Alrededor del 90 % de los procesos químicos de producción depende directamente de los catalizadores. La elección del sistema catalítico tiene un efecto directo sobre la calidad de los productos y la rentabilidad de la empresa, aunque en ocasiones no se tiene en cuenta que también afecta de forma muy importante al medioambiente.
Sin embargo, las industrias dedicadas a la fabricación de catalizadores o que llevan a cabo procesos de refino o petroquímica, también pueden ser sostenibles. Un ejemplo es la compañía MERYT Catalysts & Innovation, la cual se dedica a la comercialización de catalizadores y absorbentes, quien mantiene un fuerte compromiso con la sostenibilidad y el bienestar del planeta.
Compromiso con el crecimiento sostenible
Cada vez son más las empresas que se unen a la iniciativa de transformar el mundo, haciendo que el planeta sea un lugar más limpio y sostenible y garantizando, así, un mejor futuro para la humanidad.
La compañía MERYT Catalysts & Innovation, dedicada al suministro de sistemas catalíticos y absorbentes, se identifica profundamente con el crecimiento y el desarrollo sostenible. De hecho, en su filosofía de trabajo se refleja su compromiso de impulsar el desarrollo de nuevas tecnologías y procesos industriales que sean respetuosos con el medioambiente, que consuman menos energía y cuyas emisiones sean mínimas.
Su trabajo se ha reflejado también en la colaboración que desarrolla con varias compañías, en todo lo relacionado con la sostenibilidad de los procesos químicos. Ellos les ayudan proporcionándoles expertos en materia de procesos industriales ecológicos, tales como el suministro de precalentadores de aire para hornos de alta eficiencia energética, o procesos para la conversión de biomasa en combustibles. Gracias a esto, logran impulsar y acompañar a sus clientes a utilizar las nuevas tecnologías y a implementar los procesos adecuados para garantizar una industria sostenible.
Transformar los residuos orgánicos en combustibles
Actualmente, ya existe la tecnología necesaria y adecuada para transformar los residuos orgánicos en combustibles. Esto reduce en gran medida los residuos que se depositan en el suelo y en los mares, contribuyendo con la protección del medioambiente y la creación de nuevas fuentes de energía.
De hecho, hoy en día cualquier residuo orgánico pueden transformarse y, de este modo, revalorizarse. Por ejemplo, a energía eléctrica, energía térmica e incluso a solventes o aditivos líquidos que pueden usarse en algunas ocasiones en gasolina o diésel.
Al apostar por una industria química más limpia, se estará contribuyendo a reducir considerablemente la cantidad de CO2 en el ambiente, reduciendo las consecuencias del efecto invernadero. Por esta razón, quienes quieran sumar su empresa a esta iniciativa deben contactar con MERYT Catalysts & Innovation para informarse sobre las nuevas tecnologías que existen actualmente en cuanto a sostenibilidad se refiere y que pueden aprovechar.