La inmobiliaria Nyesa cerró el pasado año con un resultado financiero positivo de 14,86 millones de euros, frente a los 220 miles de euros del mismo periodo del ejercicio anterior. Igualmente, la compañía obtuvo un beneficio neto positivo de 9,62 millones y sus ingresos financieros han subido hasta los 19,13 millones. Por otro lado, la cifra de negocio ha ascendido hasta los 2,71 millones de euros.
En el ámbito nacional, las ventas de viviendas que tiene la compañía en su cartera dentro del Proyecto Laino y los arrendamientos de Torres de Hércules (Cádiz) elevaron la cifra hasta los 1,09 millones. Por otro lado, en cuanto al contexto internacional, los ingresos de los alquileres industriales de la filial rusa Marma escalaron hasta los 1,67 millones de euros. Finalmente, en cuanto al marco del balance de situación del grupo y en cuanto a las inversiones inmobiliarias tuvieron un incremento de 5,8 millones de euros. Esto ha sido sobre todo por la incorporación de dos hoteles en Benidorm (Alicante) y del activo ‘Venta Reyes’, en la localidad madrileña de Chinchón.
Tras realizar una última valorización de sus activos a 31 de diciembre de 2021, el valor de mercado de las inversiones inmobiliarias del grupo ascendía a 50,1 millones de euros, similar a la del año pasado. Esto es gracias a la incorporación de 2 hoteles de Benidorm y un local en Chinchón (Madrid), frente a los retiros de 45 activos.
La Junta de Accionista aprobó una ampliación de capital el pasado año
Unas cifras positivas que se fundamentan en el registro de la ampliación de capital por compensación de créditos que por importe de 51,3 millones de euros. Esta fue aprobada por la Junta de Accionistas en junio del pasado año. Para Nyesa, ha supuesto «un efecto positivo sobre el Patrimonio Neto por importe de 25.320 miles de euros respecto al Patrimonio Neto Consolidado del inicio del periodo».
AMPLIACIÓN DE CAPITAL
La presentación de estos resultados se produce días después de que la CNMV aprobase el folleto de las dos últimas ampliaciones de capital de Nyesa. Con ellas, el capital social de la compañía ha pasado a ser de 91,83 millones de euros, situación que despejaría el camino hacia el equilibrio patrimonial.
A pesar de esta ampliación de capital, la compañía ha visto como su cotización ha caído un 20%. La promotora inmobiliaria no pasa por su mejor momento y trata de reconducir su mala situación financiera. Por ello se ha visto obligada a realizar dos ampliaciones de capital por un importe total nominal de 60 millones de euros. La primera de ellas fue por una aportación no dineraria vinculada a su edificio Torre de Hércules en Cádiz por importe de 8,7 millones. La segunda se realizó por 51,3 millones y está ligada a la compensación de créditos concursales.
Una operación que supuso la entrada de Banco Sabadell en el accionariado de Nyesa, con una participación del 3,89%. Se produce tras capitalizar parte de la deuda de la compañía y convertirse en el sexto mayor accionista de la promotora inmobiliaria de la firma. La operación no tuvo buena acogida entre los inversores y los títulos de la cotizada cayeron más de un 25% en los dos días posteriores, aunque volvieron a rebotar más de un 6% pasado unos días.
La cotizada se ha podido ver influenciada por la invasión en los últimos días por la situación que vive actualmente Rusia y Ucrania. La promotora tiene parte de sus activos en el país liderado por Putín a través de su filial rusa Marma. Y es que, tanto el índice principal del país, el MOEX, como su moneda oficial se han devaluado considerablemente desde que estalló el conflicto.