El anuncio de este martes de Andrea Orcel, uno de los jefes de banca de inversión de UBS Group, de abandonar el centro financiero global de Suiza para pasarse a Banco Santander, y convertirse en el consejero delegado de la entidad española, ha sacudido al sector bancario.
La ambición de Orcel de encabezar un banco de primer nivel no ha sido un secreto en los últimos años. ¿Pero el Santander? ¿Una institución dominada por cuentas corrientes, sucursales y aplicaciones bancarias?
Orcel se ganó su reputación como el negociador que ayudó a los máximos ejecutivos bancarios a construir imperios en la era previa al desplome. De hecho, uno de sus mejores clientes fue Emilio Botín, que transformó al Santander, una entidad prestamista regional poco conocida fuera del norte de España, en una potencia intercontinental que acumuló docenas de adquisiciones en México, Brasil, Chile, Polonia, el Reino Unido y Estados Unidos. Entonces, ¿por qué Orcel?, ¿el cortés financiero italiano con presencia frecuente en Davos, se instalaría allí?
Los operadores del mercado comenzaron a especular inmediatamente con que su contratación demostraba que Ana Botín, presidenta de Banco Santander desde 2014, puede seguir los pasos de su padre y llevar a cabo adquisiciones propias. El sorpresivo nombramiento y el historial de fusiones y adquisiciones de Orcel «probablemente generarán mucho ruido» antes de que el banco presente su próximo plan de negocios a principios de 2019, escribió Andrea Unzueta, analista de títulos de Credit Suisse Group AG, en una nota a los clientes luego de conocerse la noticia.
NUEVA FRANQUICIA
Otros analistas veteranos sugirieron que el nuevo cargo de Orcel podría tener menos que ver con las adquisiciones que con algo igualmente transformador: crear una franquicia de banca de inversión y mercados de capital más sólida para diversificar la entidad crediticia.
“La banca minorista simplemente no puede producir suficiente crecimiento como para entusiasmar a los inversores”, dijo Mauro Guillén, profesor de gestión y relaciones internacionales en la Wharton School de la Universidad de Pensilvania, quien escribió una historia del Banco Santander. Si bien la entidad es la más grande de la eurozona por valor de mercado, y el año pasado fue la más rentable, sus acciones han caído 46% durante los cuatro años, con Ana Botín al timón.
«Una posible interpretación es que quieren que el banco avance en una dirección diferente, hacia partes de mayor valor agregado en el negocio bancario», dijo Guillén. «Mi interpretación sería: “Busquemos negocios de mayor margen, no solo en la banca de inversión, sino también en asesoría y la gestión de patrimonios’».
En un comunicado, Orcel sugirió que podría haber grandes cambios en la entidad de préstamo española. La transformación cultural y de negocio del sector financiero “se está acelerando y tiene cada vez más viento en contra y disrupción”, apuntó. “En lugar de luchar contra estos desafíos, las empresas ganadoras los aceptan, motivan a sus equipos y los aprovechan para convertirlos en una oportunidad que les ayude a crecer y obtener ventajas». Santander anunció que Orcel comenzaría a principios de 2019.
Edward Robinson y Charlie Devereux para Bloomberg