Cumple un año en España, pero en un sector tan rígido como el del autobús cuesta darse a conocer. Por eso, al más puro estilo de Ryanair, FlixBus lanza ofertas agresivas de billetes a un euro en rutas internacionales entre España y destinos europeos. Con estas campañas la compañía alemana busca crecer y sumar más trayectos a los 35 que opera actualmente con la premisa de liberalizar el sector.
“Se trata de una estrategia de marketing para darnos a conocer ya que en España ya está desarrollado el negocios, por eso llamamos la atención con precios más atractivos”, reconoce director general, Pablo Pastega. Una opción con la que Ryanair se dio a conocer en España hace años y con la que acaban de vender 5.000 billetes a un euro en cinco rutas desde destinos en España.
A pesar de las ofertas agresivas de precios, la tarifa media de un viaje en autobús es de entre 10 y 20 euros. Un modelo con el que el pasado año la empresa consiguió ser rentable por primera vez desde que se lanzó en 2013 en Alemania.
En España opera 35 rutas internacionales bajo un modelo de asociación con cuatro pymes españolas del sector. Se trata de empresas que ponen los autocares y conductores con las que FlixBus cogestiona las rutas y comparten ingresos (70% para el socio y 30% para FlixBus).
Pastega asegura que en España quieren seguir creciendo con nuevos socios, pero también nuevos canales de venta. “Estamos cerrando acuerdos con dos grandes grupos de agencias de viajes en España”, anuncia el director, pero sin revelar los nombres. Ya venden en 70 agencias locales. También están iniciando conversaciones para lanzarse al modelo de intermodalidad en España. Algo que ya funciona en países como Francia con alianzas con Uber.
Y todo ello pretenden hacerlo manteniendo algunos de los requisitos y servicios que les permiten diferenciarse de las demás compañías. Así, sus autobuses tienen que tener menos de tres años, espacio extra entre asientos, ofrecen wifi gratuito a bordo y una app para gestionar el viaje.
EXIGE LA LIBERALIZACIÓN DEL SECTOR EN ESPAÑA
En España, el sistema de explotación del transporte regular de viajeros por carretera funciona de la siguiente manera: se concede por concurso público a una sola empresa el servicio en una determinada ruta entre dos ciudades. Este favorece, como ya denunció Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC), “monopolios temporales”, que, en muchos casos se alargan por los problemas de licitaciones del Ministerio de Fomento.
Eso quiere decir que si un ciudadano quiere viajar de Madrid a Logroño con parada en Soria solo encontrará una empresa que realice el trayecto. Esta empresa tiene el monopolio natural de dicha ruta. En concreto, la adjudicataria de esta ruta es Alsa, la misma que acapara la gran mayoría de rutas nacionales y regionales. De hecho, es la mayor contratista del Gobierno.
“Tiene poco sentido el modelo actual a través de concursos” denuncia Pastega, quien exige la liberalización del sector en rutas de más de 100 kilómetros por los beneficios que generaría. Entre ellos, destaca una mejora de los precios, más opciones de transporte, fomento del uso del autobús o más empleo.
A pesar de que el sector no esté liberalizado, FlixBus no descarta alguna alianza para entrar a pujar por las rutas nacionales en España, ya que actualmente solo puede operar trayectos internacionales.