Repsol acelera su desembarco en renovables en el mercado de Estados Unidos con la inversión en el desarrollo de un proyecto de 600 megavatios (MW), que estará situado el estado de Texas.
Según informó la compañía en una presentación a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la energética ha tomado ya la decisión final de inversión (FID, por sus siglas en inglés) en este proyecto, que se prevé esté operativo en 2023.
Este será el segundo proyecto renovable en Estados Unidos del grupo, tras el de ‘Jicarilla 2’, un parque solar fotovoltaico en el estado de Nuevo México de 62,5 MW.
El año pasado, Repsol desembarcó en el negocio de las renovables en un mercado como Estados Unidos con la adquisición del 40% de Hecate Energy, empresa especializada en el desarrollo de proyectos fotovoltaicos y de baterías para el almacenamiento de energía y sobre la que además tiene la posibilidad de hacerse con la totalidad del accionariado una vez pasados tres años.
Hecate Energy cuenta con una cartera de proyectos que suman más de 40 gigavatios (GW). De ellos, 16,8 GW corresponden a proyectos fotovoltaicos y de almacenamiento asociado a estos activos, que se encuentran en fase avanzada de desarrollo y 4,3 GW pertenecen a una plataforma de baterías para el almacenamiento de energía.
La energética dirigida por Josu Jon Imaz prevé aumentar un 60% la capacidad instalada de generación renovable en 2030, hasta alcanzar 20 GW. En 2025, el objetivo de capacidad instalada se sitúa en 6 GW.
INVERSIONES DE 3.800 MILLONES EN 2022
Por otra parte, según anunció el consejero delegado del grupo, Josu Jon Imaz, en una conferencia con analistas para presentar los resultados del ejercicio 2021, el grupo prevé unas inversiones (‘capex’) de unos 3.800 millones de euros en 2022.
De esta cifra total de esfuerzo inversor de la compañía, en torno al 30% -unos 1.140 millones de euros- se destinarán a iniciativas centradas en la descarbonización (‘low carbon’).