El sector de la perfumería y cosmética se ha recuperado en 2021, tras un 2020 fuertemente impactado por la pandemia, con un crecimiento estimado a cierre del ejercicio pasado del 6,5% respecto a 2020, hasta los 8.100 millones de euros, próximo a niveles prepandemia, según las previsiones realizadas por la Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética (Stanpa).
La directora general de Stanpa, Val Díez, ha calificado de «positivas» las perspectivas del sector de cierre de año. «Dado el contexto tan complicado que nos ha tocado vivir, es más necesario que nunca reconocer el trabajo bien hecho por parte de todo el sector, que ha tenido que enfrentarse a todo tipo de obstáculos más allá de la propia pandemia, desde los elevados costes energéticos a las no pocas complicaciones que han afectado la logística mundial en estos últimos meses, añadiendo más presión si cabe a un periodo tan crítico como la campaña de Navidad. Pero vistos los resultados, podemos decir sin ningún atisbo de duda que el esfuerzo ha merecido la pena», ha subrayado.
«El de la perfumería y la cosmética es, ante todo, un sector social, y su evolución a lo largo de 2021 ha demostrado su capacidad de adaptarse a las circunstancias, pero también ha puesto de manifiesto un sentir general cada vez más patente que ansía recuperar sensaciones dormidas a pesar de las adversidades», ha explicado.
Un 2021 en el que la variante ómicron supuso un nuevo obstáculo para el sector de cara a la pasada campaña de Navidad. Así, tanto perfumes como maquillaje, con volúmenes de negocio del 16% y el 7%, respectivamente, fluctúan a la par que el nivel de actividad social, al estar estrechamente vinculadas con las relaciones personales y la mejora en el bienestar del consumidor, algo que queda patente dada la correlación entre la evolución de la pandemia y los índices de venta de estos productos.
De esta forma, las buenas sensaciones que deja el cierre de año, sumadas al descenso de la presión de la variante ómicron en las últimas semanas, permite al sector encarar con «optimismo» la próxima cita clave en el calendario, San Valentín, cuando los perfumes vuelven a ser uno de los productos más regalados.
Tras un 2020 marcado por la pandemia en el que el cosmético, en línea con el resto de sectores económicos, experimentó un parón en su crecimiento, durante 2021 ha logrado superar la situación, con un gran impulso a los productos enfocados al bienestar.
LOS PERFUMES CRECEN UN 30%, IMPULSADOS POR LA CAMPAÑA DE NAVIDAD
Así, la previsión apunta a un crecimiento de la categoría del perfume de casi un 30% con respecto a 2020, reivindicando su posición como uno de los regalos estrella de la pasada Navidad. Desde Stanpa señalan que es una cifra que, pese a lo positivo, aún «no es suficiente» para compensar las caídas sufridas durante la pandemia para que se pueda hablar de recuperación de los niveles preCovid.
Por su parte, los labiales, que históricamente han constituido el elemento fundamental de reactivación en distintos periodos de crisis, se han visto lastrados por la llegada de las mascarillas.
En 2021, el color de ojos, la máscara de pestañas o el color de cejas y uñas, que ayudan a realzar las zonas del rostro que no quedan ocultas por las mascarillas, adoptaron un mayor protagonismo, impulsando la categoría de cosmética de color.
La patronal destaca que la pandemia ha provocado cambios en los hábitos de los consumidores que ahora son más conscientes de la importancia de la salud de una forma integral, por lo que se percibe una mayor preocupación por los productos para el cuidado de la piel, dada la estrecha relación de ésta con el estado emocional.
Esto se traduce en una creciente apuesta por esta categoría, que aumentó durante los meses de pandemia y ya se sitúa la primera por volumen de negocio, bien bajo la modalidad de autotratamiento en casa o con el progresivo regreso a unos centros de estética que, poco a poco, recuperan su actividad.
En su conjunto, esta categoría ya evoluciona con un incremento del 12% con respecto a 2020, destacando el cuidado del rostro, que creció un 14% durante los nueve primeros meses del año que acaba de finalizar.
La favorable evolución de todas las categorías se ve, además, reforzada con el comportamiento de las exportaciones. Así, las de perfumes se elevaron un 46% hasta septiembre, por un 34% de las de cosmética de color y un 15% de las de aceites esenciales.