El grupo BBVA ha ganado 4.323 millones de euros en los primeros nueve meses de 2018, un 25,3% más que en el mismo periodo del año anterior, gracias en parte a la plusvalía de 633 millones de euros generada por la venta de su filial en Chile aunque con una reducción de márgenes.
La entidad ha destacado de sus cuentas trimestrales que los ingresos recurrentes han crecido más de un 10% por los avances en la transformación del banco y las ventajas del modelo diversificado. Todo ello, a pesar de un entorno “especialmente complejo” por las dificultades que presentan los mercados de Argentina y Turquía.
El consejero delegado de BBVA, Carlos Torres, ha hecho hincapié en la fortaleza del modelo de negocio y la diversificación del grupo. “Estas cifras van acompañadas de unos sólidos indicadores de riesgo y de fortaleza de nuestra situación de capital”, ha declarado. “Todo ello se traduce en una mejora de la rentabilidad y de creación de valor para nuestros accionistas”, ha incidido el futuro presidente del banco.
Los analistas han encontrado la debilidad de las cuentas presentadas en el lado de los márgenes. Casi todos han mostrado un signo negativo, aunque cambia a positivo a tipos de cambio constantes. El margen de intereses alcanzó 12.899 millones de euros en los nueve primeros meses de 2018 (-2,3% interanual, +10,2% a tipos de cambio constantes) y los ingresos por comisiones fueron de 3.653 millones (-1,4% interanual, +9,4% a tipos de cambio constantes). La suma de ambas líneas –los ingresos recurrentes– se situó en 16.553 millones (-2,1% interanual, +10,1% a tipos de cambio constantes), lo que impulsó el margen bruto hasta 17.596 millones (-6,9% interanual, +4,3% a tipos de cambio constantes).
Por áreas geográficas, las miradas estaban puestas en Turquía y América principalmente. Los préstamos en lira turca de Garanti Bank (del que BBVA tiene el 50%) desaceleraron, del mismo modo que el crédito en moneda extranjera (en dólares estadounidenses) continuó su tendencia a la baja. Entre enero y septiembre, Turquía generó un resultado atribuido acumulado de 488 millones de euros, lo que supone una subida interanual del 18,1%.
En América, las alegrías para el banco han llegado desde Estados Unidos, México y Chile. La salida del país andino ha generado una plusvalía de 633 millones de euros. México es el país que más beneficios retorna a la entidad con 1.851 millones de euros y mantiene una posición de liderazgo. Estados Unidos generó un resultado atribuido de 541 millones de euros durante los primeros nueve meses de 2018, un 43,2% superior al del mismo período del año pasado. Sin embargo, la hiperinflación que sufre Argentina ha provocado un descenso en el resultado del área América del Sur de 190 millones de euros hasta los 467 millones de euros.
BBVA CON LA BANDERA DE LA DIGITALIZACIÓN
BBVA se ha volcado en los últimos años con la transformación digital del banco. Los clientes digitales del grupo han crecido un 23% en un año, hasta alcanzar 26 millones, y los móviles un 37% hasta los 21,7 millones, según ha comunicado la entidad.
El conjunto de clientes digitales supone un 49% del total. “Prácticamente ya hemos alcanzado el objetivo de acabar el año con la mitad de nuestros clientes interactuando por canales digitales, ha apuntado Carlos Torres. No obstante, La Caixa anunció la semana pasada un 58% de clientes móviles en la entidad. Las unidades vendidas digitalmente en lo que va de año representan el 39,5% del total, frente a tan sólo un 15,3% hace dos años.
El aspecto negativo de la transformación digital reside en el negocio físico. Así, BBVA ha cerrado 272 oficinas y reducido en 5.499 empleados su plantilla estos primeros nueves meses del año. Además, también el caído el número de cajeros automáticos distribuidos en los más de 30 países donde opera. Al cierre de septiembre, la red del banco cuenta con 31.396 cajeros, 292 menos que al inicio del año.
BBVA CONTRA LA RETROACTIVIDAD EN LAS HIPOTECAS
Como no podía ser de otra manera, Carlos Torres ha analizado la situación de incertidumbre que vive el mercado hipotecario a raíz de la sentencia del Tribunal Supremo y la espera al 5 de noviembre para saber la decisión final de la Justicia.
BBVA, en línea con las declaraciones que han dejado el resto de entidades bancarias en sus respectivas presentaciones de resultados, ha afirmado cumplir el reglamente vigente desde hace más de 20 años. “En la medida que eso cambie, nos adaptaremos”.
Del mismo modo, ha mostrado su preocupación por la posible retroactividad de la sentencia y el daño que podría causar tanto económico como judicial (tiempo y recursos) para los bancos. “Lo que no se puede hacer es aplicar un cambio a hechos pasados”, ha insistido Carlos Torres. “Porque en eso consiste la seguridad jurídica y en eso se fundamenta nuestro estado de derecho, que es una garantía para todos, para los ciudadanos y también para las empresas”, ha afirmado.