La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) permaneció en silencio y sin actuar ante la caída del 40% de DIA el 15 de octubre, convirtiéndose en la mejor aliada del empresario Mikhail Fridman en su plan de lanzar una opa sobre el total de la compañía al menor precio posible.
MERCA2 se ha puesto en contacto con la CNMV para preguntar por qué no hizo nada ante la debacle del valor en el parqué madrileño mientras no paraban de saltar alertas de elevada volatilidad en las pantallas de los analistas, bancos de inversión y Bloomberg. Además, ese mismo día recibió una rebaja de recomendación por parte de JPMorgan, anunció un nuevo ‘profit warning’ (tras remisión de un hecho relevante a la propia CNMV), suspendió el dividendo y aceptó la dimisión de su presidenta Ana María Llopis.
La respuesta de la CNMV ha sido remitir al artículo 21 del “Real Decreto-ley 21/2017, de 29 de diciembre, de medidas urgentes para la adaptación del derecho español a la normativa de la Unión Europea en materia de mercado de valores”.
No hay que leerlo entero para encontrar razones que pongan en duda la actuación de la CNMV en el caso de DIA. Su primer punto lo deja claro. Parece evidente que una caída que alcanzó el 42,22% en una sesión, la dimisión de su máximo ejecutivo y un ‘profit warning’ son más que “circunstancias especiales” que pueden “perturbar el normal desarrollo de las operaciones sobre ese instrumento financiero”. Del mismo modo, podría haber parado el descalabro de las acciones de DIA “en aras de la protección de los inversores”. No fue así.
La misma pregunta que nos hicimos en MERCA2 se la cuestionó Sergio Ávila, Market Analyst de IG. “A priori se dieron las condiciones necesarias para poder hacer una suspensión”, afirma. “Una caída del 30% ya parece suficiente motivo como (para) suspender la cotización; incluso el propio emisor o las Sociedades Rectoras de los mercados secundarios oficiales pueden solicitar la suspensión de oficio”, ahonda al analista.
Para sorpresa del mercado, y quizá del propio Mikhail Fridman, la CNMV dejó caer la cotización de la distribuidora. Ayer registró más pérdidas. Otro 8,84% hasta un precio de 1 euro por acción. De esta manera, la posible opa resulta una posibilidad cada día más barata y real para el empresario ucraniano dueño del 29% de los derechos de voto de DIA.
Si bien los analistas esperan que la opa se haga realidad en 2019, puede que estos movimientos bursátiles provoquen que se adelante en el calendario. De esta manera, el fondo Letterone Investments, herramienta inversora de Fridman, lograría el 100% de las acciones de DIA y estaría en disposición de sacar de Bolsa la compañía.
OTROS CASOS DONDE SÍ ACTUÓ LA CNMV
La inacción de la CNMV en el caso de DIA contrasta con otras situaciones en las que el organismo público tomó partido para suspender temporalmente las cotizaciones de empresas en Bolsa. No hace falta retroceder mucho en el tiempo.
Por ejemplo, hace apenas diez días suspendió cautelarmente la negociación de las acciones que dan derecho a suscripción, adquisición o venta de títulos de Laboratorios Farmacéuticos Rovi “por concurrir en circunstancias que pudieran perturbar el normal desarrollo de las operaciones”. La decisión se tomó a petición de la compañía con motivo del inicio de una colocación de acciones de nueva emisión de la sociedad emitidas en el marco de una ampliación de capital.
En mayo, la CNMV suspendió la cotización de NH “mientras es difundida una información relevante sobre la citada entidad”. Por aquel entonces estaba en marcha la venta del 26% del grupo hotelero por parte de HNA a Minor. El grupo tailandés acababa de anunciar la compra del 8,6% de NH al fondo Oceanwood.