La multinacional del comercio electrónico Amazon ha elevado el salario mínimo a todos sus empleados en Estados Unidos y en Reino Unido. Este movimiento de la compañía se enmarca dentro de la polémica a cerca de las condiciones laborales en el gigante de internet.
A partir del 1 de noviembre, el salario en Estados Unidos pasará a ser de 15 dólares por hora (algo más de 13 euros) para más de 250.000 empleados que tiene la empresa. Además, cerca de 100.000 trabajadores temporales adicionales, que serán contratados durante las vacaciones, también gozarán de esta subida de sueldo.
Tal como ha señalado Amazon en un comunicado, el salario mínimo por hora en el área de Londres aumentará hasta las 10,5 libras por hora (cerca de 11,8 euros). Por su parte, en el resto de Reino Unido, los empleados de la compañía cobrarán 9,5 libras la hora (10.7 euros). Este cambio beneficiará a unos 37.000 trabajadores actuales y estacionales, según datos de la firma estadounidense.
Gracias a esta subida, el nuevo salario mínimo de la empresa en Londres supera el llamado «salario vital» en la capital británica que algunas empresas han adoptado. Este sueldo se sitúa en las 10,2 libras a la hora (casi 11,5 euros).
El gigante del comercio electrónico ha sido criticado en los últimos años por haber utilizado trabajadores contratados para eludir las regulaciones y reducir los costes en Estados Unidos y en el extranjero. El senador de Vermont y excandidato presidencial Bernie Sanders ha acusado a Amazon de pagar a sus trabajadores un salario tan bajo que muchos de ellos tienen que solicitar asistencia pública.
«Escuchamos a nuestros críticos, pensamos mucho sobre lo que queríamos hacer y decidimos que queremos liderar», ha señalado el CEO de Amazon, Jeff Bezos. «Estamos entusiasmados con este cambio y alentamos a nuestros competidores y a otras grandes compañías a unirse a nosotros», añadió.
Por su parte, Amazon ha explicado a sus grupos de presión que también comenzarán a abogar por un aumento en el salario mínimo federal de Estados Unidos, que se sitúa desde el 2009 en 7,25 dólares por hora (casi 6,3 euros).
Shira Ovide para Bloomberg