Que una empresa dé muchos beneficios siempre es buena noticia. Sin embargo, lo más importante es que, como emprendedor, seas capaz de conseguir que ese logro sea sostenido en el tiempo. Si has optado por un crecimiento desordenado, te aseguramos que no será así.
En la primera parte de este artículo hemos visto algunas de las razones que pueden hacer que una empresa exitosa acabe fracasando. Todas ellas relacionadas con la falta de planificación. Hay tantas razones de este tipo, que vamos a seguir exponiéndolas.
1Excesiva dependencia de terceros
Las empresas que crecen desaforadamente se olvidan de todo aquello que no sea vender. En consecuencia, no planifican mucho y no tienen en cuenta riesgos como el de perder a un proveedor o que este no pueda servir la mercancía a tiempo.
Una excesiva dependencia de terceros paraliza la actividad empresarial si estos no pueden cumplir con su parte del trato. Por el contrario, si el crecimiento ha sido planificado, la empresa habrá tenido la precaución de contar con varios proveedores.