Del germen de la operación Chamartín ha surgido la que es una de las mayores actuaciones en el ámbito urbanístico de la capital española. Las obras regenerarán la parte norte de Madrid van a tener un impacto sobre el PIB nacional de 15.200 millones, lo que supone el 1,3%. Por su parte, en la Comunidad de Madrid el aporte al PIB será de 12.000 millones, un 5,2% del total autonómico. Estas cifras abarcan la renovación de la estación ferroviaria Madrid Chamartín-Clara Campoamor, la remodelación de los principales nudos de tráfico del norte de la ciudad y el cubrimiento del último tramo del Paseo de la Castellana.
Según el estudio Impactos Socioeconómicos de Madrid Nuevo Norte realizado por la Universidad Autónoma, se prevé una inversión de 25.197 millones de euros. Se trata de una cifra que abarca el conjunto de actuaciones urbanísticas a lo largo de los próximos 25 años. En este total, unos 11.069 millones se destinarán a las obras de transformación urbana, incluida la compra de suelos. A estos se sumarán 14.128 millones que se estima provendrán de las transacciones inmobiliarias.
Según la memoria económica del Plan General de Ordenación Urbana de Madrid, de estos 11.069 millones de euros necesarios para abordar los proyectos, 9.256 procederán de la iniciativa privada. Por su parte, 1.813 millones corresponderán a la inversión pública, que afrontarán el Estado, de mano de Adif, el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid. Estas inversiones supondrán un impulso muy relevante para la economía del país. Además, tendrán un importante efecto arrastre y una contribución muy positiva en el PIB, en la creación de empleo y en la recaudación fiscal.
Por otro lado, el estudio detalla que las actuaciones de Madrid Nuevo Norte supondrán una recaudación fiscal de 5.868 millones de euros de forma sostenida a lo largo de 25 años. De ellos, el 90% será generada por la inversión privada. El 59% de estos ingresos provendrán de la promoción inmobiliaria, el 22,5% de la construcción residencial, el 15,7% de la construcción de infraestructuras y el 2,5% restante de la construcción de equipamientos públicos.
Las actuaciones de este proyecto supondrán una recaudación fiscal de 5.868 millones
CAMBIO EN LA MOVILIDAD Y VIVIENDA
Desde DCN apuntan que las previsiones de comienzo de las obras se sitúan en 2023 en el barrio de Las Tablas. En total, son 10.500 viviendas y un centro de negocios con más de un millón de metros cuadrados de oficinas. Igualmente, se construirán tres rascacielos, uno de ellos el más alto de Madrid. Por su parte, la estación de Chamartín será renovada para adecuarse a este nuevo barrio.
La decana del CEMAD, Amelia Pérez Zabaleta, ha subrayado que este proyecto supone una «cambio radical» en cuanto a movilidad, vivienda y espacios en la zona norte. «Los economistas lo valoramos de forma positiva porque sabemos que todo lo que es inversión en la ciudad o en el territorio va a suponer empleo, crecimiento económico y bienestar para los ciudadanos», ha expresado.
En esta línea, la consejera de Medio Ambiente, Vivienda y Agricultura de la Comunidad de Madrid, Paloma Martín, ha continuado ensalzado la importancia de este informe para comprender el alcance de Madrid Nuevo Norte y evaluar la verdadera dimensión económica de este proyecto. «Es admirable la capacidad y fortaleza de recuperación que está demostrando la región», ha subrayado, a lo que ha añadido que en el último año el PIB de la Comunidad creció un 4,5%. «El crecimiento del PIB tiene una traducción directa e inmediata en negocios que salen adelante, en mayor emprendimiento y la capacidad de crear nuevos puestos de trabajo», ha apostillado.
De hecho, las obras de Distrito Castellana Norte supondrán la creación de 348.064 puestos de trabajo, 201.576 empleos durante los 25 años de ejecución de los proyectos, a los que se irán sumando otros 146.488 empleos adicionales cuando los espacios de oficinas y comercios estén operativos.