Uber, la compañía de coches con conductor, ha anunciado que en 2021 entregará comida a domicilio con drones, en Estados Unidos. Ampliaría así su servicio de reparto personalizado a domicilio, un nicho que, a priori, tiene cubierto con Uber Eats. El ambicioso plan de la compañía está siendo cuestionado por numeroses analistas que aseguran que tres años es un periodo corto de tiempo para conseguir superar las barreras técnicas y regulatorias.
Uber ha estado trabajando con la Administración Federal de Aviación en su país de origen dentro del programa Integration Pilot Program, que depende del Departamento de Transportes de EEUU, desde el pasado mes de mayo. En ese momento se eligió San Diego como única ciudad donde realizar repartos con drones, en modo de prueba, con resultados exitosos.
Este programa piloto de integración es una oportunidad para que los gobiernos locales y estatales se asocien con entidades del sector privado y fomentar así este tipo de avances tecnológicos, y el lugar donde hacerlo es el país norteamericano.
En España todavía queda mucho recorrido. La empresa se está centrando en Uber Eats, dado su gran crecimiento. La entidad está descubriendo un gran nicho de mercado en su división de reparto de comida a domicilio. Esta empresa, a pesar de contar con una competencia muy sólida, se está consolidando y expandiendo mucho en poco tiempo. Desde que desembarcó en Madrid, en enero de 2017, hasta ahora, han sumado ocho ciudades, y tienen previsto seguir ese crecimiento positivo hasta cerrar el año con 13 ciudades.
En el reparto a domicilio, Uber tiene que competir con Just Eat y Deliveroo. La primera lleva ocho años operando en nuestro país y está presente en más de 500 poblaciones. Su modelo de negocio varía en tanto en cuanto no necesita repartidores, sino que actúa como intermediario entre el consumidor y el restaurante. En 2017 superó los 20 millones de pedidos, y en los últimos dos años ha pasado de 5000 a los 8000 restaurantes adscritos. Además, está presente en multitud de acciones, por ejemplo, en el canje de los tuents, la moneda creada por Tuenti, que permite la posibilidad de devolver el dinero sobrante en cheques descuento. La compañía londinense fue pionera en el reparto a domicilio y es líder en el sector.
Siguiendo sus pasos se encuentra Deliveroo, una entidad procedente de Reino Unido, igual que Just Eat, que se fundó en 2013. El servicio está presente en más de 200 ciudades, en 13 países. En España ha generado 27 millones de euros, entre compras, ventas, personal, etc. Sin embargo, esta entidad está rodeada de polémica por sus riders, los repartidores que se mueven en bicicleta, y que llevan meses denunciando las condiciones de precarización laboral.
UBER TIENE EN MARCHA ELEVATE, EL TRANSPORTE URBANO AÉREO
Uber Eats es la tercera en el sector. Está experimentando una gran expansión y le están yendo bien las cosas. La compañía asegura que su crecimiento es del 200% y que, de seguir así, se convertirá en el repartidor más grande del mundo fuera de china. Su última pretensión es utilizar Uber Elevate, el proyecto de movilidad urbana aérea, no solo para el trasporte de pasajeros sino también para el trasporte de comida a domicilio.
Japon, India, Australia, Brasil y Francia son las ciudades candidatas para acoger los primeros pasos de Uber Air, y se espera que en los próximos meses se defina más el proyecto, cuando la ciudad piloto sea seleccionada. Será entonces cuando podremos afirmar que la comida viene del cielo.