memoria y hará que nos sintamos de mal humor.
Relaciónate con tus seres queridos y expresa tus sentimientos
Relacionarse puede ser una gran forma de controlar la ansiedad y una vía de escape para alejar los pensamientos negativos que ésta genera. Es importante mostrar cuáles son tus sentimientos y preocupaciones a las personas de tu entorno para que puedan comprender y ayudar a atajar el problema. Utilizar estos momentos para hablar de temas que alejen las preocupaciones del día a día es una buena forma de evasión.
Afronta tus miedos de forma progresiva
A veces las personas con ansiedad comienzan a ver peligros en situaciones tan cotidianas como salir de casa, coger el transporte público, quedar con mucha gente o incluso ir a trabajar. Dejar de hacer todas esas cosas conlleva a una respuesta negativa del cuerpo, que acaba identificando estas situaciones como peligrosas. Por eso, es importante ir poco a poco afrontándolas hasta conseguir superarlas.
Acude a un especialista para que cure tu ansiedad
A veces es imposible controlar la ansiedad por nosotros mismos, bien porque está ya muy arraigada, bien porque no conseguimos identificar la causa real del problema. En estos casos, es imprescindible la ayuda de un profesional que nos guíe. Actualmente está demostrado que la terapia tiene un porcentaje altísimo de éxito para este tipo de trastornos.