Mere entró con mucha fuerza en el mercado español. El supermercado ruso parecía que iba a hacer temblar los cimientos de las cadenas más económicas como Lidl o Aldi. Sin embargo, ese ímpetu se ha venido abajo en muy poco tiempo. La compañía no ha llegado a cumplir el primer aniversario en España y ya ha anunciado su salida inmediata del país.
El supermercado Mere desembarcó en nuestro país en mayo de 2021. La primera desilusión vino en su plan de expansión. Aunque la cadena quería comenzar su andadura española en Cataluña, finalmente las primeras tiendas las tuvo que abrir en la Comunitat Valenciana y Madrid. Sin embargo, esto no mermó el espíritu de los rusos por llegar a nuestro país.
Quizás, el rasgo más significativo de Mere es su estética ochentera. La cadena de supermercados nacida en la ciudad de Krasnoyarsk dispone sus productos en palés en vez de en estanterías. Este modelo fue con el que DIA y Lidl comenzaron a operar en España, aunque poco tiempo después se desprendieron de él. Sin embargo, Mere quería apostar por el ‘low cost’ en todos sus aspectos.
Pero, sin lugar a dudas, el principal atractivo de Mere está en sus precios. La compañía busca satisfacer la necesidad que tienen los clientes de poder ahorrar en la cesta de la compra. Su objetivo es ofrecer productos entre un 10 y un 20% más baratos que los de la competencia. De hecho, cuando inauguraron su punto de venta en Andalucía, la compañía afirmó que ofrecerían precios hasta un 30% más baratos. Pueden ofrecer estos precios gracias al ahorro en costes de locales, de personal y también en el ‘packaging’. «No necesitamos envolturas brillantes y muy atractivas», recalcan desde la empresa.
Según diversos medios, las tiendas Mere tenían pérdidas mensuales de 15.000 euros
MERE HA TOMADO DECISIONES ERRÓNEAS
Parecía que todo iba viento en popa para Mere. La cadena tenía entre sus planes seguir ampliando sus zonas de actuación para este año abriendo nuevos locales en otras ciudades de España. A través de su web, el supermercado tipo ‘hard-discount’ afirmaba que quería «abrir en todas las ciudades importantes de España y establecer relaciones sólidas con proveedores nacionales y de toda Europa».
Sin embargo, todos estos planes han saltado por los aires. La compañía acaba de anunciar que «a partir del 15 de febrero nuestros supermercados permanecerán cerrados hasta nuevo aviso». Aunque, de momento, el cierre es temporal en todas sus tiendas excepto tres, las que se encuentran en León, Tortosa y Onteniente. La empresa deja la puerta abierta y pide esperar un par de meses antes de tomar una decisión definitiva.
Mere justifica esta iniciativa alegando que «en empresas de este tamaño tan grande suceden estos movimientos estratégicos, es algo normal». Además, desde la empresa han añadido que «a veces, es necesario dar un paso hacia atrás antes de dar tres hacia adelante».
Sin embargo, este cierre no ha pillado por sorpresa a nadie. Cuando llegaron a España, Mere tenía un gran plan de expansión en el que querían cerrar 2021 con 40 tiendas. La realidad es que cuenta con solo ocho establecimientos repartidos entre la Comunidad de Madrid, Comunitat Valenciana, Murcia, Tarragona y León.
Pero este problema no ha sido el único que ha tenido la compañía, que parecía estar abocada al cierre. La primera decisión errónea la tomaron al poco de aterrizar en nuestro país. La cadena de supermercados rusos decidió a mitad del año pasado, pocos meses después de haber abierto sus primeras tiendas en España, prescindir de todo el equipo que le había ayudado a desembarcar dentro de nuestras fronteras.
PÉRDIDAS MENSUALES EN SUS TIENDAS
Pero, la realidad, es que a Mere le han ido creciendo los enanos. Junto a las malas decisiones que ha tomado, la compañía tampoco ha conseguido nunca sacar el rédito económico a sus tiendas que tenía planeado cuando decidió comenzar a operar aquí.
Según recogen varios medios, fuentes cercanas a Mere aseguran que sus tiendas estaban arrojando pérdidas mensuales cercanas a los 15.000 euros. Estos números rojos parecían dar pistas claras de que la incursión de la cadena rusa en nuestro país iba a finalizar muy pronto.
Sin embargo, la compañía niega que esta sea la razón por la que cierren. Toda entrada e implementación en cualquier mercado requiere de fuertes inversiones iniciales, de modo que es complicado hablar de beneficios en las iniciales etapas de un negocio, cuando lo que se precisa es inversión para su puesta en marcha. Es falso que Mere tenga problemas económicos y esté cerrando sus centros por esta razón».
SITUACIÓN CON LOS PROVEEDORES
Los problemas que Mere está cosechando en España también los sufre en el resto de Europa. Muchos de ellos vienen por su forma de operar. La compañía tiene grandes dificultades para encontrar proveedores con los que trabajar. Uno de los motivos es su política de precios. Mere solo compra productos cuando puede conseguirlos entre un 20% y un 30% más baratos que otras tiendas de descuento.
Además, según recoge Inforetail, otro de los problemas es el trato que les dan. «Tienen que entregar los productos en las tiendas ellos mismos y solo se les paga por los productos vendidos. Además, son los propios proveedores los que tienen que recoger las existencias no vendidas. El resultado de este proceso tan rígido son los lineales vacíos».
Sobre estas acusaciones, también ha salido a defenderse Mere. «Cada empresa es libre de establecer las condiciones y las formas de colaboración con sus proveedores acorde a su política de gestión y objetivos. Y cada proveedor es libre de aceptar o no las mismas. Cuestiones que nada tienen que ver con el abastecimiento, sino con la estrategia comercial de cada empresa».
Aunque el cierre es temporal, todo apunta a que será definitivo. La pequeña rendija en la puerta puede abrirse al tener en cuenta que Mere puede ser una gran aliada ante la subida masiva de precios que estamos viviendo. Sin embargo, hay otras cadenas como BM, Primaprix o Dealz que también ofrecen estos descuentos. Muchas cosas debería cambiar la cadena rusa para conseguir ser rentable en España y, a la vez, conquistar a los clientes.