Casi cuatro meses después de que saltase la noticia de una supuesta OPA de Auchan a Carrefour, el tema sigue coleando. La postura de ambas empresas es muy diferente, o al menos de puertas para afuera. Mientras que la enseña del pájaro rojo necesita agarrarse a esta fusión para poder impulsarse en Francia, la compañía azul se desliga de esta operación.
Esta semana se ha escrito un nuevo capítulo del ‘Caso Marlot’, nombre que se le ha dado en el país galo a la OPA entre ambas compañías. Desde noviembre del pasado año muchas han sido las idas y venidas de esta hipotética operación. La Familia Mulliez es la que más presiona para que esta fusión llegue a buen término. Esta idea por parte de Auchan se entiende al ver la trayectoria económica de la empresa en esta última década y el fallo en su modelo de negocio.
Auchan presentó a finales de la semana pasada los resultados que hacen referencia al año 2021. La compañía francesa ingresó 16.200 millones de euros, es decir, la facturación cayó un 4,6%. Estos datos hay que ponerlos en contexto. Este pasado año las restricciones en Francia fueron muy fuertes, especialmente en los centros comerciales que son donde más espacios tiene la marca del pájaro.
De esta manera explicaba Yves Claude, CEO de Auchan Retail, la situación que está atravesando la compañía. «La facturación es un reflejo de la satisfacción de los clientes y su evolución es por tanto una señal de que no se encuentran del todo ahí. En este nuevo periodo intentaran levar los fundamentos al estándar mientras se enfoca en los clientes».
Auchan lleva casi una década sin levantar cabeza, lo que la alejaría de fusionarse con Carrefour
Además, el directivo añadió que «el equipo de Francia bajo el liderazgo de Philippe Brochard y el mío está aquí para transformar Auchan Francia. Cuando vives dificultades comerciales como las que hemos vivido nosotros en los últimos años, también es una gran oportunidad para reinventar un modelo de negocio, una razón de ser».
PROBLEMAS ECONÓMICOS
Sin embargo, este problema económico que está viviendo Auchan en su país natal no es temporal. De hecho, la compañía lleva una racha mala de más de nueve años. Hay que echar la vista atrás para ver los movimientos que ha tenido que hacer la empresa gala para sortear los problemas que ha tenido en materia de crecimiento.
Fue el anterior CEO, Edgard Bonte, el encargado de poner en marcha un plan que les volviese a aupar y sacar de la grave crisis económica que estaban atravesando. Este proyecto se denominó «Renaissance» y consistió en comenzar a operar en Italia, China y Vietnam. Este movimiento permitió sacar a la distribuidora de números rojos.
A pesar de haber superado ese bache, la actividad de Auchan sigue deteriorándose en Francia, que representa la mitad de la facturación total de la empresa. La compañía lleva nueve años seguidos erosionándose, al igual que su cuota de mercado. En concreto, la cuota de sus hipermercados pasó del 8,4% en 2013 al 6,7% en agosto de 2021. La actividad volvió a caer un 4% en el primer semestre de este pasado año.
Esto se debe, principalmente, a un problema estratégico. El hipermercado es el modelo de negocio más popular de Auchan, concentrando el 78% de la actividad. Sin embargo, es un concepto que ya se ha quedado obsoleto y que genera rechazo para los consumidores. Lejos de adaptarse a los cambios en los gustos, las decisiones se toman de una manera muy lenta y tardan en llegar. La empresa gala tampoco ha acelerado tan rápido como sus competidores en este modelo click & collect.
AUCHAN Y CARREFOUR, EL MATRIMONIO PERFECTO
Para revertir esta situación, en noviembre de 2021 Auchan propuso una fusión con Carrefour. Sobre esa operación, también ha hablado Yves Claude. A principios del año pasado, por iniciativa de la empresa, hubo una discusión con un actor importante en la distribución francesa para crear juntos un actor importante en Europa o incluso en América del Norte y del Sur. Este acuerdo no era sólo financiero, era sobre todo un acuerdo industrial. Pero resulta que este proyecto no prosperó ya que las condiciones, ya fueran humanas, operativas, financieras o incluso regulatorias, no estaban alineadas».
Sobre plano, la unión de Auchan y Carrefour era idílica. En Francia, ambas compañías coparían el 29% del mercado frente al 23% que tiene actualmente la líder del país, E.Leclerc. Esto supondría que esta nueva megaempresa tendría una facturación cercana a los 110 millones de euros.
Pero no solo en su país natal esta fusión sería un impulso. Los dos distribuidores franceses se complementan bastante bien en el extranjero: Carrefour está establecido en Brasil y Argentina, donde Auchan está ausente, mientras que este último tiene una fuerte presencia en Europa del Este y Rusia. Además, ambas podrían consolidar su peso en España.
Teniendo en cuenta estos datos y los vistos anteriormente, la mayor beneficiada sería la empresa gestionada por la familia Mulliez. Además de integrar todas las mejoras y revitalizar su red de tiendas, Auchan tendría los medios para iniciar un plan de inversión masiva para cambiar realmente a la era digital.
Sin embargo, hasta el momento esta OPA no va a ser posible. Después de muchos rumores y de que las compañías lanzasen balones fuera cada vez que les preguntaban por esta operación, finalmente fue Carrefour la encargada de zanjar todos los rumores.
Después de cinco meses de conversación, la cadena de logo azul decidió poner fin a la discusión sin ninguna razón oficial. Hay varias versiones sobre la negativa de Carrefour de aceptar la propuesta de su compatriota. La valoración de Auchan habría sido demasiado compleja de establecer. Otra explicación: la familia Moulin quería el 100% del pago en efectivo.
Por otro lado, según una fuente cercana a los Moulins y que expone el medio francés Capital, la familia propietaria de Carrefour deseaba vender sus acciones antes de que se activase la oferta pública de adquisición: no querían esperar largos meses antes de que la Autoridad de Competencia tome una decisión. Esta es la razón por la que Philippe Houzé habría votado por el final del proyecto durante un comité estratégico de Carrefour donde se sienta con el otro accionista de referencia, el brasileño Abilio Diniz.
Sea de una forma o de otra, Carrefour no está por la labor de unirse de ninguna de las maneras con Auchan. Viendo la situación actual de la insignia del pájaro rojo es normal que la empresa no quiera verse envuelta en esta operación. Habrá que ver cómo avanza la película y si Carrefour decide cambiar de opinión.