Desde hace unos años, los vaivenes políticos han hecho que el nacionalismo esté viviendo un verdadero auge. De esto se han aprovechado ciertas marcas que llevan por bandera, y nunca mejor dicho, la bandera de España. Una de estas empresas es Spagnolo.
Esta compañía nació en 1933 en Córdoba. Actualmente, Spagnolo está en manos de Nicolás Lamparero, que pertenece a la cuarta generación de esta familia especializada en la industria textil. Sin embargo, el reconocimiento que tiene actualmente la marca cordobesa es el resultado de años de trabajo.
En el momento en el que se formó Transformados del Sur, matriz a la que pertenece Spagnolo, la familia Lamparero no se dedicaba a la confección de prendas, sino a transformar tejidos. Fue en 2005 que la compañía dio un paso más allá y creo su marca para vender los polos y camisas que ellos mismos realizaban. Este salto a la confección fue la auténtica revolución para el grupo, que subió como la espuma.
Si hay algo que siempre ha caracterizado a la marca es «su compromiso con lo nuestro: España. Cuando decimos que nos sentimos patriotas es porque nos sentimos comprometidos con lo que el país aúna. Dentro de eso está la bandera». Es por eso que su logotipo tenía que reflejar ese emblema.
Desde Spagnolo reconocen que parte de su producción se realiza desde China
Las dos banderas de España cruzadas es ya todo un emblema de la empresa. Sin embargo, Spagnolo ha estado envuelta en juicios contra La Española por su logotipo durante bastantes años. Después de una década, el Juzgado de lo Mercantil de Madrid determinó que solo los cordobeses tenían la exclusividad para poder escribir las letras de la marca usando el patrón rojo-amarillo-rojo. Por esto, la empresa llegó a recibir una indemnización de 125.000 euros. Sin embargo, ni el término español ni las banderas cruzadas son de su propiedad.
SPAGNOLO FABRICA DESDE CHINA
«Creamos nuestra marca y diseños: todo es nuestro fabriquemos donde fabriquemos«, afirmaba Javier Lamparero, director de creación de la firma, en 2018 a ElDiario.es. Con esta afirmación, ya dejaba vislumbrar que, quizás, toda la ropa que se confecciona y comercializa bajo en nombre de Spagnolo no están realizadas en España.
Como diría Tenn, «el algodón no engaña» y, en este caso, los balones fuera, tampoco. El representante de Spagnolo reconocía que parte de su producción no se realiza en España. De hecho, la empresa española tira de centros de producción ubicados en China, Turquía, India, Tánger y Portugal.
Lejos de intentar ocultarlo, Lamparero justificaba esta decisión afirmando que «todas las firmas del mundo con cierto volumen fabrican en China». Ante tal excusa, una madre diría «si fulanito se tira por un puente tú también». Pues parece que Spagnolo sí que lo haría.
Cuanto menos resulta curioso que una marca que a ojos de todos, y en boca de su propio director, es tan patriota a la hora de la verdad decide trasladar su producción fuera. Además de la excusa anterior, Spagnolo ha dado otras explicaciones a estos actos.
Según explicaba a ese mismo medio Javier Lamparero, «desafortunadamente no encuentro talleres a nivel nacional capaces de absorber la producción que la empresa tiene hoy». Además, añade que «si lo hiciéramos aquí, tendría que estar en seis talleres diferentes. Es un riesgo«.
Otro factor es el tema del precio, pero según cuando escuches a Lampero este hándicap es como el Guadiana, aparece y desaparece. «Aquí en España es más caro, sí. Pero ya no tanto más caro, como hace unos años. Comprando el tejido en Priego de Córdoba y fabricando en Córdoba me sale 50 céntimos más caro que en China«, explica el directivo de Spagnolo, quitándole importancia al tema del precio.
Sin embargo, a reglón seguido, afirma que «hay que pagar infraestructura, locales, la nave… Cuando los costes no me salen tengo que buscar otras variables. Me encantaría fabricarlo todo aquí, pero eso condicionaría las ventas y no podría pagarlo».
BANDERAS REPUBLICANAS
Pero la del logo y la de China no han sido las únicas polémicas que ha tenido la compañía. Durante la grabación del programa de La Sexta, ‘El Jefe Infiltrado’, el director de Marketing y Expansión de Spagnolo, Israel Lamparero, tuvo que parar la grabación porque los cimientos de la empresa se tambalearon por completo.
«Cuando cojo esa cazadora, veo el logo y veo que esa bandera no era la española sino la republicana me ha entrado algo malo. He tenido que parar la infiltración, llamar a mi hermano que es el que se encarga de la producción para ver que ha pasado y paralizar todo esto», afirmaba el directivo en el programa.
El roto que le podría haber hecho a la compañía hubiera sido importante. Spagnolo no está pasando por su mejor etapa. Según los datos del Registro Mercantil consultadas a través de Insight View, en 2020 la compañía ingresó casi 1,6 millones de euros en concepto de ventas. Está claro que necesita un impulso considerable. Quizás este es el verdadero motivo por el que Spagnolo tiene que reducir costes con la producción internacional, aunque se ponga en jaque su nacionalidad.
