domingo, 15 diciembre 2024

Los hoteles catalanes vuelven a bajar precios ahora por las restricciones

Los hoteles de Cataluña tratan de dejar atrás un nuevo año difícil. El fin de año prometía una buena ocupación en las plazas hoteleras, con el turismo rural arrasando el mercado. El objetivo ahora es llenar el mayor número de habitaciones posible, sin apenas la aparición del turismo internacional y las duras restricciones impuestas por el Gobierno de ERC y JxCat debido a la crisis sanitaria del coronavirus.

Las medidas sanitarias en Cataluña incluyen toques de queda en la mayoría de los municipios con más de 10.000 habitantes, con el ocio nocturno cerrado a las puertas de Nochevieja y con la mayoría de la actividad de ocio cerrada por las limitaciones de aforo en espacios interiores. Esta ha sido la puntilla a un sector que esperaba la llegada del turista nacional con los brazos abiertos en plena temporada de nieve. Y es que, se daba prácticamente por sentado una caída brusca en el turismo internacional debido a las últimas cifras publicadas.

En concreto, según el Instituto Oficial de Estadística de Cataluña, Idescat, las pernoctaciones hoteleras por parte de extranjeros se han desplomado un 40% entre octubre y noviembre de este año. El puente de diciembre iba a ser el punto de partida de una mejora, con una semana prácticamente repleta de actividades en la Ciudad Condal, con el tradicional mercado de Santa Lucía y los engalanados centros comerciales.

MADRID PISA LOS TALONES A CATALUÑA

Sin embargo, los hoteles continuaban a medio gas en la primera mitad de este último mes del año. El destino preferido en la Península para los extranjeros ha sido Madrid, donde muy pocos hoteles han bajado precios para atraer a los turistas de cara a fin de año. Algunas ofertas se centran en el hotel Riu. De hecho, las cifras de la capital están cada vez más próximas a las de 2019, mientras que Cataluña aún tiene que mejorar y esperar mejores épocas para volver a ver niveles de hace dos años.

Y es que, en Madrid se ha apostado por la dinamización de la economía sin restricciones de calado en esta llamada sexta ola de la pandemia. En los locales hay que llamar para reservar, con las terrazas llenas y un mar de personas paseando por el centro. En Cataluña, la estampa es más fría. Sobre las doce de la noche ya no quedan casi personas, con los algunos locales impidiendo la entrada a nuevos clientes ante la cercanía del horario de cierre.

Después de la cena, solo queda refugiarse hasta las 6.00 horas del día siguiente para evitar las sanciones, de hasta 100 euros. El botellón, sin embargo, desafía a las autoridades, así como los traslados a otras zonas menos pobladas de Cataluña, donde se empieza o continúa con la fiesta.

DESCUENTOS EN LOS HOTELES DE HASTA EL 40%

La única alternativa factible que han encontrado los hoteles catalanes, especialmente en Barcelona, para poder paliar esta situación ha sido bajar los precios de forma drástica. Algunas ofertas alcanzan el 40%, pero en su mayoría se encuentran entre el 30% y el 20%.

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Hotel Vincci Mae, con un fuerte descuento en una conocida web de reservas

Algunas habitaciones han pasado así de los más de 700 a apenas 300 por una noche en fin de año. Eso sí, ya se encuentran establecimientos por precios más reducidos y por debajo de los 100 euros, algo impensable en 2019.

El hotel Vincci Mae, por ejemplo, ha bajado el precio de los 584 a los 356 euros para el primer fin de semana del año. Otro ejemplo es el Kimpton Vividora Hotel, cuya habitación cuesta 465 euros frente a los 703 de hace una semana. El Hotel Sant Agustí ha pasado de los 341 a los 275 euros; mientras que el Ilunion Barcelona ha rebajado el precio de su habitación en 70 euros.

MADRID PISA A CATALUÑA EN CUANTO A LA LLEGADA DE TURISTAS

La situación sigue siendo muy complicada en Cataluña, más cuando Madrid que apenas hace unos años había apostado por el turismo ve llegar cada vez a más personas venidas de todos los rincones. De hecho, las últimas cifras de noviembre ponen de manifiesto cómo de cerca esta Madrid de Cataluña, la Comunidad Autónoma gobernada por Isabel Díaz Ayuso ha recibido un total de 823.379 turistas, tanto nacionales como extranjeros; apenas 1.000 menos que Cataluña, con la temporada de nieve en marcha. En cuanto a las pernoctaciones, Cataluña ha acumulado más de 1,82 millones de habitaciones, frente a los 1,65 millones de Madrid.

No es la primera vez que los hoteles catalanes inician las rebajas antes de tiempo durante esta pandemia. El turismo ha pasado de enfocarse en el turista extranjero para poner al turista nacional en el centro. Es un turismo con menor poder adquisitivo y al que le gusta conocer la ciudad y sin actividad es complejo poder atraerlo.

EL GREMIO DE HOTELES CALCULÓ ESTA BAJADA

Tras el cierre de la temporada de verano, se intentó relanzar el turismo nacional en la Ciudad Condal. Fuertes descuentos y una ocupación del 50%, muy similar a la actual. Eso sí, con un gran número de establecimientos cerrados -un 30%- debido a la falta de clientes. El Gremi d’Hotels aseguró entonces que fue un «acierto» reducir los precios para mantener las cifras de ocupación en un nivel correcto. Y es que, el turismo nacional evitaba Barcelona debido a los elevados precios. En caso de haber mantenido los niveles, los datos de ocupación habrían sido un desastre. «De apenas el 15%», aseguró Jordi Clos, presidente de esta patronal.

Pese a la mejora de la ocupación, apenas estaba ocupado un tercio del total de la oferta hotelera en Barcelona. Según las perspectivas, en Barcelona volverán a subir los precios en función de la llegada de turistas extranjeros, aunque las cifras están aún muy lejos de las de 2019 y las proyecciones apuntan que se tardará cuatro años en volver a esos niveles.

Si bien, en estos dos últimos meses del año no hay una elevada ocupación en Barcelona, las perspectivas para fin de año eran optimistas y se han topado con la realidad. Se esperaba que el 85% de los establecimientos estuviera abierto, pero con las restricciones la cifra va a ser menor de la estimada. Aún así, su apuesta continúa siendo el turismo de calidad y éste sólo viene de fuera. Con las restricciones en otros países emisores, el miedo se apodera a la hora viajar. Además, las aerolíneas han tenido que cancelar miles de vuelos por los casos positivos en la tripulación.


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