Aprender inglés durante la infancia es conveniente porque es mucho más fácil que cuando la persona crece. Durante la niñez, el cerebro es como una esponja capaz de absorber grandes cantidades de información, por lo cual el aprendizaje resulta sumamente natural. Cuanto mayor es el alumno, más lento es el proceso.
El inglés para niños tiene la ventaja de que para ellos es mucho más sencillo dominar el idioma y llegar a ser bilingües. En consecuencia, la academia de inglés Bravo Academy ofrece cursos desde los siete años de edad, para que comiencen a aprender la lengua desde cero.
Bravo Academy ofrece clases de inglés para niños a partir de 7 años
El inglés para niños en Bravo Academy cuenta con varios beneficios. Todos los alumnos de 7 a 9 años comienzan en el primer nivel, el A1. A los que superan esa edad se les realiza una prueba gratuita para ubicarlos en el nivel que mejor se adapte a sus conocimientos. La primera clase también es gratuita para que quien acuda pueda experimentar lo que es aprender inglés sin compromisos.
Los profesores de la academia son nativos y las clases que imparten son dinámicas y entretenidas. La interacción con los alumnos es constante, ya que todas las semanas se le informa a cada uno sobre los progresos y los puntos a mejorar. Además, a partir de los 13 años, los jóvenes, si lo desean, pueden empezar a preparar el examen First Certificate.
Uno de los puntos más destacados del inglés para niños que se enseña en Bravo Academy es la conversación. Los alumnos conversan y aprenden a comunicarse entre ellos en inglés. Asimismo, practican gramática y vocabulario, ejercitan la escritura y ensayan para realizar después exámenes oficiales.
Aprender inglés a temprana edad es una herramienta que luego resulta útil tanto para el mundo laboral como para viajar y ponerse en contacto con otras culturas.
Desarrollar habilidades y crear nuevas oportunidades laborales
Aprender inglés también favorece al desarrollo intelectual de los jóvenes y niños. Les invita a conocer una nueva cultura, expandir sus horizontes y mejorar la capacidad de relacionarse con los demás. Incorporar conocimientos mejora también la autoestima y, además, provee la base necesaria para aprender un tercer idioma. Además, los niños que incorporan nuevas lenguas son capaces de mantener la atención durante más tiempo y sus mentes desarrollan una agilidad mayor para relacionar conceptos con facilidad.
Por otro lado, otro beneficio es que las personas que aprenden inglés desde temprana edad poseen, después, una mejor pronunciación, ya que los niños tienen menos inhibiciones a la hora de hablar en otro idioma. Esto les permite desarrollar la lengua hasta adquirir seguridad.
Por último, es importante recalcar que cuando se acude a clases de inglés para niños en una institución como Bravo Academy se está invirtiendo en el futuro. Esto se debe a que el dominio del idioma abre puertas, permite el acceso a colegios bilingües y, más tarde, repercute positivamente en la trayectoria laboral de una persona.