El sector de las telecomunicaciones vivirá un 2022 ajetreado. Incluso, los distintos negocios se influirán de manera directa entre sí. El ejemplo más claro tiene que ver con los operadores de telefonía, cuyos movimientos corporativos impactarán en los operadores de infraestructura. En este escenario cada uno libra su batalla. La española Cellnex vislumbra estos movimientos con buenas perspectivas y una estrategia preparada para lo que venga a modo de ‘Plan B’, aunque su mejor aliado será el calendario. Y todo ello con el movimiento paralelo en Bolsa que llama a corrección.
El operador neutro de torres, con más de 120.000 emplazamientos por toda Europa, no pierde punto al proceso de consolidación que se dará en Europa entre operadores de telefonía. A fin de cuenta se trata de sus clientes -y cuantas menos empresas trabajen en solitario, mejores sinergias y eficiencias puede haber, y por lo tanto menor uso de torres-. Algunos mercados como Italia, donde ya hay movimientos en firme; o España, donde se trabaja en la sombra desde hace semanas, son vitales para la firma capitaneada por Tobías Martínez. Lo bueno para Cellnex es que el ‘Plan B’ involuntario marcado por sus acuerdos ya firmados le salva de cualquier movimiento. Al menos en los próximos años.
Sobre el proceso de consolidación, nadie tiene dudas. Bruselas hace meses que levantó la mano. La necesidad de cuatro operadores de telefonía por país ha dejado de ser tal. Junto a esta situación que en principio aprieta el mercado, y más teniendo en cuenta que American Tower ha llegado a Europa para crecer, hay otro factor importante: los acuerdos de compartición de redes e infraestructuras también afectas a las torreras. Para ambas situaciones Cellnex está vacunada. La clave son los contratos a largo plazo que tiene firmados en los mercados que ha ido incorporando a su cartera, lo cual le deja en una situación de comodidad.
Además, la diversificación geográfica aísla al operador neutro por fechas, puesto que cada proceso de consolidación llevará su ritmo. Así, uno de los pocos mercados donde sí existe algún riesgo es Italia, puesto que la posible unión entre Vodafone e Iliad daría encaje a ese efecto dominó con la participación en Inwit a través de Vantage Tower (Vodafone).
Cellnex pasará con fortuna por encima de la consolidación de la telefonía
En este escenario, la perspectiva de ingresos de Cellnex a medio plazo está cubierta gracias a los contratos relacionados con el 5G y la duración de dichos acuerdos, muchos de ellos firmado hasta 2025, según señalan diversos análisis de Bloomberg recogidos por MERCA2. De hecho, incluso estando iniciado el proceso de consolidación, los acuerdos deberían ejecutarse.
LOS OTROS FRENTES DE CELLNEX
Una vez que Cellnex tiene cubierto ese proceso de consolidación por parte de los operadores de telefonía, y cómo le influirá, hay otros aspectos en los que poco a poco también va sentando las bases de su futuro. Por un lado, desde hace semanas los portales especializados en finanzas se hacen eco sobre el ajuste bursátil de la compañía.
Expertos del sector aseguran que se trata de una corrección normal, puesto que Cellnex ha tenido un par de años de auténtico vértigo, durante su periodo de comprar, que sirvió para alimentar el hambre y la ilusión de los inversores, y ahora llega el momento de replegar velas y poner al operador neutro en su valor natural.
El otro punto de fricción que Cellnex tiene abierto, pero está en visos de encauzarlo, tiene que ver con Reino Unido. En concreto, la compañía ha propuesto a la autoridad de la Competencia y los Mercados del Reino Unido (CMA) la desinversión de entre 900 y 1.000 torres de telecomunicaciones para desbloquear la ‘luz verde’ a la compra de 6.000 emplazamientos de CK Hutchison.
De este modo, la empresa española ofrece desinvertir entre 600 y 900 de sus torres que podrían solaparse con las torres adquiridas a CK Hutchison y que formarían parte de la ‘joint-venture’ con BT, una de las firmas más beligerantes contra la operación. Además, la compañía también ofrece entre 0 y 200 mástiles existentes en lugares donde CK Hutchison proyectaba construir emplazamientos por sí misma. En su comunicación oficial, Cellnex defiende que su oferta engloba «el doble de los emplazamientos necesarios» para terminar con el solapamiento entre los activos que ya tenía en el país y los que adquiriría.
La CMA concluyó el pasado 16 de diciembre sobre su investigación por la compra de los activos de las torres de telefonía móvil de CK Hutchison por parte de Cellnex UK que «puede plantear importantes problemas de competencia» y que corre el riesgo de aumentar los costes de la telefonía móvil. En concreto, la autoridad señaló que la venta del negocio a Cellnex en lugar de a otro comprador alternativo «puede evitar la aparición de un tercer actor nacional importante, dejando en cambio un duopolio en el que Cellnex y CTIL representaría más del 90% del mercado».