Freixenet ha dado el paso definitivo para entrar de lleno en el mundo de los vinos espumosos de calidad. En concreto, la compañía de origen catalán se ha hecho con la bodega británica Bolney Wine Estate. Este era el último golpe que necesitaba la asociación Henkell Freixenet para situar su porfolio de vinos casi a la altura del cava.
Desde hace años, Freixenet se está reinventando ampliando su negocio. Estos cambios, que vinieron de la mano de los alemanes, le han permitido a la compañía abrirse al mercado internacional ofreciendo nuevos caldos. En la categoría de espumosos, Reino Unido ya era el principal mercado para Freixenet. En los últimos tres años las ventas de los espumosos italianos bajo su marca, pese a la pandemia, han crecido entre un 30% y un 50%.
Con estos buenos datos, era normal que Henkell Freixenet quisiera seguir apostando por un caldo que tantas alegrías económicas le está dando. Además, la empresa ha escuchado atentamente a los expertos, que consideran que esta categoría emergente es comparable al champán, haciendo que estos vinos ingleses hayan crecido de forma exponencial.
En Reino Unido, la compañía germano-catalana opera con una marca propia. Desde 2018, la marca británica de la española es Freixenet Copestick, resultado de la fusión entre Henkell Freixenet y Copestick Murray Wines Limited. Actualmente, esta filial es la responsable de importar y distribuir los vinos espumosos por Reino Unido e Irlanda. Su buen trabajo la ha catapultado hasta el primer puesto del ranking, siendo actualmente la líder del sector.
Freixenet amplía su liderazgo en el sector de los vinos espumosos en su principal mercado
FREIXENET AMPLÍA SU LIDERAZGO
Es por eso que la compañía tenía que elegir a alguien a la altura. Y qué mejor que Bolney Wine Estate, considerada una de las pioneras entre las bodegas de Inglaterra. Su cartera está compuesta por vinos espumosos y tranquilos de primera clase que han ganado varios premios. El más reconocido es el Pinot Noir, pero también destacan los clásicos Bolney Bubbly y Blanc de Blancs, además de agregar Bolney Estate Gin y Rosso Vermouth a su colección.
«Como productores de champagne, crémant, cava, prosecco y vinos espumosos de diversos orígenes, estamos encantados de añadir English Sparkling Wine, una prestigiosa especialidad de vino espumoso todavía joven a nuestras ‘Perlas de Europa’. Estamos convencidos que, como líder del mercado de vinos espumosos, podemos fortalecer aún más la imagen de English Sparkling a nivel nacional e internacional», asegura el CEO de Henkell Freixenet, Andreas Brokemper.
Una idea que ha reiterado el CEO y vicepresidente de Freixenet, Pedro Ferrer. Hay que recordar, además, que la compañía es el principal productor de vinos espumosos del mundo. Para llegar a este nivel, la compañía siempre ha buscado nuevas regiones vitivinícolas con gran potencial para expandirse, como Burdeos (Francia), California (EEUU), Querétaro (México) y Tupungato (Argentina).
«Ahora emprendemos una aventura apasionante en Sussex, una zona vitivinícola cuyo terroir es muy similar al de Champagne, por lo que sus vinos se asemejan mucho a los franceses», explica Ferrer. Con esta compra, Freixenet espera incrementar así sus ingresos gracias a la ampliación de su cartera de caldos.